La productividad es la asignatura pendiente de cada uno para mejorar nuestra calidad de vida

¿Cómo se sitúa la empresa española con respecto a la productividad?

Según el Barómetro Adecco Outsourcing sobre productividad y eficiencia que publicamos recientemente y que recoge el feedback de más de 2.000 directivos de empresas de todos los tamaños, 6 de cada 10 empresas españolas encuestadas aplican y monitorizan políticas enfocadas a la mejora de la productividad. Hay diferencias relevantes a la hora de comparar este dato en función del tamaño de la empresa, llegando a un 67,92 % las empresas de más de 250 empleados, mientras que las de menos de 49 empleados, la gran mayoría en España, están en un 53,8 %. También se aprecian diferencias por sectores: automoción y transporte (64,72 puntos), transporte y almacenamiento (64,70), reparación de vehículos de motor y motocicletas (64,33) y financiero (64, 13) son los que más miden esos KPI relacionados con la eficiencia. El nivel parece ser insuficiente teniendo en cuenta que se evalúan conceptos básicos de la gestión de los trabajadores tal como la formación, gestión de horas extra, bajas, absentismo, etc.

¿Qué aspectos determinan la productividad y la eficacia de las empresas?

Son, principalmente, cuatro. Para empezar, la productividad determina la capacidad de una empresa de aprovechar los recursos internos; en este sentido, la gestión de los Recursos Humanos es la principal palanca que influye en la productividad: entender las necesidades de la plantilla en términos de desarrollo, formación, cambios ergonómicos del proceso, motivación… entre otros, afectan a la implicación de los equipos y, por ende, a su productividad. La estructura organizativa, la calidad de los procesos y el nivel tecnológico son los otros factores que determinan la productividad y, en consecuencia, la competitividad de una empresa con respecto a las demás.

¿Cómo optimizar la eficiencia?

Mejorar la eficiencia o la productividad en una empresa, si queremos que esta mejora sea sostenida en el tiempo, tiene que ser el fruto de un cambio de mentalidad en todas las capas de una organización; desde abajo, los trabajadores que ejecutan los procesos son los que conocen en mayor medida los mismos y su posible mejora. Por otro lado, desde la dirección de la empresa se deben facilitar planes de formación en metodologías específicas de mejora continua para que todos sepan cómo canalizar las iniciativas de mejora. Importantísimo también es dotar a la organización de sistemas de medición de la actividad para garantizar un correcto diagnóstico, materializar y monitorizar las mejoras alcanzadas.

¿Es la productividad la “asignatura pendiente” de la empresa española?

En el informe, desgranamos cuáles son las palancas a nivel empresarial para influir sobre la productividad de cada organización; sin embargo, no nos engañemos, ser más productivos depende en mayor medida de cada uno aplicando las normas básicas de comportamiento en el día a día: puntualidad, capacidad de separar y priorizar lo urgente de lo importante, disciplina en la convocatoria de reuniones. La disciplina en los horarios nos obliga a concluir las tareas en un tiempo determinado, dar por asumido que la hora de salida de la oficina es un “concepto líquido” no ayuda a ser más productivos. En definitiva, diría que la productividad es la asignatura pendiente de cada uno de nosotros para hacer la empresa más productiva y mejorar nuestra calidad de vida.

Uno de los apartados del Barómetro Adecco Outsourcing sobre productividad se refiere al absentismo de las empresas y sus trabajadores. ¿Cuentan las organizaciones con planes específicos para reducir el absentismo? ¿Cómo se puede atajar esta problemática?

El absentismo en una empresa es un elemento muy complejo de medir, prevenir y controlar ya que no suele responder a una única causa. Así, más de la mitad de las empresas analizan KPI relacionados con la salud y 8 de cada 10 encuestados afirman en nuestro barómetro que su empresa realiza campañas de promoción de la salud. Desde un punto de vista puramente “médico”, parece que la mayoría de las empresas cumplen con requisitos mínimos, con la colaboración, por supuesto, de las mutuas; sin embargo, como decíamos, el absentismo también se debe a causas no siempre puramente médicas y que tienen que ver con el entorno de trabajo, la motivación y otros factores que a la larga pueden desencadenar un diagnóstico médico. En este sentido, es revelador el hecho de que tan solo 4 de cada 10 empresas afirman que realizan estudios de clima laboral.

¿Puede la formación de los trabajadores mejorar la productividad de las empresas?

Obviamente, sí; la formación es un elemento imprescindible de la mejora y de la productividad, sobre todo si tenemos en cuenta que, en casi todos los sectores, la tecnología es una de las principales palancas para alcanzar una mejora en productividad y eficiencia. Esto requiere capacitar a las plantillas para que hagan un uso eficaz de las nuevas tecnologías que, a su vez, casi siempre, también implican un cambio del proceso, las áreas implicadas… Por tanto, no es solo importante formar al trabajador en cuestión sobre el proceso concreto que va a desarrollar, sino también sobre el cambio que este aporta al total de la organización.