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17/11/2009 Según el estudio anual que realiza Hay Group para conocer la evolución de las prácticas de gestión de personas y de las organizaciones, más del 80% de los directivos afirma que está centrando su atención en el coste y en la productividad más que hace dos años.

Entre las prácticas más extendidas para mejorar ambos ítems, destacan los programas de reducción de gastos generales (utilizados por el 93% de los participantes), la racionalización y mejora de los procesos de trabajo y la reducción de costes logísticos y de producción. El análisis de las cargas de trabajo y la estimación rigurosa de la plantilla óptima también aparece como una iniciativa muy generalizada.

Según Guadalupe Fernández, socia directora de Hay Group, los resultados del estudio han permitido detectar siete prácticas empresariales clave en el momento actual:

1. Mantener una perspectiva de largo plazo. Las empresas destacadas mantienen su estrategia en los buenos y malos momentos, combinan unas previsiones de negocio certeras con una perspectiva estratégica clara y estable y son más capaces de atender a las urgencias del corto plazo sin descuidar las necesidades del negocio a largo plazo.

2. Garantizar el buen funcionamiento de la organización. Las empresas que mejor están atravesando este periodo muestran rasgos definidos en su organización. Las estructuras organizativas se encuentran estrechamente alineadas con la estrategia garantizan una buena flexibilidad ante el mercado y consiguen sinergias para optimizar los costes.

3. Asegurar la calidad del liderazgo. Las empresas de referencia invierten más en el desarrollo de mandos y directivos, implantan más frecuentemente políticas de promoción interna y planes de sucesión.

4. Innovación efectiva. Las empresas que realmente están comprometidas con la innovación son las que mejor están bandeando esta crisis.

5. Desarrollar las habilidades comerciales y gerenciales de la fuerza de ventas. Las empresas destacadas mostraron algunas diferencias significativas en la gestión de su fuerza de ventas. Invierten más en el desarrollo de sus mandos y directivos y proporcionan formación en habilidades comerciales y no sólo en el producto.

6. Dar prioridad a la retención y la motivación del talento. Las empresas que mejor están capeando el temporal han puesto ahora más atención en la retención y motivación del talento en mayor número que el resto de participantes.

7. Optimizar el desarrollo individual. Por último, uno de los aspectos donde se observaron más diferencias entre los dos grupos comparados es el esfuerzo realizado para asegurar el desarrollo del talento. Las empresas que procuran seguir dando respuesta a las necesidades de formación y desarrollo de los distintos colectivos.

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