Vivimos en un mundo muy conectado e interdependiente donde un evento en un extremo del planeta puede cambiar el rumbo en otra parte del mismo. Esto genera un contexto económico y geopolítico muy volátil donde la realidad y las previsiones económicas pueden variar en poco tiempo. Dicho lo cual, desde Adecco creemos que se puede observar a nivel global una ligera desaceleración económica y esto, lógicamente, afecta y afectará a España. Por otro lado, los datos de empleo en España y en el mundo siguen siendo muy positivos, en general. Si bien se lleva muchos meses hablando de una inminente gran crisis económica, la fortaleza del mercado laboral, entre otros elementos, es un activo que actúa como paracaídas ante el inicio de una posible crisis económica. En España, en concreto, notamos un tejido empresarial activo, con proyectos y con ganas de seguir creciendo y evolucionando, pero sin pisar el acelerador a fondo por miedo a un parón de la demanda en el medio plazo.
Para evaluar la reforma laboral, tenemos que analizarla desde el prisma de los trabajadores y desde la perspectiva de las empresas. Desde el punto de vista del trabajador, uno de los principales objetivos de la reforma fue atacar la excesiva temporalidad del mercado laboral español. Hoy sí hay más contratos fijos que antes y, por tanto, la reforma ha ayudado parcialmente a cumplir con este objetivo. Solo parcialmente, porque ha generado un auge del contrato fijo discontinuo y esta modalidad, en ocasiones mal usada, puede generar empleo precario. Por otro lado, la reforma ha buscado eliminar que los trabajadores subcontratados tengan un salario inferior al de las empresas que los subcontratan. Esto también es positivo para todos.
Desde el punto de vista empresarial, la reforma está generando ambigüedad jurídica y ha restado flexibilidad a las empresas a la hora de poder adaptar con rapidez sus plantillas a sus demandas de producción. La incertidumbre puede mermar la inversión y la falta de flexibilidad, restar competitividad al tejido industrial y empresarial español. Y esto puede ser un problema para todos. En conclusión, es bueno que haya un marco laboral donde no se pueda precarizar el empleo, pero hay que asegurarse de que las empresas tienen unas reglas de juego claras, así como herramientas para poder dimensionarse con rapidez según su volumen de negocio. Es en esta dicotomía en la que Adecco actúa para ofrecer soluciones de larga empleabilidad a trabajadores y soluciones de mejora de la flexibilidad a empresas.
Como con todo, hay elementos positivos y elementos mejorables. Por un lado, es cierto que es un contrato indefinido y, por tanto, esto genera facilidades al trabajador, por ejemplo, para pedir una hipoteca.
Por otro lado, el contrato permite largos tiempos de suspensión y, aunque estadísticamente aparecen muchos trabajadores activos, en realidad estos no se encuentran trabajando e ingresando al tener el contrato fijo discontinuo suspendido.
Sí, todavía existe un importante porcentaje de ofertas que son de difícil cobertura en nuestro mercado. Por ejemplo, algunos de los sectores y perfiles más afectados son los de FP en el sector manufacturero, los multilingües en el sector comercial y ventas y, en general, en todos los sectores con perfiles de ingeniería y de tecnología. También es muy común encontrar dificultades de cobertura de vacantes en el sector logístico. Y será muy probable que este verano la hostelería también sufra muchos problemas para poder cubrir sus necesitades de personal.
Un motivo muy importante es que algunos de estos sectores han aumentado la demanda de personal de forma muy rápida, y el mercado de talento no ha aumentado su oferta a la misma velocidad. Asimismo, la pandemia ha generado que el talento bascule entre sectores, generando un desajuste entre oferta y demanda. También los trabajadores son cada vez más exigentes a la hora de elegir un empleo y, por tanto, cuestiones como la conciliación y Kevin Habermehl, director Comercial en The Adecco Group la flexibilidad se vuelven, si cabe, un poco más importantes que antes para poder atraer y retener a trabajadores.
Si bien el problema de las empresas es común, atraer y retener al talento que necesitan, los motivos del problema son diversos y la solución tiene que estar adaptada a la realidad de cada empresa. Algunas de las soluciones que proponemos e implementamos con nuestros clientes tratan de abordar elementos como el diseño de una oferta que sea atractiva y diferencial de la competencia; una campaña de marketing y reclutamiento multicanal que genere una amplia difusión y que permita explicar de forma muy eficaz la propuesta de valor de la oferta; un proceso de evaluación que concilie las necesidades de la empresa con las necesitades del trabajador; soluciones de formación inicial que permitan a las empresas acceder a talento sin experiencia, pero con las aptitudes adecuadas para desempeñar el trabajo demandado; protocolos de comunicación para la mejora de la experiencia del candidato; o análisis demográficos y mejora continua para adaptar constantemente los procesos de reclutamiento, evaluación y formación a la evolución constante del tejido empresarial y laboral.
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