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05/07/2017 Desconectar en vacaciones, sin importar si son las de verano o Navidades, parece misión imposible. En una era donde la hiperconectividad está al día en las compañías, las nuevas generaciones contribuyen a esta tendencia siendo ya descritas no sólo como nativas digitales si no, también, como las más adictas a la tecnología. Sin embargo, no son las únicas y los mayores de 40 años también se presentan como uno de los colectivos más afectados por el estrés laboral, el cual no desciende ni siquiera en épocas de descanso.

Se habla mucho de conciliar la vida laboral y personal y el verano debe ser un momento donde la vida personal tenga todo, o casi todo, el protagonismo. Sin embargo, lejos de esta imagen idílica sobre lo que debe implicar unas vacaciones, la realidad es que muchos de los trabajadores no saben cómo desconectar del trabajo y, sobre todo, de la tecnología ligada a él.

Por ello, desde Up SPAIN, empresa especialista en la gestión de beneficios para los empleados, han publicado una serie de consejos para lograr éste objetivo, haciendo descender -en caso de que sea necesario- el estrés laboral acumulado durante el año:

1. Finalizar todas las tareas antes de las vacaciones. Los profesionales de Up SPAIN recomiendan dejar todo perfectamente atado ya que esto ayudará a no estar pendiente de asuntos que, aunque pudieron tener un plazo más largo, de repente vuelven a la actualidad del empleado, teniendo que hacer frente a dichas tareas.
2. Aprovecha el tiempo para hacer otras cosas. El verano es el momento perfecto para dedicarlo a aquellos hobbies a los que apenas se tiene tiempo de atender durante el resto del año.
3. Descansar mucho y bien. El periodo estival puede ser un buen momento para ajustar las horas de sueño, sumar nuevos hábitos saludables ligados al deporte o la alimentación. Esto generará que a la vuelta el empleado esté más activo y con más energía.
4. Compartir con la familia. "Colecciona momentos felices y no selfies", señalan desde Up SPAIN.
5. Marcarse pautas o rutinas, pero no horarios. Hay que tratar que no sólo el cuerpo libere estrés, también lo debe hacer la mente y para ello es vital no implantarse horarios estrictos. "Las vacaciones son el momento para bajar el ritmo y dejar fuera las prisas", apuntan.
6. Desconexión digital. La tecnología es un gran aliado en el día a día, pero en verano se puede convertir en un enemigo. Up SPAIN señala que no se trata de estar desinformado, pero no conectado las 24 horas.
7. Dejar el móvil en un segundo plano. Tener el teléfono en el bolsillo muchas veces implica recibir llamadas, mensajes de WhatsApp, o correos electrónicos. Si no se quiere aparcarlo del todo, una opción es revisarlo una vez al día, a última hora preferiblemente, con el fin de identificar que asuntos son relevantes y necesarios de atajar y cuáles no.
8. Volver a la rutina antes de volver al trabajo. Es importante que, en los últimos días de vacaciones, se vuelva a introducir aquellas rutinas que se desarrollan durante las jornadas laborales (madrugar, revisar el correo...) con el fin de que el nuevo ciclo no irrumpa en la vida del trabajador, liberando de nuevo la ansiedad.

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