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TRIBUNA
marzo 2015

El conflicto Unión Europea-Grecia en clave de negociación

Jorge Borrego,
director general de Scotwork

 
Jorge BorregoA veces no es el coste de la concesión original lo que importa, sino el precedente que establece
El nuevo gobierno griego, del partido de izquierda populista Syriza, de Alexis Tsipras en coalición con Anel, partido de derecha nacionalista, viene a escenificar una curiosa coalición. Aparentemente se podría pensar que los dos grupos nunca estarían de acuerdo en nada, pero sería un error. Resulta que están de acuerdo en un único tema: ambos están unidos por el deseo de acabar con los recortes impuestos por la Comunidad Europea y el FMI. Aquí radica el problema para el resto de Europa.


Recientemente Tsipras dijo a sus partidarios que quería pagar tan solo la mitad de la deuda de Grecia, pero estaba dispuesto a negociar “una solución viable”, y quería que el país permaneciera en la zona euro.


Inmediatamente después de que se anunciara el resultado de las elecciones, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, le recordó a Tsipras la necesidad de “garantizar la responsabilidad fiscal” y respetar las obligaciones del país.


Esto deja algunas cuestiones interesantes para ser resueltas vía negociación.

  • Si la UE se niega a negociar ¿los griegos se irán de la zona euro?
  • Si la UE realiza concesiones a los griegos ¿en qué posición se queda frente a países como España, Portugal e Irlanda? ¿Necesitará realizar concesiones similares, ya sea de forma inmediata o incluso de forma retroactiva?

La cuestión aquí es de precedente. A veces no es el coste de la concesión original lo que importa, sino el precedente que establece, ya sea en las negociaciones futuras, o las negociaciones con otros países miembros.


Por parte de Grecia, utilizar la palabra quita o perdón de parte de la deuda va a tropezar con una negativa rotunda por parte de Merkel. Entonces ¿qué puede hacer Grecia?


En primer lugar, debería reformular su petición para facilitar a la otra parte, en este caso Europa, una venta interna a sus países miembros sin sentar directamente un precedente. No es lo mismo anunciar que Europa concede una quita del 50% a Grecia que anunciar que Grecia se compromete a pagar íntegramente su deuda y a cambio, la comunidad europea lanza un Plan de Desarrollo sin precedentes para afianzar la zona euro y garantizar un crecimiento homogéneo de todos los estados. Obviamente una posterior lectura de éste anuncio, en la práctica significaría, que se podrían inyectar 100.000 millones de euros en la economía griega sin que éstos tengan que ser devueltos… Al menos de forma inmediata.


¿Por qué haría esto Europa? ¿Por qué exigir durante años sacrificios a dirigentes y países enteros y a la mínima relajar la norma que durante años ha sido de una exigencia brutal?


Se pueden usar varios motivos para justificarlo:


1. Aunque Grecia perdería más con la salida del euro que el resto de Europa, es innegable que algún impacto tendría en la economía europea. Un pequeño vaivén puede suponer fácilmente que las bolsas europeas pierdan 200.000 millones de euros de valoración en una semana aciaga. Por eso, mejor crear un plan de desarrollo, antes que perder ese valor.


2. Francia podría aprovecharlo para recuperar su espacio político y un discurso más social, acorde con la política que pretende impulsar Hollande.


3. No ayudar a Grecia, podría hacer que éstos miraran a su alrededor y se plantearan la transferencia de su deuda a otro país de izquierda, excomunista, la madre Rusia.


Siempre que negociamos la solución a un conflicto, hay que analizar detenidamente el entorno y todas las consecuencias ligadas a las decisiones que se puedan tomar en uno y otro sentido.


Ceder ante Grecia, generaría sin duda un problema, no ceder generaría otro. ¿Cuál es nuestra recomendación?


Tratar de darle a la otra parte lo que pide bajo nuestras condiciones. Mi apuesta en este sentido sería clara, no hay quita, no se rebaja un céntimo de la deuda, pero no se deja a Grecia en manos de Rusia.


¿Solución? A cambio de que Grecia manifieste su voluntad de mantener el plan de ajustes pactado por sus anteriores gobernantes, Europa lanzaría un gran Plan de Desarrollo pagado por los países miembros de la unión Europea sustentado por una idea clave: preservar y fortalecer la Unión Europea y su moneda.


Con esta solución, gana Angela Merkel, porque mantiene el plan de ajustes y el compromiso de pago de la deuda; gana Hollande porque recupera protagonismo a través de una política más social de la UE; gana Grecia porque mantiene el flujo de caja sin el que la situación podría convertirse en caótica; y gana la UE porque sale fortalecida de la crisis.
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