Revista digital
TRIBUNA
enero 2017

Formación, digitalización e igualdad: tres ámbitos de trabajo básicos para recursos humanos

Mónica Sánchez,
Directora General de Criteria Recursos Humanos

 
Mónica SánchezA todas las personas nos pasa que en muchas ocasiones estamos tan centradas en descubrir las últimas novedades de nuestro sector que no prestamos la suficiente atención a algunos temas que por su importancia requieren una supervisión constante y exhaustiva y no pueden dejarse en modo “piloto automático”.
Las siguientes líneas no revelarán las tendencias más innovadoras en recursos humanos pero servirán para remarcar y recordar la importancia de tres cuestiones básicas de las que hay que ser plenamente conscientes de su desarrollo, no de forma puntual sino como foco de trabajo diario y persistente a lo largo del tiempo, para el correcto funcionamiento de cualquier departamento de recursos humanos y, por extensión, de toda la empresa.


La formación

La formación es básica. Lo es hoy en día y lo será cada vez más en el futuro, por mucho que cambie la modalidad –el e-learning gana cada vez más cuota por su gran flexibilidad– o surjan nuevas tendencias –como la gamificación, que ha demostrado ser una buena herramienta para mejorar los procesos de aprendizaje. Y lo será porque funciona y porque es indispensable para tener una plantilla que se adapte a las necesidades de la empresa y que pueda responder adecuadamente ante un entorno cada vez más preparado y competitivo.

Además, la formación no solo es útil para mejorar los conocimientos de los/as trabajadores/as, también sirve como palanca para aumentar el compromiso y la motivación. Por esta razón no debemos descuidar nunca la capacitación de nuestra plantilla y tenemos que estar pendientes de las necesidades formativas que puedan precisar para desempeñar su trabajo de forma óptima.

Por fortuna, las empresas disponemos de una ayuda muy importante, un crédito anual para invertir en la formación de nuestro capital humano. Gracias a esta ayuda, durante el año 2015 más de 439.000 organizaciones formaron a su personal.


La transformación digital

Ya llevamos un tiempo con el runrún de la transformación digital y hemos entendido que se trata de un factor imprescindible en toda la estructura de la empresa para la mejora de la competitividad en el mercado.

Pero debemos tener claro que la transformación digital no es una acción o un conjunto de acciones que se llevan a cabo en un momento determinado y al siguiente proyecto. No se trata de cambiar los curriculums en papel por los perfiles de LinkedIn, el tablón de anuncios por la red social corporativa, el Excel de 5.000 filas por una avanzada herramienta de gestión…

La transformación digital es un proceso continuo, un cambio de mentalidad y actitud dirigido a la adopción de las herramientas que las nuevas tecnologías nos proporcionan para mejorar y agilizar nuestro trabajo diario. No consiste solo en adoptar los avances que tenemos ahora, se trata de sentar las bases de un proceso de mejora y formación a lo largo del tiempo que nos dé la capacidad de adaptación y aprendizaje para aprovechar todas las herramientas que vaya llegando, ya sea dentro de un año o de diez.

Desde recursos humanos debemos aprender explotar todos los instrumentos que hay a nuestro alrededor para mejorar los procesos de contratación, los factores de retención del talento, el employer branding, etc. Además, nuestra colaboración será fundamental para la correcta transformación del resto de departamentos de la empresa, detectando y gestionando los nuevos perfiles profesionales que vayan surgiendo y ofreciendo la formación precisa.

La transformación digital no es algo opcional, es absolutamente necesaria para cualquier organización que quiera sobrevivir, porque aunque tu empresa no quiera cambiar, el resto lo hará y se convertirán en estructuras más competitivas, por lo que pronto la tuya quedará fuera de juego.


La igualdad de género

La igualdad entre mujeres y hombres sigue siendo un tema pendiente desde hace muchos años y, lamentablemente, parece que lo seguirá siendo durante un tiempo, ya que todavía estamos lejos de alcanzarla.

Las empresas debemos asumir nuestra cuota de responsabilidad social y trabajar activamente para poder afirmar con total seguridad que nuestras organizaciones han alcanzado la plena igualdad.

Para lograr este objetivo desde recursos humanos debemos adoptar diversas medidas:

• La sensibilización de la plantilla
Todas las personas de la organización deben ser conscientes de la importancia de la igualdad, lo que se consigue a través de formación.

• La elaboración de Planes de Igualdad
No solo en aquellas empresas que por ley están obligadas a ello, sino en cualquier organización que quiera garantizar la igualdad.

• La creación de protocolos de actuación frente al acoso
Para poder prevenir este tipo de situaciones y hacerles frente en caso de que se produzcan.


Además, habrá que tener en cuenta otros conceptos como la brecha salarial que, aunque se ha ido reduciendo con el paso de los años, se sitúa en el 19,3% en detrimento del colectivo femenino, según estudios de la Comisión Europea ; y la participación de la mujer en puestos directivos que, según el estudio Women in Business 2016, se sitúa en el 26%, a pesar de la existencia de diversas publicaciones que demuestran que las empresas con una alta presencia de mujeres directivas resultan más rentables.
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