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El sector > 11/10/2022

Planificar estrategias de bienestar en tiempos de crisis

Eduardo Durán Maillo, director Desarrollo Negocio de Inspiring Benefits

Son muchos los acontecimientos que llevamos vividos en los dos últimos años que nos generan un sentimiento de incertidumbre. Intentamos afrontar nuestro día a día basándonos en nuestra experiencia, pero lo cierto es que cuanto más inseguros nos sentimos, menos estabilidad presentamos y menos arriesgamos.

Echando la vista atrás, y por contextualizar un poco, hace 15 años una empresa que trabajaba el bienestar de los empleados era aquella capaz de poner en contacto a un número de empleados para apuntarse a una liga interempresas de fútbol, baloncesto y, posteriormente, de pádel.

Después de la crisis que atravesamos entre los años 2008 y 2012, los departamentos de Recursos Humanos comenzaron a preguntarse cuáles eran las variables de la ecuación para la atracción del talento y la fidelización del activo interno de la empresa.

Efectivamente, las variables eran muchas (salario, flexibilidad, motivación, etc.), pero había que organizarlas e identificar cuáles de ellas eran a las que teníamos que dar mayor importancia. Es entonces cuando se pasó de tener clubes deportivos corporativos a contar con programas de bienestar (en el año 2015, aproximadamente) en los que se incorporaban a ese bienestar aspectos como la nutrición o la actividad física, y no tanto deportiva.

 

Actividad física

Poco a poco, las grandes corporaciones comenzaron a habilitar espacios en sus oficinas (gimnasios, salas de clases colectivas, etcétera) para que los empleados pudieran realizar actividad física.

“Estamos llevando a cabo muchísimas iniciativas, pero después preguntamos a los empleados y no tienen ni idea de lo que hacemos” o “No somos capaces de llegar al 100 % de nuestro colectivo”. Es en este punto donde las empresas comienzan a darse cuenta de la importancia de la comunicación.

Durante años se han utilizado las intranets corporativas para comunicar estas iniciativas cuando lo que hay que tener claro son dos puntos tan evidentes como fundamentales: una estrategia de comunicación y un canal sencillo y atractivo donde el empleado QUIERA ACCEDER. Para ello, actualmente existen plataformas gamificadas con recompensas que permiten al empleado participar en iniciativas divertidas relacionadas con el bienestar y con las que puede ganar puntos para conseguir regalos, experiencias o cualquier otro tipo de premio.

 

El nuevo Bienestar 360

En este punto, ya tenemos un concepto, el bienestar, y una estrategia de comunicación con plataforma gamificada.

Y, ante el asombro de todos, llega el primer trimestre del año 2020 con una pandemia que nos obliga a modificar absolutamente todo y a darnos cuenta de cosas tan evidentes como la importancia del componente emocional y social en el bienestar personal.
Es entonces cuando, después de muchos años, las empresas se dan cuenta de que lo verdaderamente importante es que el empleado se encuentre equilibrado.

De nada sirve que un empleado realice actividad física si no consigue llegar a final de mes por no tener una buena planificación financiera o que un compañero sea un crack manejando Excel, pero no sea capaz de gestionar una situación de estrés.

Es aquí cuando surge el Bienestar360 y lo que es aún más importante, cuando, por fin, los comités de dirección empiezan a ser conscientes de la importancia que tiene contar con un empleado sano.

El Bienestar360 debe estar presente tanto en el equipo como en el individuo en toda parte de la estrategia desde el equilibrio de sus cinco pilares: bienestar físico, emocional, financiero, social y profesional

Con la vista puesta en 2023

Si algo hemos aprendido durante este recorrido es que debemos cuidar(nos) y marcarlo realmente como elemento prioritario. No solo a nivel de equipo, sino también a título individual. Cada empleado es parte del todo y, por tanto, debemos ponerlo en valor en toda parte de nuestra estrategia corporativa.

Llamémoslo incertidumbre, crisis, lo cierto es que debemos evaluar nuestra situación actual en todas las dimensiones de este cuidado al que llamamos bienestar y, sobre este concepto, adaptar la estrategia de la empresa a la realidad cambiante que se nos presenta.

 

Flexibilidad

Dicha estrategia corporativa puede que no sea tan rígida como otros años, debemos estar preparados ante elementos cambiantes que nos lleven a una estrategia flexible, moldeable según vayan avanzando las hojas del calendario. Y esto es algo que, a partir de ahora, debemos tener muy presente. Ya no es tiempo para la planificación abrumadora, rígida, que en octubre lo dejaba todo cerrado. Debemos estar preparados para establecer una estrategia única y adaptada a cada momento, a cada situación que nuestra empresa vaya experimentando.

Y es este Bienestar360 que hemos defendido siempre en nuestro discurso el que creemos que debe estar presente tanto en el equipo como en el individuo en toda parte de la estrategia, desde el equilibrio de sus cinco pilares: bienestar físico, emocional, financiero, social y profesional. Articular estas cinco formas de bienestar no es tarea fácil, pero debería formar parte de toda estrategia corporativa. Una forma de fortalecer al empleado como parte de un todo, hacerle crecer y sentirse capaz de afrontar cualquier acontecimiento sorpresa que pueda llegar.

 

Ejemplo práctico

Como hemos comentado, una estrategia flexible nos permitirá adaptarnos a situaciones inesperadas a lo largo del año.

Como ejemplo, durante este año la inflación se ha disparado y está en boca de todos. Por ello, nos preocupa tanto a nivel personal como desde cualquier área profesional y, también, como se está evidenciando, desde Recursos Humanos. El bienestar financiero, que puede resultar un elemento tabú en este ámbito, debe marcarse como punto a resolver a través de diferentes herramientas que lo pongan en valor. Ante el mal de la crisis, la cura del ahorro.

Las plataformas que pongan a disposición un Club de Ahorro al empleado, tendrán una magnífica solución para que este pueda estirar su nómina en las compras del día a día. Si, además, acompañamos este Club con conocimiento financiero en forma de tips, ya otorgamos la llave a nuestros empleados para contar con una formación financiera que le permita tomar las mejores decisiones.

 

Nos gusta el café

Toda nuestra visión y experiencia se basa en las conversaciones y charlas mantenidas alrededor de un café que hemos compartido con todos nuestros clientes durante estos doce años de trayectoria.

Actualmente, nosotros también estamos diseñando nuestra propia estrategia de bienestar para el próximo año, por lo que estaremos encantados de tomar un café y compartir impresiones.

Sigamos teniendo charlas con nuestros empleados, clientes y proveedores, y pongámoslos, siempre, en el centro de nuestra actividad.

 

 

Cinco claves que te diferenciarán y pondrán en valor un discurso del bienestar

  1. Crear un ecosistema general donde cada empleado recorra su propio camino individual. Las necesidades propias de cada individuo le empujarán a llevar a cabo decisiones diferentes de cualquier otro empleado en su recorrido por la estrategia ofrecida por la corporación. Por ello, siempre enmarcando todas las acciones, prácticas y políticas en un ecosistema general, se deben contemplar varias opciones posibles para que el empleado pueda moverse sin caminos impuestos en función de sus necesidades emocionales, financieras, físicas…
  2. La Comunicación. Siempre presente como una de las principales herramientas para hacer llegar nuestro mensaje a cada uno de nuestros empleados. Por ello, se han de contemplar todos los canales internos disponibles en la corporación y ‘ruidos’ que pueden alterar nuestro mensaje. El objetivo es que el mensaje llegue de una forma ordenada y sencilla a cada compañero, teniendo en cuenta el resto de mensajes recibidos por otras vías y encajándolo en un plan de comunicación para que su lanzamiento tenga todo su efecto. Si, además, nos encontramos en pleno proceso de integración de plataformas omnicanal, esta planificación será mucho más adecuada y eficaz. En este sentido, también es importante la capacidad de implicación a toda la empresa, especialmente de los altos cargos, algo que dará más fuerza al mensaje y su expansión y aceptación crecerá considerablemente.
  3. Medición continua. Este punto es de vital importancia en situaciones de crisis o incertidumbre. La medición de datos constante se convierte en necesaria para poder redirigir el plan ante el éxito o poca aceptación de cada acción. Aquí debemos contemplar tanto datos internos de nuestra propia estrategia, como datos externos que podamos obtener en contextos similares / hábitos de consumo del bienestar.
    Por ejemplificarlo, revisar los webinars en materia de salud que están teniendo mayor aceptación, artículos más demandados en revistas del sector, políticas que están surgiendo en corporaciones / gobiernos… y, por supuesto, tomar decisiones en consecuencia. En definitiva, debemos mantener siempre el radar activo y dar especial importancia a la escucha de nuestro equipo y la realidad de tu corporación, sus comentarios y propuestas son las pistas más valiosas para trazar tu estrategia.
  4. Alineación de expectativas. Es importante tener claros los resultados realistas que podremos obtener, y de esto tendremos una orientación gracias a la realización de un buen análisis previo. Solo así tendrás una buena implantación y análisis de resultados en cada fase de tu estrategia.
  5. Contar con un partner estratégico va a favorecer nuestro desarrollo y crecimiento como departamento ya que nos va a aportar una visión externa de mercado que nos resultará muy útil para tomar las mejores decisiones para nuestro colectivo.
    Contar con este tipo de alianzas es fundamental para poder realizar unas buenas fases de análisis, planificación y seguimiento.
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