Humanización del entorno de trabajo, el auténtico reto del modelo de trabajo híbrido

Estamos viendo como empresas de todos los sectores tienen que librar una batalla para atraer talento. Por eso, entre otras razones, las empresas optan por implantar medidas como teletrabajo, flexibilidad, ampliar la oferta de servicios de RRHH, etc. Todas las medidas que se puedan implantar serán buenas y tendrán sentido siempre que estén alineadas con la cultura de empresa; e irán evolucionado con el tiempo, a la vez que las expectativas de los colaboradores cambian.

Los mayores retos que supone el modelo de trabajo híbrido son transmitir la cultura de empresa, ofrecer una experiencia óptima al usuario –sea colaborador o directivo– y permitir el acceso a la información evitando así silos departamentales.

Aporto algunos consejos para una gestión del modelo de trabajo híbrido que asegure el éxito empresarial y permita mantener el equilibrio entre el cliente externo y el cliente interno:

Mejorar la experiencia del usuario (colaborador/manager)

El modelo de trabajo híbrido permite al colaborador decidir cuándo trabajar desde la oficina y cuándo en remoto, esto le empodera, y permite a las empresas tanto atraer como retener talento. Asegurar que puedan realizar gestiones de forma ágil y sencilla, tener acceso a la información que quieran consultar cuando lo necesiten, y ofrecerles los servicios que demandan son algunas de las claves. Si hablamos de la transmisión de la cultura de compañía, el portal del empleado es la imagen de la empresa para ellos, luego este portal ha de representar a la organización de la forma más fiel posible: su cultura, valores, eficiencia, etc.

Optimizar y aumentar la eficiencia de los procesos

Detectar qué procesos son candidatos para la automatización y de esta forma liberar a RRHH de tareas que requieren mucho tiempo y no aportan valor a la empresa. Al mismo tiempo, hay que asegurar que todos los procesos mantienen el cumplimiento normativo para evitar errores que pueden implicar gastos innecesarios para la empresa. Se trata de una ejecución de procesos en los que las solicitudes y trámites que parten del colaborador y/o la empresa estén totalmente alineados con la normativa y eviten errores, además de liberar tiempo para que los departamentos de RRHH se centren en aportar valor al negocio y a la compañía.

Aumentar la productividad

Soluciones y tecnología como BI, IA, M2M, Big Data y webservices, etc. permiten la toma de decisiones de forma proactiva, soportan las iniciativas, proyectos y estrategias de RRHH, y simplifican tanto las gestiones como los procesos de toma de decisiones. En este apartado hay que mencionar la interoperabilidad, sistemas que se comuniquen entre sí y de los que se pueda recabar información de forma unificada y personalizable, según las necesidades de la empresa. El departamento de RRHH, como estratégico en la empresa, aporta valor al negocio y necesita una solución global con la que tener todas las áreas cubiertas e interconectadas.

Estamos sumergidos en la inmediatez, los departamentos de RRHH tienen que anticiparse y ser más que eficientes

Reducir incidencias y minimizar errores

Por la casuística especial de RRHH, cualquier error administrativo puede tener como consecuencia retrasos y costes evitables para la empresa. Conocer en qué estado están cada uno de los trámites en materia normativa y en plazos con las diferentes entidades laborales no solamente reducirá errores y liberará de costes innecesarios a la organización, además reducirá el tiempo en la resolución de posibles incidencias y asegurará la tramitación correcta de cada proceso.

Pensar en una organización en continuo aprendizaje

Las nuevas expectativas y demandas que tienen los colaboradores y el trabajo en remoto hacen que prestemos especial atención a cómo compartimos la información, cómo ayudamos al desarrollo profesional de nuestros colaboradores, y cómo eso revierte en el buen funcionamiento de la empresa. Uno de los riesgos del modelo de trabajo híbrido es la formación de silos departamentales en los que cada persona conoce mucho de su actividad, pero en general saben poco de lo que hacen otros departamentos, de las formaciones que tienen disponibles, de las nuevas políticas de RRHH, incluso de los éxitos o evolución de la empresa. Por eso la información y la formación son claves, las empresas necesitan incorporar nuevas capacidades y conocimientos para seguir siendo competitivos en el mercado. Se trata de formar a los colaboradores para soportar la estrategia de negocio, para poder mejorar la eficiencia, ofrecer nuevos servicios/productos, innovar, y desarrollar un modelo de organización basada en el continuo aprendizaje.

Estamos sumergidos en la inmediatez, los departamentos de RRHH tienen que anticiparse y ser más que eficientes, la tecnología y los servicios que ponemos a disposición de los colaboradores han de estar acorde para facilitar una respuesta inmediata y participativa