Revista digital
TRIBUNA
octubre 2015

¡Paren el mundo, que me quiero bajar!

Héctor Infer,
socio director de Transform-Action

 
Héctor InferEl sentido de coherencia desempeña un papel central en la efectividad de las organizaciones
Volatilidad Incertidumbre, complejidad y ambigüedad

Las organizaciones y sus integrantes están siendo bombardeados por diferentes programas corporativos que tienen la finalidad es asegurar la supervivencia, el crecimiento y la sostenibilidad de la empresa. La simultaneidad y coexistencia de estos programas, resultan difíciles de digerir para muchos líderes y equipos:

En muchas organizaciones, los líderes y sus equipos se declaran enfermos de “proyectitis”, piden y se sienten acosados por la necesidad de: “Hacer cada vez más y mejor, con menos” Desde finales de la década de los 90 – después del colapso de la Unión Soviética– se viene utilizando la sigla VUCA (de las siglas en inglés Volatility, uncertainty, complexity and ambiguity) para describir los atributos que caracterizan el funcionamiento del mundo emergente: volatilidad incertidumbre, complejidad y ambigüedad.

• VOLATILIDAD: la velocidad, el alcance y la escala de los cambios que ocurren en cualquier parte del mundo tienen un impacto instantáneo en todo el planeta. Un ejemplo de ello es la velocidad y las magnitudes con que varían las cotizaciones de acciones empresariales y el impacto instantáneo que esto genera en el patrimonio de las personas y en el valor de las empresas.

• INCERTIDUMBRE: los acontecimientos son impredecibles e incontrolables porque es imposible estar preparados para gestionar eventos desconocidos. Un ejemplo de esto es la crisis humanitaria que generan el flujo constante de refugiados que están buscando refugio en una Europa acosada por una crisis económica.

• COMPLEJIDAD: la naturaleza caótica del mundo actual entra en combustión con acontecimientos que generan volatilidad e incertidumbre creando un ambiente de confusión para los líderes que deben marcar el rumbo en sus organizaciones.

• AMBIGÜEDAD: hay falta de claridad y transparencia alrededor de las causas y efectos de los acontecimientos globales. Es muy difícil predecir y afrontar las amenazas si no se conoce qué, quiénes y porqué están detrás de lo que está ocurriendo.

La sigla VUCA ofrece una descripción válida de lo que está sucediendo en el contexto de la economía mundial y en los escenarios de negocio: la transformación digital
impulsa la volatilidad y la complejidad, las condiciones económicas crean incertidumbre y lo que ocurre está impregnado de ambigüedad.

Esta nueva realidad operativa requiere actualizar los paradigmas de gestión y liderazgo:

• Líderes valientes en situaciones volátiles, capaces de
mantener la serenidad ante la incertidumbre, dispuestos a prosperar en el caos y con visión “glocal”.

• Equipos resilientes, capaces de adaptarse rápidamente a los cambios, impulsados por valores, con fuerte cohesión interna.

El cambio de paradigma de gestión y el cambio del paradigma de liderazgo son esenciales para asegurar la supervivencia, el crecimiento y la sostenibilidad en un mundo VUCA.

La organización coherente

El sentido de coherencia desempeña un papel central en la efectividad de las organizaciones, porque crea la sensación de que lo que ocurre en la organización es comprensible, se puede gestionar y tiene significado.

A nivel personal:

• El mundo es comprensible si los mensajes del propio cuerpo, los pensamientos y los sentimientos se pueden clasificar, cuando se pueden interpretar adecuadamente las informaciones del entorno y cuando los problemas se pueden contemplar dentro de un contexto más amplio de posibilidad.

• El mundo es gestionable cuando la persona siente que dispone de suficientes recursos físicos, psíquicos, materiales y psicosociales para resistir y hacer frente a las adversidades que se presentan en su vida.

• El mundo tiene significado cuando existe claridad sobre los propios valores, cuando la vida se contempla como algo que tiene sentido y cuando estás impulsado por un propósito trascendente.

Una persona con un sentido de coherencia muy acentuado reacciona con flexibilidad ante las adversidades para superarlas; en cambio, la respuesta de una persona con un bajo sentido de coherencia es rígida, ya que dispone de menos recursos para hacerlo.

Gestionando eventos VUCA desde diferentes paradigmas
organizacionales:

• Paradigma reactivo esperar a que pase la tormenta: negación y bloqueo: bajar signos vitales, encerrarse en un silo virtual o real hasta que la amenaza pase. Agitación con reactividad: buscar soluciones que restauren el pasado, buscar culpables cuando las cosas no funcionan, acaparar información y trabajar muchas horas.

• Paradigma innovador: pensar y actuar “fuera de la caja” de las tradiciones, aprovechar el talento para buscar oportunidades para co-crear el futuro de la empresa, junto con otras personas y equipos de la organización.

• paradigma transformador: crear sentido de coherencia en la organización, facilitar la comprensión de situaciones VUCA e impulsar su gestión desde una visión compartida y valores comunes. Darle sentido de oportunidad a lo que sucede en la empresa y en su entorno operativo.

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