18/12/2015 · Seguramente lleves una semana un tanto estresante. Mucho trabajo, mucha presión y muchas cosas por hacer, ¡y estamos casi finalizando el año! No todos los días has conseguido llegar tranquilo a tu casa, incluso algún día te has llevado el portátil para seguir haciendo alguna cosilla desde casa. Pero has decidido que ya está bien, que te quieres ir un día tranquilo y sin preocupaciones. Tal vez te parezca misión imposible, pero no lo es.
El blog especializado en empleo y mercado laboral, Euribor, aporta una serie de consejos prácticos para llevar a cabo tu misión con éxito:
Los expertos en productividad te dirán que tener la bandeja de tu correo vacía te hará más efectivo. Si tienes la bandeja de entrada vacía, significa que todo está en su lugar: ya sea en la carpeta correspondiente, en la papelera o donde corresponda.
No esperes a la mañana siguiente para definir todos tus objetivos para el día. Antes de irte, echa un vistazo a todo lo que has hecho ese día y a lo que se queda pendiente para el día siguiente. Intenta dejarlo organizado.
Si dejas una tarea molesta para el día siguiente, te irás con la sensación de un trabajo inacabado. Pero si lo acabas antes de irte, te sentirás más libre.
No dejes todos los papeles encima sin ningún orden. Déjalo todo organizado. Llegar al día siguiente y verlo todo desordenado, no te ayudará.
Euribor aconseja terminar tu jornada haciendo algo específico y bueno por alguien más, un compañero, amigo, familiar, cliente… Es imposible hacer algo por un individuo sin sentirte bien contigo mismo. Te podrás ir de tu trabajo sabiendo que ayudaste a otra persona y estarás más tranquilo.
Tómate un momento antes de apagar todo y agradece lo que tienes en la vida, como por ejemplo un trabajo, un salario y perspectivas de futuro. Aunque seguro que todo podría mejorar, si intentas ver las cosas desde otra perspectiva, terminarás tu día más animado y fuerte.