30/06/2011 El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, el vicepresidente, José Luis Olivas, y el consejero delegado, Francisco Verdú, se ha garantizado una indemnización si dejan la entidad bancaria, además de un plan de pensiones, varios seguros y un sueldo de 3,6 millones de euros anuales, casi equivalente la retribución del banquero más importante de España y presidente de la primera entidad del país, Emilio Botín.
Según recoge Lainformación.com, Rodrigo Rato tiene ante sí el reto de sacar a bolsa la tercera entidad española por volumen de activos; si lo consigue, será remunerado.
En conjunto, el consejo de administración del banco, formado por quince personas, percibirá 1,78 millones de euros. Los más significados son Rato, con 196.000, y Olivas, con 156.000. Verdú se queda en 36.000 y los restantes doce vocales salen a 116.000 euros
Bankia se limita a señalar que los 31 directivos de la sociedad percibirán 24,2 millones de euros, divididos en una parte fija de 13,5 millones de euros y otra variable de 10,69 millones.
De esta cantidad, el presidente, Rodrigo Rato, el vicepresidente, José Luis Olivas, y el consejero delegado, Francisco Verdú, se repartirán 10,15 millones, lo que supone la citada media de 3,38 millones para cada uno, donde el 40% será fijo y el 60% variable.
Suma y sigue
A parte de esto, todos los consejeros, incluidos los tres ejecutivos, tienen derecho a tres seguros: uno por responsabilidad civil, otro de salud y un tercero de riesgo, que cubre desde la muerte hasta la incapacidad y la jubilación, con un límite máximo por consejero de 600.000 euros
Además, en el caso de Rato, Olivas y Verdú, a estas prebendas se suma un plan de pensiones de 1,26 millones de euros y, como todos los consejeros, la posibilidad de percibir otros 70.000 euros por su participación en cualquier órgano o comité de la entidad.
Donde sí han renunciado a percibir remuneración alguna los tres primeros espadas de Bankia ha sido por su pertenencia a los consejos de administración de participadas del banco.
En cambio, no han podido resistirse a garantizarse un blindaje que les cubra las espaldas cuando dejen la entidad. En concreto, se han adjudicado "una indemnización, en caso de separación, o cualquier otra forma de extinción de la relación jurídica con el banco, no debidos a incumplimiento imputable al consejero ejecutivo".
Aunque en este punto la entidad tampoco es transparente respecto al alcance de la indemnización, lo habitual entre las cúpulas de las grandes empresas son cinco años de sueldo, lo que en el caso de Rato supondría unos 18 millones de euros.