14/10/2015 · Por regla general, sentarnos a negociar un posible aumento de salario, UNA mejora de las condiciones laborales con nuestra empresa, o bien los detalles de un contrato al incorporarnos a otra organización, siempre nos produce cierta incomodidad, y puede ser fuente de recelos tanto para nosotros como para la empresa.
Como apunta el portal online Infoempleo, se trata de un procedimiento complejo donde siempre una de las partes va a tener más poder negociador que la otra. Lo lógico es que sea la empresa la que imponga sus condiciones pero no siempre sucede así, y en este sentido, es aconsejable prepararse de antemano y, sobretodo, disponer de una buena actitud.
Aunque cada empresa sigue procedimientos distintos, es importante que conozcas de antemano sus políticas de regularización salarial y los meses de diseño y cierre de presupuestos.
Generalmente los meses de octubre y noviembre suelen ser los más propicios para iniciar esta negociación. Las empresas, especialmente las de mayor dimensión, empiezan a diseñar los presupuestos del siguiente año, y es importante que conozcan, de antemano, tu solicitud, para poder incluirlo en sus previsiones.
De esta manera evitarás una de las respuestas comunes a este tipo de demandas: “Lo siento, pero ya hemos cerrado el presupuesto para el año que viene, quizás podemos hablarlo en unos meses”.
Infoempleo subraya que en estos casos el momento ideal para negociar el salario debería ser siempre a la hora de formalizar la oferta de empleo y nunca durante la entrevista de trabajo. Por dos razones, hasta que no se detallen horarios, fecha de comienzo, tipo de contrato y por supuesto las responsabilidades del cargo no parece que tenga mucho sentido hablar de dinero.
Y por otro lado, si consigues llevar la negociación sobre el sueldo a ese momento, seguro que tendrás más poder de negociación porque en cierto modo ya habrás sido elegido para el puesto de trabajo vacante.
Aún así, si te preguntan por tus pretensiones económicas durante la entrevista de trabajo, el portal ofrece diversas alternativas de respuesta:
Desde luego, toda la información que tengas a la hora de la negociación valdrá su peso en oro. Por eso es importante por ejemplo localizar a personas que tengan trabajos similares para pregúntarles cuánto ganan o cuánta competencia tienen en su puesto. Otra posibilidad es buscar ofertas similares en los portales de empleo para saber qué sueldos se ofrecen. Y desde luego la mejor referencia será lo que cobrases en tu trabajo anterior.
Y otro consejo aportado por el portal: nunca propongas una cifra cerrada. Siempre es más conveniente ofrecer un margen salarial variable con el mínimo que estarías dispuesto a aceptar y el máximo que te gustaría cobrar.
En cuanto a la actitud a tomar si ya llevas tiempo en la empresa, Infoempleo aporta una serie de recomendaciones: