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27/03/2014 Todos en alguna ocasión nos hemos visto afectados por causas externas que escapan de nuestro control y han perjudicado nuestras metas. Actitudes de terceras personas, despidos o accidentes pueden hacer que no consigamos nuestros objetivos y en nuestras manos está cambiarlo.

Sandra Marín, coach, consultora y formadora en Mikah de Waart, comenta que ante estas situaciones lo mejor es aceptarlas y decidir qué impacto queremos que tengan sobre nosotros. “Tú decides si hundirte o usar un revés como trampolín para mejorar”, añade Sandra. Hay que mantenerse optimista, esperanzado y con energía.

Partiendo de esta base, existen cinco claves para mantenerse motivado y salir en búsqueda de oportunidades:

Marcarse objetivos
Es muy importante mantener nuestra capacidad para ilusionarnos, por muy difíciles que sean las situaciones que nos toque vivir. Soñar e intentar materializarlo en metas, retos y objetivos que sean asumibles, pero que nos mantengan despiertas nuestras ganas de salir adelante, de crecer y de superar las adversidades. Sandra Marín recomienda ponernos objetivos diarios, aunque sean pequeños, y así ayudar a tu mente a focalizar y a trabajar para lograrlos. Tómate unos minutos para reflexionar sobre ello, traza un pequeño plan de acción y, sobretodo, actúa.

Tomar conciencia y agradecer
Cuando un área de nuestra vida se resiente, tendemos a orientar nuestra atención hacia ella, olvidando otros aspectos de la misma que sí están funcionando bien. Aunque es normal actuar de esta manera, también es muy aconsejable para nuestra salud psíquica tener presentes qué cosas, personas y situaciones están ahí y hacen que nuestra vida sea más feliz. Sé justo contigo mismo y con la vida. Se consciente y agradece todo aquello que, aún en tu situación, te ayude a sonreír diariamente.

Rodearse de gente positiva
Intenta estar cerca de aquellas personas que te quieran, que te hagan sentir bien y confíen en ti incluso más de lo que lo haces tú contigo mismo. Abraza a tus seres queridos y diles cuánto significan para ti. También ayuda llamar a aquellos amigos que hace tiempo que no ves y que te pueden ayudar con idean nuevas.

Hacer deporte y cuidar tu alimentación
Mantener una vida sana y ordenada a nivel físico nos ayuda a mantenernos equilibrados y a poder transformar un hastío o una frustración en energía y productividad. Revisa tus horarios y fija en la medida de lo posible una rutina para hacer deporte o para salir a pasear y estar en contacto con la naturaleza. Asimismo, infórmate sobre qué alimentos te pueden aportar más energía y pueden ayudarte a mantener tu ánimo e incorpóralos conscientemente en tu dieta. Una autoimagen física positiva, también ayuda a fortalecer nuestra autoestima.

Conexión interior
Busca un espacio de tiempo diario para realizar alguna actividad que te permita relajarte, infundir calma interior y conectar contigo mismo. Ejemplo de ello es practicar yoga, iniciarse en la práctica del mindfulness, la meditación o aprender a respirar y a descansar la mente. Si cultivas a diario un espacio para ti, podrás digerir y transformar cualquier pensamiento que puedas tener y encontrar la respuesta en ti mismo.

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