Revista digital
TRIBUNA
diciembre 2014

Los objetivos del año y la colina de la hamburguesa

Jose Luís Sánchez-Ramade Moreno,
socio director de Dynamic Sinergy

 
Jose Luís Sánchez-Ramade MorenoUna persona sin objetivos personales o profesionales desaprovecha su vida
Una de las razones que se arguyen para explicar la derrota de los norteamericanos en Vietnam, es la de la falta de objetivos concretos y tangibles que dieran el punto necesario de motivación para avanzar y creer en la victoria final.

Mientras en la segunda guerra mundial se luchaba por tomar un pueblo, un puente, una isla que acercaba a los soldados poco a poco a París, Berlín o Tokio y los dejaba cada vez más cerca del regreso a casa, en el país asiático no existían esos objetivos que pudieran medir ese progreso.

Se luchaba en campos y junglas en una casi guerra de guerrillas, tomando aldeas o colinas que no tenían ningún valor estratégico.

Uno de los casos más sangrantes fue el de la toma de la colina 937 que el mundo posteriormente conoció como la colina de la hamburguesa.

Durante diez días de mayo del 69, los americanos asediaron una colina tomada por el Vietcong en el medio de la nada.

Tras incesantes bombardeos y ataques de asedio la colina fue finalmente conquistada con el resultado de casi 100 muertos y 500 heridos americanos contra más de 600 muertos vietnamitas.

Lo más triste es que la posición fue abandonada pocos días después de la carnicería y retomada por los norvietnamitas sin disparar un solo tiro.

Sin tener los mismos tintes trágicos y dramáticos de una guerra, en nuestro día a día, la motivación también depende de tener objetivos concretos y tangibles por los que luchar y moverse.

Una persona sin objetivos personales o profesionales desaprovecha su vida.

Y viene esto a colación porque seguro que una gran mayoría de nosotros nos hemos marcado al comenzar el año los buenos propósitos e intenciones de siempre.

Por recurrentes, adelgazar, ir al gimnasio, dejar de fumar o aprender inglés.

Si el año comienza cargado de buenas intenciones, ¿por qué es tan difícil lograr estas metas y año a año estamos en las mismas?

Fuerza de voluntad al margen, la clave está muchas veces en la incorrecta definición de nuestros objetivos Objetivos sin indicadores para medirlos, sin plazo de realización, demasiado ambiciosos o conservadores…

Decir que se quiere aprender inglés o adelgazar no es un objetivo sino una declaración de intenciones.

Un objetivo tiene que ser concreto, medible, realista y ambicioso y tener su espacio temporal definido.

Es la primera clave para poder marcarnos luego un plan de acción coherente.

De no ser así las buenas intenciones nos durarán unos pocos de días y tras esa ardua lucha inicial, nos retiraremos de la colina 937 y volveremos a los hábitos de siempre.

Casi como Sísifo, estamos condenados una y otra vez a regresar al punto de partida, a volver a marcarnos las mismas declaraciones de intenciones una y otra vez, año tras año.

En la formación de habilidades nos ocurre exactamente lo mismo.

Podemos salir de los cursos con nuestra mochila repleta de
deseos y buenas intenciones, pero sin objetivos concretos y medibles, todo quedará de nuevo en fuegos de artificio que se apagan en muy poco tiempo.

Si una habilidad se desarrolla a través de la práctica, si un hábito se modifica con horas de acción y seguimiento, la definición concreta de nuestros objetivos de cambio es esencial para tener éxito.

Un plan de negocio sin objetivos y metas concretas y realistas no es más que un sueño o tal vez una pesadilla. Del mismo modo, los planes de negocio de nuestro cambio, de nuestra evolución, de nuestra mejora, sólo se arbitran y son posibles a través de la definición correcta de objetivos.

¿Quién tiene más posibilidades de cumplir sus deseos, quién diga “tengo que adelgazar” o el que se plantee adelgazar 4 Kg. antes del 31 de marzo?

¿El qué diga “aprender inglés” o quién se marque la meta de estar matriculado antes del 10 de enero y obtener un nivel determinado el 30 de Junio de ese año?

Revisa los últimos cursos realizados y los planes de acción que has definido.

Analiza tus objetivos personales del año ¿son concretos y medibles? ¿realistas y ambiciosos? ¿tienen fecha de realización? ¿tienes plan de acción definido para lograrlos?

Si es así, felicidades y sino ¿a qué estás esperando para pasar a la acción?
entrevistas  |  reportajes  |  almuerzos  |  tribunas  |  noticias  |  proveedores  |  nombramientos  |  estudios  |  agenda  |  libros  |  el equipo  |  enlaces  |  mapa web

© 2007 CUSTOMMEDIA S.L. edita EQUIPOS Y TALENTO  |  Equipo de redacción  |  Contacto  |  Política de privacidad

Av. Diagonal, 463 bis 5ª planta, Barcelona 08036  Tel. 93 4195152  Fax. 93 4101755