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24/07/2014 “Es una radiografía llena de luces y sombras”. Así describe Mª Àngels Valls, profesora del departamento de Dirección de Personas y Organización de ESADE Business School, la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre de 2014 y que acaba de hacer público el Instituto Nacional de Empleo.

Porque, pese a que ésta refleja un incremento en la ocupación de 402.400 personas respecto al trimestre anterior, cifra que sitúa el crecimiento del empleo en los 12 últimos meses en 192.400 personas, “todavía no es suficiente para decir que la recuperación se está consolidando”. “Se nota que la empresa privada empieza a tirar del carro —apunta Valls entre los aspectos positivos de la encuesta—, fue la primera en recibir el impacto de la crisis mientras aguantaba y, ahora, los términos se han invertido; la privada empieza a salir y la pública sigue sufriendo”.

Sin embargo, Valls para quien “de no ser por las cifras de este último trimestre, el balance interanual seguiría siendo negativo”, advierte que “gran parte de la reducción del paro y el incremento de la ocupación de estos últimos meses viene dado por el descenso de la población activa [232.000 personas en el último año], caída que ha empezado a frenarse por el ‘efecto llamada’ [con un incremento de 92.000 personas en tres meses]”. “Si continúan los buenos datos en ocupación, toda esta población activa que se retiró se volverá a enganchar y tendremos que hacer una lectura diferente”, explica.

Para la profesora de ESADE Business School, los claroscuros de esta última EPA no acaban aquí. Destaca, por un lado, “la reducción del paro entre aquellos que han perdido su trabajo hace más de un año es muy positiva [57.000 personas]”, pero insiste en que “el colectivo de mayores de 55 años sigue sin recuperarse, es el único al que en términos interanuales no le ha afectado la reducción de empleo”. “También va lento el descenso del número de hogares que tiene a todos sus miembros activos desempleados”, ya que, aunque este trimestre ha descendido en 145.000, “seguimos estando por en encima del millón ochocientos”.

Sobre si la próxima EPA ayudará a consolidar las buenas perspectivas en cuanto a la reducción del paro, Mª Ángels Valls, se muestra cauta: “La del tercer trimestre [julio, agosto y septiembre] acostumbra a ser una mala EPA, una EPA dura y por lo tanto, veremos si los datos actuales son sólo un poco de oxígeno o si nuestra economía se empieza a consolidar”.

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