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in talent communication
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18/10/2017 · Anualmente el Instituto Ethisphere reconoce a las empresas más éticas del mundo. Además de conocer si éste valor forma parte de sus culturas empresariales, analiza otros elementos como el impulso que dan a la diversidad dentro de sus posiciones de responsabilidad, la calidad del liderazgo y de la innovación, así como su nivel reputacional. Pero, ¿cómo miden internamente estas compañías el estado de su cultura?
En el ranking de este año, el Instituto Ethisphere observó un aumento de la transparencia informativa de las empresas evaluadas, ya que éstas habían empezado a hacer públicos informes sobre conflictos laborales dentro de la empresa.
En este sentido, ahora, este mismo Instituto ha dado a conocer, a través de una infografía, algunos datos relevantes que permiten conocer qué metodologías siguen estas organizaciones a la hora de evaluar su cultura. Según este documento, el 57% de las empresas más éticas del mundo utilizan encuestas concretas internas para medir las percepciones de los empleados sobre la cultura ética y / o el programa de cumplimiento.
No obstante, también revela que un número notablemente mayor de homenajeados (77%) incluye un puñado de preguntas específicas sobre éstas mismas percepciones dentro de encuestas más amplias sobre recursos humanos o compromiso.
Por otro lado, ¿qué pasa cuando un trabajador quiere hacer patente una preocupación ética de forma directa? Según los datos, en el 62% de los casos recurren a sus managers o responsables directos y el 32% las dirige a los profesionales de recursos humanos.
Muy por debajo de estos porcentajes, los empleados acuden a los profesionales dedicados al Compliance (18%), a un superior que esté por encima de su jefe (17%) y al portal web, a través del uso de servicios específicos de ayuda para tales cuestiones (8%).
Es decir, que los empleados son nueve veces más propensos a acudir a su gerente inmediato con sus preocupaciones. Aunque no todos tienen la misma libertad para hacerlo. Y es que, según los datos recopilados, el 19% manifiesta haber sentido algún tipo de presión para alcanzar los objetivos comerciales, aún si con ello implica pasar por encima de código ético o la ley.
De hecho, son las personas que ocupan puestos de autoridad, las tres principales fuentes citadas de esta presión y casi una cuarta parte (20%) no cree que se vaya a iniciar una investigación, si surge una preocupación, creencia que está estrechamente relacionada con el miedo a las represalias como una razón para no informar.
“El miedo y la falta de transparencia son las causas principales de por qué los empleados no están dispuestos a informar”, revela Ethisphere.
Conoce las mejores empresas en las que trabajar.
