Nuestro modelo se basa en total confianza, compromiso mutuo y compañerismo

¿Cómo surge esta preocupación por el bienestar del empleado en Quinton? 

Quinton se dedica a ofrecer salud a la sociedad en general desde hace muchos años, detrás de la terapia marina hay todo un concepto de salud integral que va más allá de curar la enfermedad. Y no podíamos estar hablando de esto sin dar ejemplo a nuestro propio equipo y demostrar que nos preocupa su salud. Está en nuestro ADN cuidar a las personas en Quinton y tanto los proyectos empresariales como los del departamento deben estar construidos dentro de la estrategia de la empresa para intentar dejar un mundo un poco mejor y más equilibrado. Ese es el enfoque que le damos al Laboratorio del bienestar, que busca ayudar al equipo y su entorno.  

¿Ser una empresa familiar ha ayudado a que el programa pudiera implantarse con tanto éxito? 

Estoy convencida de que ha ayudado. Que esta preocupación por el bienestar esté en el ADN, ser una empresa familiar y que el fundador haya construido sobre unos valores tan importantes ha sido clave. Realmente, nosotros desde el principio hasta el final del paso por la organización nos movemos siguiendo unos valores que nos han inculcado y que hemos ido trabajando. Hoy en día, cada cuatro años, se renuevan con la presencia del 100 % del equipo, toda la plantilla elige los valores. Así que sí, creo que si creces y te desarrollas con esos valores marcando el camino, es más fácil conseguirlo. También es verdad que con la evolución del tiempo y los resultados que arrojan los KPI también se convencerían aquellos comités de dirección que aún desconfían de este tipo de medidas. Los datos que podemos enseñar muestran que no solo estamos creando un equipo más feliz, sino que también estamos dando un mejor balance en cuanto a pérdidas y ganancias en relación a la gestión de las personas. Con los KPI que arroja este programa incluso los más excepticos se pueden convencer.  

Este programa habla de un liderazgo basado en la confianza, ¿es así? 

Llevamos mucho tiempo trabajando por objetivos, no por horario de trabajo. Los objetivos a corto plazo los marca el propio responsable del departamento y los de medio y largo plazo se establecen a través de metodologías ágiles. Y llevamos casi cinco años midiendo intangibles: felicidad, compromiso, compañerismo, sentimiento de pertenencia, confianza… y lo hacemos a través de una App a lo largo de todo el año. Esto nos da unos KPI con evolución en el tiempo y mediciones diarias, lo que nos permite actuar en tiempo real. Estamos siempre en unos índices que se mueven entre el 8.5 y el 10 en todos esos KPI. Sí que en la primera ola de la pandemia subieron los relativos a la tristeza, por ejemplo, pero se entiende como fruto de la situación, que psicológicamente fue muy dura, pero ya hemos vuelto a nuestro índice de felicidad de siempre, que ronda el 95 %. La medición de estos intangibles es básica porque es así como funciona nuestro modelo: total confianza, compromiso mutuo y mucho compañerismo.  

Los datos que podemos enseñar muestran que no solo estamos creando un equipo más feliz, sino que también estamos dando un mejor balance en cuanto a pérdidas y ganancias en relación a la gestión de las personas

¿Qué datos de esos resultados destacaría? 

Tenemos los KPI de intangibles que, como decía, siempre están por encima del 8.5; pero este programa también influye en otros aspectos. Por ejemplo, acabamos de realizar una selección de un profesional para cubrir una jubilación y pudimos mostrar que somo atractivos como lugar de trabajo debido a este tipo de programas. No tuvimos ni que abrir un proceso de selección, ya contábamos con una base de datos muy importante y recibimos candidaturas espontáneas de forma habitual. Esto nos ahorró tener que externalizar el proceso de selección, con el consecuente ahorro en presupuesto. También tenemos KPI sobre rotación, absentismo… que demuestran la influencia de este programa. Y donde se nota mucho es en el plan de formación. Al tener un índice de rotación casi nulo, no hay que poner en marcha planes de bienvenida y onboarding. Actualmente, nuestro plan de formación se podría decir que es de alto rendimiento, donde los compañeros llevan entre 10 y 25 años en la empresa y cada vez se van haciendo más expertos en el conocimiento técnico en su campo o en cuanto a competencias en su propio puesto. Y el comité de dirección aprecia este tipo de cifras.  

Esa falta rotación, ¿es buena? 

Como vamos creciendo, la diversidad está asegurada en cuanto a género, experiencia… convivimos cinco generaciones en la compañía. Tenemos la suerte de tener un crecimiento lineal y con la creación de nuevos puestos es por donde nos llega gente con nuevas ideas y puntos de vista. Tenemos muy claro que ser diferentes multiplica las oportunidades de crecimiento y el respeto a esa diferencia la tenemos como una ventaja a nivel de trabajo.   

Habla de su App de la felicidad. ¿Cómo funciona? 

Es muy sencilla, la utiliza el 100 % de la plantilla, y eso que teníamos perfiles muy analógicos. Pero es tan fácil como que, por las mañanas, a través de la elección de una carita identificas cómo te sientes, es anónimo y puedes poner o no un comentario. Y, cada cierto tiempo, se van haciendo preguntas sobre confianza, compromiso, etc. Cuando la pusimos en marcha hace cinco años tuvimos muy claro que teníamos que poder votar nuestro índice de felicidad tanto a nivel profesional como personal y familiar; no concebimos solo una felicidad profesional, o solo personal o familiar. Es un todo. Somos personas y llevamos nuestras emociones siempre encima, por lo que solo podemos votar un concepto global de felicidad. Eso nos ha llevado a todos a hacer muchísima introspección, porque, al final, es difícil saber cómo te ha ido el día; a veces, pequeñas cosas te han fastidiado, pero no por ello al final eres menos feliz. Y para el departamento de Personas ha sido brutal no solo la medición de estos intangibles, sino poder actuar en tiempo real, en directo. En estos años ha surgido alguna gestión de conflicto, algún tema de ego… pero poder darse cuenta en directo a través de la App permite poner en marcha rápidamente planes de acción para poder gestionar los momentos más complicados.  

El programa lleva ya diez años en marcha. ¿Cómo lo valora?

Al final, un programa de bienestar es un camino. Sabemos cuándo empezamos, sabemos que a través de los distintos certificados le vas dando forma a ese programa, pero nunca paras, siempre hay cosas nuevas. ¡Quién nos iba a decir que íbamos a trabajar como lo hemos hecho este año! Siempre hay algo que hacer y la clave es mucha escucha activa, gestión de la diversidad emocional, que hasta el año pasado no hablábamos de ella y hoy en día es vital. En nuestra pequeña plantilla de 51 personas todavía tenemos trabajadores con miedo a salir de casa y otros que lo ven como una fase que pasará. Y gestionar desde la responsabilidad, el sentido común, con las normas de prevención y sanitarias, y ayudar a las personas a buscar el punto de equilibrio forma parte también de las funciones del departamento de Personas con Valores. Es un camino, adaptado a los periodos VUCA que estamos viviendo, y aunque este último año ha sido terrible, hay que seguir adelante, y tener presente la evolución de la sociedad y del negocio. Que lo que hace diez años servía, ahora ya no tiene que porqué hacerlo y al revés. Hace diez años entregar pedidos a domicilio no tenía sentido; ahora es una de las actividades que más crece. Lo que empezó como fruta gratis en las instalaciones, hoy en día es todo un programa de nutrición y hay un desayuno mediterráneo en la empresa con fruta, verdura, chocolate negro puro… va evolucionando según lo que nos va pidiendo el propio equipo.   

¿Cómo se escogen las medidas del programa? 

Tenemos un buzón de sugerencias que vamos a quitar porque ya todo nos llega a través de la App. Vamos implementando medidas en función de lo que el propio equipo va demandando. También intentamos salir del área de confort, los departamentos de Personas tienen que intentar ver y sentir qué se está haciendo en otras organizaciones para seguir avanzando, entender las buenas prácticas de otras organizaciones también te ayuda a evolucionar.  

¿Cuáles tienen más demanda? 

Medimos el uso y la satisfacción del uso todos los años a través del certificado efr, y hay algunas que son top desde hace mucho tiempo. Del uno al cinco van cambiando de posición, pero suelen estar siempre ahí el seguro médico privado; tener libre el día del cumpleaños; el horario flexible, que implica el trabajo por objetivos; el consumo gratuito de nuestras propias especialidades; y también todas aquellas vinculadas al cuidado de nuestros seres queridos, ya sean mayores, niños o mascotas.  

Han logrado numerosos galardones en estos años. ¿Qué implican para la labor de su departamento?

Cuando recibimos un premio, siempre intentamos celebrar en equipo, porque no podrían ser posibles sin cada uno de ellos. Son la parte más satisfactoria de la pasión que ponemos en nuestro trabajo. Tanto a mi compañero Roberto como a mí nos resulta muy satisfactorio que nos llamen para dar una charla, para compartir nuestras buenas prácticas, o que nos den un premio. Al fi nal, no deja de ser una parte más de la creación de una reputación de marca empleadora. Y crea satisfacción que tu trabajo no solo se vea en los KPI internos, sino que externamente sea reconocido. Nos aporta vitalidad y pasión para seguir trabajando.  

Tras más de un año en una situación que nos ha trastocado a todos. ¿Cómo lo han vivido?  

Como la mayoría de las organizaciones que han sido esenciales, hemos trabajado con rapidez y transparencia en todo. La comunicación interna ha sido un pilar básico para la gestión, contar en cada momento en qué situación estábamos ha aportado muchísima tranquilidad al equipo. Y luego, la rapidez en las medidas sanitarias y de prevención ha ayudado a dar tranquilidad a los que teníamos que ir físicamente a trabajar. Además de proteger al equipo en el entorno de trabajo, quisimos ayudar a familiares y al entorno más cercano de cada profesional. 

Lleva ya 25 años en la compañía. ¿Qué destacaría de este periodo?

Soy mujer, miembro del comité de dirección, madre de tres hijos, directiva dentro de la empresa. Y estoy muy satisfecha porque me han dejado ser yo misma en cada momento. No he tenido que renunciar a la calidad de vida familiar o al desarrollo personal o profesional. He podido conjugarlo todo. Creo que eso es lo que siente el equipo y con eso es con lo que me quedo de estos años.