Revista digital
TRIBUNA
diciembre 2004

¿Gozamos en España de un buen clima laboral?

Jorge Llorente,
director de HayGroup

 
Jorge LlorenteDuranto los últimos años, parece que todos hemos asumido que el clima laboral ha empeorado en España. Un periodo de recesión económica, negocios y empresas notables que han recibido duros golpes y un ambiente de incertidumbre en la estabilidad laboral y en la situación socioeconómica han dado por sentado que el tono laboral de nuestros profesionales ha descendido notablemente. Analizar el clima de forma absoluta (bueno/malo) es perder riqueza en cuanto a la vivencia que tienen nuestros empleados de su entorno laboral. Por ello, se ha recogido la información disponible en Espeña y se ha comparado con datos globales y europeos, se han obtenido resultados que, a veces, confirman tópicos del ambiente alboral en nuestra `piel de toro`, pero otras veces no tanto.

¿Cuáles son los aspectos del clima laboral que más se analizan en España?. Las encuestas que se cumplimentan en las empresas suelen (y deben) ser diferentes y adaptadas a la realidad laboral de cada una de ellas. Utilizando las metodologías apropiadas, podemos obtener las llamadas dimensiones. Mientras lo que se mide en el ámbito de la empresa es lo más clásico “Imagen”, “Retribución”, “Compromiso”, “Desar rollo”), lo que se mide en el centro o departamento son aquellas dimensiones que impactan más en los resultados (“Flexibi lidad”, “Responsabi lidad”, “Exigencia”, “D rección”...).

Los españoles queremos más claridad, responsabilidad y reconocimiento
Se puede decir que las dimensiones relacionadas con la percepción de la empresa, como “entidad abstracta”, en la que se trabaja resultan muy positivas, en particular tres dimensiones: “Imagen de Empresa”, “Identificación" y "Compromiso". Asimismo, apare cen dos tópicos laborales patrios: suelen existir buenas relaciones en el departamento donde se trabaja (dimensión “Espíritu de Equipo en el Centro/Departamento”) y, en general, los españoles no estamos tan descontentos con nuestro trabajo (“Satisfacción General” ), con un moderado pero esperanzador 3,74.
Analizando los puntos que hay que mejorar, es decir, aquello de lo que nos quejamos, parece que se trata de tener poca “Flexibilidad”, “Autonomía” y de necesitar más “Liderazgo” y “Claridad Organizativa” (en la línea de los países de nuestro entorno). Esta relativa sorpresa se yuxtapone altópico tantas veces repetido cuando demandamos más “Reconocimiento”, “Retribución” y “Desarrollo Profesional”.

El colectivo laboralde las grandes empresas es más sensible
Las grandes empresas españolas poseen una serie de especificidades, en cuanto a clima organizativo, que merece la pena resaltar.
La primera es que la percepción de cómo son retribuidos los profesionales de estas grandes empresas y su satisfacción general es muy inferior al resto. Esto es, al menos, curioso, ya que esta tipología de empresas quizás es la que mejor ha resistido los recientes envites del negocio. Ello nos lleva a pensar que la población de empleados de este tipo de empresas percibe (“vive” ) de una manera más intensa las recesiones del entorno, un caso más del dicho empresarial anglosajón “perception is Reali ty and other is Rubbish”.
Curiosamente, el único punto netamente positivo respecto a la media general es la “Claridad dentro del Centro o Departamento”. Esto se explica por el hecho de que muchas de estas empresas están haciendo importantes esfuerzos para mejorar la “Calidad Directiva” de sus jefes, responsables de centro y de departamento, lo cual ha tenido también su reflejo en una mayor valoración de la claridad en el entorno más cercano al trabajador.
“Spain is diferent”, pero sólo un poco: tenemos una gran “Imagen de Empresa”, pero reclamamos mayor autonomía y libertad de actuación.
La siguiente pregunta lógica sería: ¿es el clima laboral en España muy diferente al de Europa y al del resto del mundo? Para responderla se han recogido los datos de las empresas españolas en los últimos 3 años y se han comparado con la Norma Global y la Norma Europea (conjunto de datos más recientes de ambos entornos geográficos).
Lo más resaltable, a primera vista, es que ambas normas presentan una tendencia similar, con un grado de dispersión nunca mayor del 20%, salvo en “Imagen de Empresa” e “Identificación con la Compañía”, que resultan ser mucho mayor es en el colectivo español.
La Norma Europea tiene mayor similitud con la española, posee también una mayor dispersión al contemplar entornos nacionales con situaciones socio-laborales muy diferentes. Si miramos al resto del mundo, las dimensiones que están peor en España son “Flexibilidad”, “Claridad Organizativa” y “Responsabilidad” (todas ellas en el ámbito de la empresa).

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