El talento que buscamos las empresas debe tener equilibrio intelectual, emocional y cultural

Lleva cinco años en la compañía. ¿Qué le atrajo del proyecto?

Me atrajo, especialmente, el reto de poder colaborar en la transformación de la compañía y en su nuevo enfoque estratégico para convertirse en un líder mundial proveedor de soluciones avanzadas y de movilidad sostenible. Me pareció un desafío apasionante ya que el cambio cultural deben liderarlo las personas.

¿Qué ha aportado en estos años a la transformación de la función?

He intentado que una de mis principales aportaciones fuera estrechar el vínculo entre el área de RRHH y el negocio. Concibo mi función como la de un Business partner del negocio que contribuya de manera clave a diseñar la estrategia de la compañía y a su implementación, a hacerla posible, que, desde mi punto de vista, es lo más complejo. También he procurado agilizar los cambios necesarios para preparar a la organización para afrontar los nuevos retos del mercado y la transformación en la que está inmersa la compañía, sin que ello impacte en el ritmo del negocio ni en el engagement de las personas. Mi foco siempre está en el cómo y el porqué de las cosas. Las personas funcionamos mejor cuando entendemos por qué hacemos lo que hacemos.

Llevan tiempo apostando por la diversificación del negocio hacia la movilidad sostenible. ¿Ha implicado la necesidad de nuevos perfiles en la compañía?

Efectivamente, Bridgestone ha abordado en los últimos años una transformación para pasar de ser un fabricante de neumáticos a ser un referente en soluciones de movilidad sostenible y poder ser un actor relevante en la lucha contra el cambio climático. Este cambio es un reto para todos los empleados de la compañía que han tenido que desarrollar nuevas competencias hard y soft, por ejemplo, pasando a un modelo de venta consultiva y de valor para nuestros clientes, a través de nuestros productos y servicios. Por supuesto, también hemos incorporado nuevos perfiles enfocados a la gestión y la venta de nuestras soluciones de movilidad basadas en la telemática, tras la adquisición de Tom Tom Telematics por parte de Bridgestone.

¿Qué tipo de perfiles buscan cuando acuden al mercado laboral?

Buscamos, más allá de la formación académica y técnica, sobre todo, actitud, personas con altos niveles de compromiso y responsabilidad individual que tengan capacidad de adaptación al cambio y resiliencia. Por supuesto, la experiencia técnica es muy importante, pero ponemos un foco especial en la parte de soft skills que son fundamentales para navegar el entorno de incertidumbre y cambio constante en el que vivimos, especialmente, en los últimos años.

¿Dónde y cómo buscan a estos profesionales? ¿Son una marca/empresa atractiva para los candidatos?

El mercado del neumático, en cuanto a talento, ha sido siempre muy endogámico y limitado al sector del automóvil, pero, ahora, eso ha cambiado. El entorno de las nuevas soluciones sostenibles de movilidad demanda una serie de capacidades, independientemente del sector de que se trate. Ofrecemos un entorno de trabajo óptimo, a través de una propuesta de valor al empleado que le ayude en su desarrollo y contamos con planes de conciliación y bienestar muy disruptivos. Estoy convencido de que Bridgestone es un gran lugar para trabajar, de hecho, nuestro nivel de rotación es muy bajo.

¿Cómo definen el talento en su organización?

En primer lugar, he de decir –aunque resulte obvio, pero no por ello menos cierto– que, para Bridgestone, el talento de sus profesionales es su mejor y principal activo. La compañía, desde su fundación, se ha posicionado a la vanguardia de su sector y ello no hubiera sido posible si no se hubiera apostado siempre por el mejor talento. Entendemos este desde una perspectiva de diversidad, no solo basado en las aptitudes técnicas o académicas de las personas, sino también en las actitudes y background personales.

Valoramos la formación, por supuesto, pero también otras habilidades y capacidades como la empatía, la capacidad de trabajo en equipo y de colaboración, la actitud positiva, el compromiso, la ambición (bien entendida) por evolucionar y mejorar, la flexibilidad… Creo que hoy en día, el talento que buscamos las empresas tiene que tener equilibrio intelectual, emocional y cultural.

¿Cómo lo ayudan a crecer? ¿Qué planes de desarrollo tienen a su disposición?

Cada persona que se incorpora a Bridgestone va a tener las herramientas necesarias para crecer profesional y humanamente y para poder hacer carrera en la compañía. En cuanto a planes de desarrollo, tenemos varias líneas estratégicas. La primera relacionada con la transformación digital. La digitalización es un proceso inevitable para las compañías y queremos ayudar y acompañar a nuestros empleados en ese proceso, maximizar el uso de las herramientas digitales y que todos puedan sacarle el máximo partido y trabajar en el entorno digital.

Otra línea estratégica importante es la de crear un nivel de mandos intermedios muy potente. Los managers son la columna vertebral de la compañía y tenemos el foco en su desarrollo para que, a la vez, desarrollen a las personas a su cargo.

En tercer lugar, estamos trabajando muy intensamente la inteligencia emocional, la gestión positiva del estrés y la resiliencia para dotar de las herramientas necesarias para gestionar el entono BANI inestable e imprevisible en el que nos movemos. Estos programas son muy valorados por nuestros profesionales.

Todo lo que hacemos lo enfocamos en poder dar el mejor servicio a nuestros clientes.

Como comenta, hacen un gran hincapié en la formación de sus profesionales. ¿Cómo se concreta esta apuesta?

Se concreta a través de planes estratégicos de desarrollo transversales a la organización de España, Portugal y de nuestro negocio de ventas y de retail. Trabajamos con detalle los contenidos de los programas de formación y solicitamos feedback permanente a los empleados para que valoren tanto los contenidos, como la utilidad de las mismos. Buscamos el equilibrio presencial y virtual, con programas de largo recorrido en el tiempo, pero concentrado en píldoras de pocas horas para que la formación sea una parte más de nuestro día a día y no un obstáculo en la agenda que luego hay que recuperar. El aspecto más importante que trabajamos es el concepto de desarrollo como un elemento clave de la experiencia del empleado, es una inversión en personas para poder alcanzar nuestros resultados de manera sostenible.

¿Cómo es la experiencia de empleado que ofrecen en Bridgestone? ¿Cuáles son sus claves?

Procuramos cuidar al empleado desde su entrada; para ello, estamos digitalizando este proceso a través de módulos onboarding, que le ayuden a entender de forma fácil y rápida dónde se está incorporando, con acceso sencillo a los contenidos necesarios. Contamos con un planes de bienestar y engagement que buscan cubrir las necesidades de nuestros profesionales, su bienestar físico y emocional, adaptación a las nuevas formas de trabajar o su seguridad en el trabajo.

Asimismo, favorecer la conciliación laboral y personal es una de nuestras prioridades. Llevamos ya tiempo trabajando en el entorno del smartworking, facilitando las mejores herramientas a los empleados para que puedan trabajar de manera remota. Contamos con horarios flexibles de entrada y salida, cheques bebés, plan de retribución flexible muy amplio, renting de vehículos para empleados y días especiales para desconexión digital. En definitiva, intentamos facilitarles la vida en aquellos aspectos que están en nuestra mano.

Los managers son la columna vertebral de la compañía y tenemos el foco en su desarrollo para que, a la vez, desarrollen a las personas a su cargo

¿Cómo es el modelo de liderazgo de la compañía?

Apostamos por un modelo de liderazgo situacional, basado en la confianza y la responsabilidad de los empleados en todos los niveles de la organización, a través de la delegación de funciones, la toma de decisiones descentralizada y la asunción de riesgos calculados. Todas las personas de la compañía conocen nuestra visión y están alineadas con nuestros objetivos claves, de manera que ese liderazgo está encaminado a impulsar la organización en un entorno de alto rendimiento adaptándose al nivel de experiencia y madurez de cada equipo.

Recientemente, Bridgestone ha lanzado su “Compromiso Bridgestone E8” cuyo objetivo es que todas las personas que formamos parte de la compañía tengamos como pilar de nuestro trabajo ocho valores que definen las prioridades en todas las áreas de negocio: energía, ecología, eficiencia, economía, extensión, emoción, ergonomía y empoderamiento. Es una estrategia transversal que define nuestra manera de trabajar para conseguir un mundo más sostenible y una manera de liderar.

La compañía realiza una fuerte apuesta por la innovación. ¿Se traslada también a su función?

Así es, la innovación es clave para Bridgestone como compañía, está en su ADN y es lo que la ha convertido, entre otras cosas, en líder mundial. Procuramos que sea un valor transversal que afecte a todas las áreas, no solo a nuestros productos y soluciones.

¿Cuáles cree que son las características de la gestión de personas en una compañía como la suya?

En nuestro caso, diría que es una gestión muy cercana, que tiene en cuenta las características y singularidades de cada empleado para que su experiencia en la compañía sea positiva y enriquecedora. Asimismo, procuramos darle las mejores herramientas para su desarrollo profesional y personal.

¿Qué proyectos destacaría de los puestos en marcha por su departamento en los últimos tiempos?

Destacaría, por un lado, los programas estratégicos de desarrollo de competencias mencionados anteriormente así como las iniciativas puestas en marcha durante la pandemia para mejorar la salud física y emocional de las personas a través del envío a todos los empleados de la compañía de un kit deportivo a casa para realizar actividad física durante el confinamiento, así como conexiones virtuales entre equipos para evitar el aislamiento, reconectar con los compañeros, incentivar a los managers, etc. También el Employer Assistant Program, que ofrece a los empleados y sus familias asistencia psicológica, financiera, legal, coaching, etc., para facilitarles la vida en gestiones complejas. Asimismo, relacionado con nuestro patrocinio olímpico, contamos con una Plataforma de Responsabilidad Social Corporativa donde, a través de actividades específicas, sumamos pasos de todos los empleados que luego se traducen en importantes contribuciones económicas o de voluntariado a organizaciones sin ánimo de lucro.