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04/02/2009 El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciará hoy una propuesta para reducir los sueldos de los primeros ejecutivos de los bancos y empresas que hayan sido rescatadas por el Gobierno.

El texto fija una remuneración máxima de 500.000 dólares anuales, sin retribución variable en efectivo y sin que puedan recibirse privilegios a cargo de la compañía. El único ingreso extra que podrían obtener sería el del dividendo ordinario de las propias acciones de la entidad. Además, deberán tener más en cuenta la opinión de los accionistas sobre la retribución.

Según `The New York Times´, la medida tiene todavía algunos cabos si atar como saber si este límite salarial afectará sólo a aquellas compañías que tengan que ser rescatadas de forma excepcional, como AIG, o a todas las compañías que acepten dinero de los 800.000 millones de dólares del TARP (Programa de Rescate de Activos Problemáticos).

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