La IA nos permite ofrecer una experiencia más personalizada, pero no hay que olvidar al formador

¿Cómo cree que las nuevas herramientas tech basadas en IA están revolucionando la forma de aprender y los planes formativos de las organizaciones?

El mundo de la formación en idiomas está evolucionando y necesitamos ofrecer soluciones personalizadas y adaptadas a cada estudiante. Con la inteligencia artifi cial, podemos analizar el rendimiento y la evolución de cada estudiante y adaptar el programa de formación para obtener mejores resultados. Aunque ahora se esté escuchando mucho más, por toda la revolución que ha supuesto ChatGPT o Google Bard, desde ASTEX llevamos ya años aplicando sistemas de IA a la experiencia de formación de nuestros alumnos y a la adaptación de metodologías a la realidad de nuestros clientes (en 2020 pusimos en marcha con IBM un ambicioso y exitoso proyecto enfocado a la mejora de la experiencia y rendimiento de nuestros alumnos).

¿Cómo “revolucionan” los modelos de procesamiento del lenguaje natural como ChatGPT el mundo de la formación en idiomas? Según nuestra opinión, estas herramientas pueden ayudar a mejorar la capacidad de los estudiantes para entender y hablar un idioma de manera natural y fluida. Les permiten practicar y mejorar su pronunciación mediante API de text to speech. Estas API permiten a los estudiantes interactuar mediante voz y recibir feedback inmediato sobre su pronunciación, lo que les ayuda a mejorar su fluidez y confianza al hablar en el idioma extranjero. Además, la inteligencia artificial sirve para identificar las áreas de mejora de los estudiantes y adaptar el contenido de formación para abordar esas debilidades de la manera más efectiva. Y les da un rol más proactivo en su aprendizaje, situándoles más que nunca en el centro de su propio learning journey.

Sin duda, todas estas herramientas suponen un antes y un después en la forma en la que aprenderemos idiomas, pero para nosotros es importante señalar que la figura de los formadores y el papel que desempeñan en el aprendizaje, por ejemplo a la hora de los matices o el desarrollo de habilidades personales en otro idioma, sigue siendo una figura irremplazable.

Upskilling y reskilling son dos procesos en auge que ayudan a las organizaciones a estar preparadas para el futuro. ¿De dónde deben partir para que estos procesos tengan éxito?

Para que los procesos de upskilling y reskilling sean exitosos es importante que las organizaciones realicen una evaluación de las habilidades actuales de los empleados y detecten las brechas con las necesidades futuras. En ASTEX, colaboramos estrechamente con los responsables de Formación desde el inicio, apoyando tanto a nivel de consultoría como de diseño del proyecto. En esta identifi cación de necesidades, tenemos muy en cuenta las tendencias y cambios en la industria, especialmente el papel de la tecnología, para ayudar a las empresas y sus colaboradores a prepararse y anticiparse a los cambios. Desde ASTEX, ofrecemos un amplio catálogo de cursos de habilidades actualizados continuamente, centrados en el aspecto lingüístico, para que los alumnos puedan formarse y desenvolverse en entornos multilingües con la misma efi cacia que en su lengua nativa. También desarrollamos formaciones personalizadas, adaptadas a las necesidades y objetivos específi cos de cada empresa.

Por otro lado, es esencial mantener un enfoque de aprendizaje continuo en los procesos de upskilling y reskilling, para que los empleados adquieran habilidades relevantes tanto para su rol actual como para el futuro. Además, es fundamental medir el progreso y el impacto de estos programas. Por ello, en ASTEX, implementamos sistemas de seguimiento y evaluación para determinar la efectividad de los programas y ajustarlos según sea necesario.

La experiencia de aprendizaje ha cambiado mucho en los últimos años, haciéndose cada vez más personalizada para potenciar la adhesión del alumno. ¿Cómo debe ser esta experiencia?

Si bien es cierto que hasta ahora era imprescindible un modelo de aprendizaje “a la carta” donde el empleado pudiera decidir entre las distintas opciones formativas a su disposición, actualmente estamos evolucionando hacia programas donde la personalización también es clave para conseguir el engagement necesario.

Para que un programa tenga éxito, tiene que estar adaptado a las necesidades individuales de los empleados, reconociendo los distintos objetivos, habilidades y áreas de enfoque. Esto implica evaluar las habilidades lingüísticas existentes, los objetivos de aprendizaje y el contexto laboral del alumno para desarrollar planes de estudios personalizados.

Otro de los principales retos para potenciar la adhesión del alumno radica en que los contenidos deben de ser relevantes y estar actualizados en sintonía con los desafíos y las demandas del entorno empresarial actual. Además, se debe apostar por herramientas y tecnologías educativas que sean capaces de crear entornos de aprendizaje dinámicos y accesibles, sin perder de vista que el aprendizaje del idioma debe ser una experiencia social y comunicativa.

Todo esto siempre debe ir acompañado de una interacción, evaluación y seguimiento personalizado y continuo para asegurar que los alumnos se sienten acompañados y motivados durante todo su proceso de aprendizaje del idioma.

Una de las claves para Formación es poder medir el ROI de todo lo que hacen. ¿Con su experiencia, cuál es la mejor manera de demostrar ese retorno de la inversión?

Demostrar el retorno de la inversión en formación en idiomas puede resultar un desafío; por ello, en ASTEX comprendemos la importancia de que los alumnos y los responsables de Formación de las empresas puedan ver los avances de manera tangible y calcular el impacto para tomar decisiones estratégicas basadas en resultados cuantificables. Para ello, contamos con nuestra metodología OBL. Además, utilizamos pruebas de nivel previas y posteriores para medir el progreso y ofrecemos informes detallados que demuestran el crecimiento individual y colectivo. En estas evaluaciones, no solo consideramos el nivel alcanzado, sino que también valoramos otros datos significativos, como la mejora en los resultados de las habilidades específi cas del idioma.

En definitiva, nuestro enfoque para medir el ROI se basa en un aprendizaje personalizado y orientado a resultados, adaptándonos a las necesidades y objetivos específi cos de cada empresa.

Metodología Objective Based Learning

Con nuestra metodología OBL (Objective Based Learning), los formadores trabajan en conjunto con los alumnos para establecer metas específi cas y medibles en términos de habilidades lingüísticas.

Estos objetivos son evaluados al final de cada periodo, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, y los datos son reportados al alumno y a los responsables de Formación, lo que permite visualizar el impacto real de la formación en idiomas.