Cómo incrementar la motivación en función de la generación del profesional

¿Qué atrae al nuevo talento? ¿Qué incentiva a los Millennials a quedarse en una empresa? o ¿qué es lo mantiene la motivación en los ‘Baby Boomers’? Son algunas de las preguntas que se hace a día de hoy las empresas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si bien la edad marca el rumbo de los deseos de muchas de estas fuerzas de trabajo, también lo hacen otras cuestiones como las circunstancias y contextos personales de cada una de ellas.

En este sentido, Up SPAIN, empresa especializada en beneficios sociales para empresas, ha revelado cómo los beneficios sociales pueden ayudar a resolver algunas de estas cuestiones.

Por ejemplo, los ‘baby boomers’ son profesionales con una vasta experiencia a sus espaldas. Ya se han adaptado con anterioridad a los cambios en los negocios y la llegada de las nuevas tecnologías es sólo otro giro más.

Esta generación, nacida entre 1956 y finales de los sesenta, sienten un apego hacia a todo aquello que les aporte estabilidad y seguridad y no sienten la amenaza ante el relevo generacional. De hecho, la están esperando, mientras tratan de preparar su plan de jubilación. Por ello, estos profesionales se sienten agradecidos con todas aquellas acciones que les permitan avanzar hacia este objetivo: bien sea por ayudas de cobertura sanitaria, pensiones, auxilio por enfermedad o acceso a seguros de vida etc.

Tras ellos, la generación X, calificada así por encontrarse en el limbo temporal ya que se no existe un rango universal para identificarlos. De hecho, el más utilizado es el que va desde 1966 a 1980, pero también se hace el corte entre 1970 y 1981.

Esta fuerza de trabajo, que ha resistido los 'golpes' de la crisis económica, también cuentan con una considerable trayectoria profesional –en su mayoría se encuentran en puestos intermedios en la organización- pero aún no perfilan su extinción del mercado laboral, por lo que sí temen que la digitalización de los negocios y la llegada de perfiles jóvenes digitales puedan frenar su ascenso en la compañía.

Para ellos, por tanto, es vital que la empresa siga interesada en formarles en nuevas habilidades, especialmente las tecnológicas, sin importar tanto si dentro de esa capacitación la fórmula usada es la online o no presencial.

Sin embargo, según Up SPAIN, esta situación cambia en tanto que se trata de personas con hijos a su cargo. De hecho, esta generación se describe como la atrapada entre la conciliación de la vida familiar y el trabajo. Muchos ya han formado una familia o se han hecho responsables de cargas familiares ligadas a la dependencia. Por ello, apoyarles en el proceso mediante servicios de guardería, servicios de restaurante (que le permita reducir sus gastos en comida) y apoyo psicológico y emocional puede revertir en un incentivo y mantenimiento de sus niveles de trabajo.

Por otro lado, los Millennials o generación Y cada vez apuestan más por empresas que, además de en desarrollo profesional, apuesten por la flexibilidad en sus oficinas. Han crecido al mismo tiempo que lo hacía el mundo digital y buscan empresas que se adapten a los nuevos entornos de trabajo, más colaborativos, globales y tecnológicos.

En esta misma línea, se encuentran la generación Z, sólo que para ellos la inversión en tecnología no es una necesidad o algo que busquen, sino una obligación para las empresas. Ellos son los que han sumado a la formación y flexibilidad, un nuevo elemento: la sostenibilidad.

Están concienciados del impacto que tienen los negocios en el medio ambiente. Llevan oyendo, desde que nacieron, hablar del cambio climático. También buscan que, con su trabajo, se contribuya a construir una sociedad mejor, más avanzada, por lo que apuestan por compañías que inviertan en innovación. Por ello, algo que incentiva a esta generación a la hora de trabajar se encuentran en pequeñas acciones que contribuyen a este modo de ver la empresa como, por ejemplo, los incentivos por el uso de transporte público o de cero emisiones.