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El sector > 07/09/2021

Atisa cumple 40 años manteniendo la ilusión y la vocación de servicio

Jorge Molinero e Ignacio Samaniego director general y director de Capital Humano y Desarrollo de Personas de Grupo Atisa

Dicen que los grandes sueños provienen de grandes ideas. Hace más de 40 años, en 1981, una idea extraordinaria rondaba la cabeza de cuatro jóvenes que, con un gran espíritu emprendedor, decidieron unir su experiencia y conocimientos en temas fiscales, contables, jurídicos y laborales. Crearon un pequeño despacho de abogados en Madrid con gran vocación de servicio al cliente, embarcándose en este proyecto con ilusión, dedicación y trabajo en equipo. Y así es como nació Grupo Atisa.

Hace cinco años, la compañía diseñó un nuevo Plan Estratégico. ¿Cómo ha marcado la evolución del Grupo Atisa?

Jorge Molinero (J.M.): Coincidiendo con el cambio en la gestión de los socios fundadores a la segunda generación, hace cinco años diseñamos un nuevo Plan Estratégico con el objetivo principal de profesionalizar la gestión. Entonces, creamos un Comité de Dirección formado por profesionales en cada área y nos hemos focalizado mucho en la estrategia, en la tipología de clientes y en los
servicios que prestamos.

Ignacio Samaniego (I.S.): Este Plan Estratégico ha supuesto un reto mayor para el Grupo y, la muestra es que, en estos últimos cinco años, hemos duplicado la facturación. Hoy, el Grupo Atisa, mantiene sus valores y su visión de compañía, pero es una Atisa nueva a nivel estratégico y profesional.

En este crecimiento, también han incorporado nuevos negocios. ¿Cuáles son los principales servicios que ofrecen?

J.M.: Ahora mismo, el negocio más importante, y por el que más se nos conoce en el mercado, es el BPO de nómina. Hace cinco años cambiamos la estrategia, ampliamos el equipo comercial y decidimos dirigirnos a clientes más grandes, con otro tipo de tecnología. Ello nos ha permitido llegar a clientes más grandes de los que teníamos hasta el momento, de varios miles de empleados.

La segunda gran área de trabajo es el BPO fi nanciero. Hace dos años cambiamos la estrategia y, desde entonces, estamos apostando por un servicio de mayor valor añadido, más allá de ofrecer servicios de contabilidad, donde apoyamos los procesos del departamento financiero y ayudamos a optimizarlos. Es decir, antes solo externalizábamos contabilidades con clientes pequeños y ahora estamos trabajando con clientes mayores con un valor añadido más importante. Y, finalmente, también crece a buen ritmo el volumen de negocio de Alier Abogados, el despacho jurídico que creamos hace dos años para ofrecer soporte legal a nuestros clientes.

Un punto común de los servicios de Atisa es la personalización a las necesidades de sus clientes. ¿Cómo lo hacen posible?

J.M.: A lo largo de toda la historia de la compañía, siempre hemos mantenido nuestros valores y nuestra orientación al cliente al que damos todo aquello que pueda necesitar. Es un valor fundacional y un denominador común en todas a las áreas de negocio de Atisa: adaptarnos al cliente en todo lo que necesita.

I.S.: La cercanía, la flexibilidad y la visión a largo plazo es cómo nosotros vemos al cliente dentro de la casa. Son nuestros valores, tanto a nivel estratégico como de negocio.

¿Qué valor añadido aporta la externalización de servicios?

I.S.: Más allá de una reducción de costes, la externalización de nóminas permite que las nuevas direcciones de personas se centren en las áreas que aportan mayor valor a las compañías. Además, con la pandemia, se ha puesto de manifiesto que la externalización basada en el conocimiento de personas, que es la apuesta de Atisa, permite que la empresa cliente disponga de una mayor cantidad de recursos y un know-how más amplio.

J.M.: Y estar permanentemente actualizados... En los últimos meses, hemos asistido como a cada Consejo de Ministros introducía un cambio legal y nosotros, que aunamos en la empresa el conocimiento laboral, financiero y legal, debemos ponernos al día a una velocidad mayor que otras empresas de externalización que se dedican exclusivamente a la nómina.

I.S.: Además, como nuestros valores son fl exibilidad y cercanía, intentamos que el cliente esté protegido en cualquier entorno cambiante que ahora ya se da demanera habitual y cotidiana.

¿Cómo definiría el equipo profesional de Grupo Atisa para llevar a cabo estos cometidos?

I.S.: Las personas son, sin duda, el recurso esencial de la compañía. El equipo de Atisa está formado por profesionales muy completos, tanto en soft skills como en hard skills. Es decir, no solo tienen todo el conocimiento técnico necesario, sino que además cuentan con competencias como la flexibilidad, la adaptabilidad y la orientación y vocación al cliente. Además, una de nuestras ventajas es que tenemos una baja rotación frente a la media del sector y esto nos ha ayudado siempre porque nuestros clientes llevan muchos años trabajando con los mismos consultores y ello permite establecer una relación de trabajo de calidad y confi anza. Sin duda, sin nuestra gente sería muy difícil estar aquí.

J.M.: En Atisa, desarrollamos software, pero no somos tecnólogos. Antes solo utilizamos software propio y ahora utilizamos otras herramientas del mercado y nuestro valor reside en el conocimiento de nuestros profesionales y en el trato al cliente, mucho más allá de las herramientas. Nuestra competencia, generalmente, se centra más en el software, mientras que en Atisa nos centramos en laprestación del servicio y eso hace que lo más importante de la compañía sean las personas, sus conocimientos y cómo desempeñan su trabajo.


Desde 2017, Grupo Atisa se impuso que la felicidad era un indicador a seguir. ¿Cómo ha evolucionado?

I.S.: Trabajamos la felicidad basándonos en la inteligencia emocional, no solo en el puesto de trabajo. Para nosotros, el nivel de felicidad es vital porque, por su propia naturaleza, trabajamos en un sector muy duro y dependemos de tiempos y plazos que marcan la Administración Pública, los tribunales, el cliente… y ello comporta una complejidad en la toma de decisiones. Nuestro producto es cognitivo y es fundamental que haya una cierta estabilidad en la felicidad emocional de las personas para poder afrontar el trabajo. Ello forma parte de nuestro éxito. Obviamente, la pandemia ha puesto en jaque el sistema de felicidad personal de cada uno porque los problemas y los niveles de ansiedad han aumentado. Nos hemos tenido que adaptar al trabajo en remoto en muy poco tiempo y, afortunadamente, el nivel de felicidad en Atisa, este año, ha alcanzado un 8,75 sobre 10. Estas ratios elevadas nos permiten que el cliente tenga una sensación de mejor servicio porque está en contacto con una persona que le apasiona su trabajo y lo realiza de la mejor manera posible para alcanzar un resultado óptimo. 

¿Cuál es la propuesta de valor que Atisa ofrece a sus empleados?

I.S.: Desde los socios fundadores, Atisa mantiene una clara apuesta centrada en las personas. Nuestra plantilla tiene una edad media de 37 años y, como empresa familiar, sabemos que estamos afrontando un tramo de profesionales que están construyendo su familia. Por ello, somos una empresa Baby Friendly bronce y apostamos por implementar medidas que favorezcan la paternidad o maternidad. Además, ahora que estamos organizando la Universidad Atisa, también estamos implicando a los familiares de los empleados. Trabajamos en un concepto en el que el centro de trabajo es un facilitador. Ahora que estamos en un modelo híbrido, buscamos que el centro de trabajo proporcione otro tipo de servicios. Intentamos que el empleado esté lo mejor posible dentro de un eje de corresponsabilidad. Esta es nuestra visión de negocio y de hecho una competencia corporativa es que la empresa intenta dar lo mejor dentro de las posibilidades que nos permite el negocio y la estructura que tenemos. Muestra de ello es que el despacho Alier Abogados ha entrado en el ranking Great Place to Work el primer año que se ha presentado. Nuestro objetivo es estar siempre en ese lugar magnífi co para trabajar y el 89 % de nuestros profesionales nos recomienda.

¿En qué situación se encuentra la externalización de servicios en España?

J.M.: El sector de la externalización, en general, aún tiene recorrido, pues en Europa es un sector mucho más maduro. Muestra de ello es que hay muchos players europeos que se están instalando en España porque ven que hay mercado. Aunque estamos más avanzados en la externalización de procesos de RRHH, tanto en BPO de nóminas como financiero hay margen de crecimiento.

I.S.: En cambio, la parte legal es algo que está muy asentado en nuestro país. La figura del abogado está muy reconocida e incluso muchos departamentos legales de grandes empresas cuentan con apoyo externo de bufetes. El aspecto legal de los RRHH es el que tiene mayor recorrido.

¿Cuáles son las perspectivas de Grupo Atisa a futuro?

J.M.: Acabamos de diseñar un nuevo plan estratégico para los próximos cinco años. En Atisa, pensamos que es mejor hacer las cosas con la vista puesta en el largo plazo y a fuego lento. El objetivo es volver a doblar la facturación y el beneficio del Grupo con la estructura que sea necesaria para alcanzarlo. Incluso pensamos en el largo plazo de cara al cliente, porque queremos acompañarlo durante mucho tiempo.

I.S.: Y en ese largo plazo tenemos que ser dinámicos, flexibles, cambiantes y adaptables. Y muestra de ello es que para doblar la empresa nos tenemos que adaptar al entorno. Tampoco tenemos miedo al aprendizaje continuo empresarial, siempre basándonos en la competitividad y la sostenibilidad empresarial, puesto que, como empresa familiar, queremos perdurar en el tiempo y dejar a la siguiente generación la mejor compañía posible.

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