23/06/2017 · Mucho se han analizado las dificultades laborales que atraviesan los desempleados una vez cumplen los 45 años. En primer lugar porque, en un mercado altamente competitivo, las empresas tienen tendencia a decantarse por los más jóvenes. Y, en segundo lugar, porque muchos desempleados senior provienen de sectores que ya no generan oportunidades profesionales, por lo que tienen que reciclarse para volver a ser “empleables”, así como actualizar sus técnicas de búsqueda de empleo. Sin embargo, es a partir de los 55 años cuando las oportunidades profesionales caen estrepitosamente. De hecho, según un informe de Adecco, 7 de cada 10 personas -pertenecientes a éste colectiva, creen que que no podrán volver a trabajar nunca, tras perder su empleo. Esta cifra de desempleados representan sólo en Cataluña un 14,5% del total nacional.
Se ha dedicado toda una vida a profesionalizarse y a adquirir experiencia en su sector. Está, de hecho, casi, en la recta final hacia su jubilación y, de repente, un día, pierde su trabajo. El mercado laboral le excluye por su edad. Los procesos de reclutamiento lo hacen alegando una escasa preparación digital y una nula adaptabilidad a los nuevos ritmos impulsados por las fuerzas laborales más jóvenes. Le resulta difícil encauzar la apertura de nuevas oportunidades cuando a su carrera profesional le quedan aproximadamente 12 años.
Este es el panorama que se presenta para los profesionales que, cumplidos los 55 años, se ven advocados a la búsqueda de un nuevo empleo. Es, de hecho, la situación para el 14,5% de los desempleados en Cataluña y para 560.100 personas a nivel nacional, un 16% más que hace un lustro.Según ha dado a conocer la Fundación Adecco (como consecuencia de una encuesta realizada en 1.500 desempleados mayores de 55 años), un 61% de entre 45 y 55 años lleva más de un año sin encontrar trabajo. Un tiempo que se elva a 2 años cuando se centra el análisis sólo en los parados de larga duración mayores de 55 años. Una situación que para, Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, "es un problema de dimensiones mayúsculas".
"Muchos desempleados mayores de 55 años pierden su trabajo con una pequeña indemnización que no les cubre hasta la edad de jubilación, lo que les exige buscar un empleo que, en muchas ocasiones, nunca llega. En estos casos, el paro puede convertirse en una situación crónica y se incrementa notablemente el riesgo de exclusión social”, señala.
A día de hoy, el Servicio Público de Empleo Estatal ofrece una prestación especial de 426 euros al mes para los mayores de 55 años hasta la edad de jubilación, pero no todos cumplen los requisitos para acogerse a ella o, haciéndolo, la cuantía no es suficiente para sufragar sus gastos fijos. De hecho, el 40% a nivel nacional sigue teniendo hijos económicamente dependientes y un 35% continúa pagando hipoteca y/o alquiler. Así, la falta de empleo podría significar, en los casos más extremos, la pérdida de la vivienda, así como comprometer el futuro de sus hijos.
Más de la mitad de los encuestados en Cataluña (un 55%) cree que no podrá volver a trabajar nunca. Un porcentaje que se eleva al 70% a nivel nacional. En este sentido, un 61% de los españoles (55% en Cataluña) declara no haber sido llamado para una entrevista de trabajo durante el último año, a pesar de que el 56% (63% en Cataluña) aplica a varias ofertas de empleo semanales.
Por su parte, un 33% de españoles y un 42% de catalanes ha realizado entre 1 y 5 entrevistas y sólo un 5% y el 3%, respectivamente, ha superado las 5. Asimismo, más del 90% de los encuestados achaca esta falta de oportunidades laborales a su edad, mientras que un 10% lo asocia a otras circunstancias del mercado.
Para mejorar esta situación, Fundación Adecco propone 4 pautas básicas para que los mayores de 55 años encuentren un empleo lo antes posible:
En cuanto a la última frase: "no descuidar las aficiones". De acuerdo, no hay que aislarse, pero ir al cine... Eso es una utopía cuando no llega el presupuesto ni para comer.