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El Gobierno italiano pone fin a 'la vida fácil' de los funcionarios

El puesto fijo y el aumento de la retribución por antigüedad son dos de los puntos destacados de la nueva reforma

 
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27/07/2016 El gobierno italiano aprobará un decreto, en el marco de la reforma de la Administración pública, para acabar con el puesto fijo y el pago por antigüedad de los funcionarios italianos. Esta medida pretende poner fin con el absentismo laboral y eliminar el excedente “excedente de personal”.

Con esta reforma, dos de los pilares de los funcionarios públicos quedan totalmente fuera de juego: por un lado, el puesto fijo en la Administración y, por el otro, el aumento de la retribución por antigüedad.

En primer lugar, las administraciones deberán comunicar de manera anual al ministerio el “excedente de personal” con respecto a las “exigencias de funciones o la situación financiera”, según se ha detallado desde el gobierno de Matteo Renzi. Este “excedente” podrá ser trasladado obligatoriamente a cualquier otra oficina en un radio de 50 kilómetros y si, en un margen de dos años, no han encontrado otro empleo aunque sea de categoría más baja, su “relación con la administración queda definitivamente cancelada” y serán despedidos.

En segundo lugar, respecto al pago por antigüedad, ya sean trienios o quinquenios, se cancela para siempre. En cambio, el aumento se asignará a cada empleado en base a una valoración anual sobre su trabajo por parte de sus dirigentes. Así, según la disponibilidad financiera y su desempeño laboral, 20 de cada 100 empleados de la Administración verán un aumento en su retribución.

Además, para aquellos que decidan realizar las oposiciones a funcionario público, será obligatorio el inglés.

 

Lucha contra el absentismo

Con el objetivo de luchar contra el absentismo laboral, otra de las novedades es que aquel funcionario que se ausente en viernes o en día festivo recibirá la visita a casa de un inspector para evitar el engaño sobre enfermedad y alargar así los fines de semanas o puentes. Asimismo, se actuará con rapidez con aquellos empleados que hayan mentido, siendo despedidos en 30 días.

“Se acabó la vida fácil”, tal y como ha comunicado el primer ministro, Matteo Renzi. A partir del decreto aprobado por el Consejo de ministros el pasado mes de junio, también se pretende acabar con aquellos funcionarios que fichan a primera hora y luego se van sin cumplir con sus horas de trabajo. De este modo, la nueva normativa prevé la suspensión del trabajo y del salario dentro de 48 horas, la apertura de un expediente disciplinario y, en caso de que no haya justificación por la ausencia, se procederá al despido en el plazo de un mes. El jefe que haga la vista gorda en estos casos se le aplicará el mismo procedimiento.

Estas drásticas medidas por parte del Gobierno han sido necesarias después de producirse casos tan insólitos como el de San Remo, donde funcionarios que se presentaban en calzoncillos para fichar y luego se iban.

La ministra de la Administración pública, Marianna Madia, ha concretado que “será suficiente con disponer de una foto o un video para despedir a un trabajador”. Con todo ello, se pretende evitar el absentismo laboral y según datos de la Confindustria, patronal italiana, el Gobierno se ahorraría hasta 3.700 millones si se redujera el absentismo de los empleados.

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