El mentor, clave para mejorar la competitividad en la empresa

18/01/2017 · Los nuevos emprendedores y empleados jóvenes buscan referentes en quien mirarse con el fin de progresar en su carrera profesional. Esas figuras clave son los mentores, unos profesionales que, si bien beben de modelos históricos relacionados con el aprendizaje, constituyen un creciente nuevo fenómeno en el ámbito empresarial. Joan Torrent, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la Universidad Oberta de Catalnya (UOC), equipara la relación que los mentores mantienen con sus “aprendices” con la que tradicionalmente han tenido “el maestro” con sus “alumnos en el mundo educativo. La mentoría se está introduciendo en las empresas españolas como método para incrementar la productividad de los trabajadores y la buena marcha de la compañía.

Gina Aran, profesora del máster de Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad Oberta de Catalnya (UOC), define el fenómeno de la mentoría como “un proceso por el cual una persona -con una experiencia concreta- tutoriza o guía otra para que ésta desarrolle un aspecto concreto”.

Tanto Aran como Joan Torrent, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, recalcan que, para que el modelo sea un éxito, hay que crear una relación de confianza entre el mentor y la persona a quien guiará, una confianza que hay que construir y afianzar. “La eficiencia del intercambio está relacionada con un umbral de confianza que suele estar relacionado con el tiempo de vinculación entre ambas partes”, señala Torrent. Por su parte, Aran establece que, para que el intercambio sea fructífero, es necesario que el mentor se interese por las “necesidades” de la persona a la que está ayudando.

El profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC añade que “la explosión de la mentoría en el ámbito del emprendimiento” está ligada a la creciente existencia de una “necesidad de emprender de forma colectiva y colaborativa”. Esto quiere decir que, ante la complejidad de llevar adelante un proyecto en un contexto difícil como el actual, en el que se necesitan diversos conocimientos de muchos ámbitos, los nuevos emprendedores y empleados no pueden hacerlo solos y necesitan el apoyo y la sabiduría de los veteranos con más éxito.

Implicados y disponibles

Aunque los mentores suelen ser personas experimentadas, con una trayectoria notable, a veces, estos referentes pueden de generaciones más jóvenes, las cuales aconsejan en ámbitos tales como las competencias digitales. No obstante, para ser mentor, independientemente de la edad, se necesitan algunas competencias y habilidades. Según Aran, el mentor “debe tener experiencia, mucho sentido de la responsabilidad y estar muy implicado en la organización”. Además, señala que es necesario que sean “personas con mucha empatía”, que tengan una gran “predisposición a colaborar y sean accesibles”. “El mentor debe servir de apoyo, de inspiración y un ejemplo a seguir”, remarca Aran.

En este sentido, el profesor Joan Torrent añade que “las personas que son guiadas por estos mentores valoran muy positivamente la experiencia en iniciativas similares y también su capacidad de relación social para conocer personas y organizaciones necesarias para la resolución de problemas concretos”.

Pero no sólo a estos nuevos maestros se les exigen habilidades, también los aprendices deben reunir algunas características específicas. "La actitud debe ser la de aprender, la de trabajar y estar muy receptivo”, señala Aran, que remarca que este proceso debe tener “un inicio y un final”, ya que no se debe crear una relación de “dependencia”.

Transmisión intergeneracional

Los expertos coinciden en señalar que la mentoría está al alza en el ámbito empresarial como modelo de mejora de la competitividad y la transmisión de conocimiento intergeneracional entre las diversas oleadas de trabajadores. El modelo puede ser útil en varias etapas, “en el momento de llevar adelante proyectos de emprendimiento y de consolidación empresarial y en el momento en que un ejecutivo joven entra en una organización”, señala Torrent.

La manera de aplicar la mentoría en una empresa u organización resulta sencilla. Hay que asignar parejas de mentores y aprendices, fijar unos objetivos y evaluar los resultados del proceso. No obstante, Aran señala que es necesario establecer un método de trabajo concreto, teniendo en cuenta parámetros como la periodicidad de las reuniones, la asignación de retos etc.

La confianza, el trabajo metódico y constante o la escucha activa son algunos requisitos clave para que el modelo de mentoría funcione. “Es necesario que la relación de confianza funcione y, por tanto, romper las barreras psicológicas, culturales y de lenguaje que, a menudo, pueden frenar o incluso hacer fracasar la relación”, explica el profesor Joan Torrent.

Más productividad para las empresas

El modelo reporta beneficios tanto a los implicados como para las empresas. “Los mentores seniors se ponen en contacto con la modernidad tecnológica y las nuevas formas de consumo y los juniors adquieren conocimientos y competencias vinculadas con la experiencia del mercado y el conocimiento de las organizaciones”, asegura Torrent.

El aprendiz, indica Aran, “desarrolla su carrera profesional y mejora el rendimiento", mientras que el mentor mejora sus “capacidades de comunicación”, como el hecho de saber escuchar, expresarse con precisión y hacer las preguntas correctas. La profesora del máster de Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la UOC añade que la mentoría “es útil para la empresa desde el punto de vista estratégico, porque está haciendo aflorar y retener el talento”.

Si bien la mentoría se está introduciendo en empresas y organizaciones, los expertos señalan que todavía hay barreras que frenan la generalización de este modelo. Torrent señala que, para que el entorno sea proclive al desarrollo de este tipo de procesos, se deben instaurar “culturas previas de colaboración”, algo que todavía no ocurre en algunas empresas "tradicionales, poco flexibles, descentralizadas y verticales”. Por ello, en nuestro entorno más próximo, la mentoría todavía tiene mucho por recorrer.

COMENTARIOS:

José Luis Alonso Andreano 21 enero 2017 11:38

Interesantes reflexiones! Da para reflexionar y comentar muchos aspectos, pero me permito añadir otra experiencia más. En este caso el modelo de alternancia #myGADE que desarrollamos en la Facultad de empresariales de Mondragon Unibertsitatea. En estos tres años (y resumiendo bastante) hemos definido ciertas claves con respecto al desarrollo del talento de nuestro alumnado en las organizaciones: 1.- una buena formación de acogida donde el alumno/a tenga una visión lo más amplia de la organización (misión, visión, valores, cultura, estrategia, organización) como de su trabajo (su rol, sus tareas, sus funciones, la relación entre el trabajo que desempeña y el del resto de la organización) 2.- Una comunicación continua entre el mentor/a de la organización y la tutoría de la facultad en el seguimiento del aprendizaje de la persona tutorizada 3.- Que el mentor o mentora, sea una persona de referencia en la organización, responsable de departamento, del área de personas, gerente... Lo resumimos de una forma sencilla, la clave está en las personas. Un saludo y gracias por compartir! José Luis Alonso Andreano

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