Trabajamos para construir un mundo laboral más inclusivo, responsable y sereno

Llevan desde 1989 cuidando de la salud emocional y psicológica de los empleados de las empresas y todo ha cambiado mucho en los últimos años. ¿Cómo han visto esta evolucion?

Sí, llevamos más de 30 años cuidando de forma especializada la salud mental en el trabajo. Estamos presente en tres países, España, Italia y Alemania, además de nuestra sede en Francia, y somos referentes en temas de salud mental en Europa con cobertura en más de 120 países. En estos años ha cambiado mucho la concienciación sobre la salud mental. Al principio de nuestra trayectoria había mucha diferencia entre países y poco a poco hemos ido viendo una mayor coherencia en cuanto a las políticas de bienestar a nivel internacional, poniendo la salud mental como prioridad dentro de la agenda de RRHH. Es verdad que, desde la pandemia, toda la situación geopolítica actual y la inestabilidad, unidas a los cambios en las formas y modelos de trabajo, están impactando aún más sobre la salud mental y ahora las empresas son cada vez más conscientes de ello, lo que nos alegra mucho. Nosotros acompañamos a diario a las compañías que apuestan por la salud de sus trabajadores.

Y ¿como trabajan ustedes para dar servicio a este crecimiento del cuidado de la salud mental?

Nosotros siempre hemos querido tener un enfoque holístico, es decir, que trabajamos desde diferentes perspectivas. Acompañamos a las empresas a nivel local, pero tambien en el mundo entero en sus políticas globales de wellbeing. Desde la de la empresa, la parte organizacional, evaluamos los riesgos psicosociales y recomendamos planes de acción para cambiar la organización del trabajo. También nos enfocamos a todos los temas de liderazgo y cómo desarrollar competencias que permitan un liderazgo más saludable para cuidar de la salud mental en el trabajo. Nuestros planes de formación son muy potentes y ambiciosos para crear un cambio de comportamiento real dentro de la plantilla. Y, por último, la tercera actividad que tenemos es el apoyo psicológico al empleado, pero también de forma general en su vida cotidiana. Estamos al lado de los empleados para ayudarlos a hacer frente a los retos de su vida diaria, tanto con apoyo psicológico, social, jurídico y financiero. Realmente, ayudamos a las personas a tomar las riendas de su salud apoyándolas en aquello que necesiten. Nuestro equipo cuenta con perfiles bastante complementarios para poder acompañar a las empresas en su transformacióncon el objetivo de construir un mundo laboral más inclusivo, responsable y sereno.

¿Piensa que realmente la pandemia ha supuesto una inflexión en el cuidado de la salud emocional de los empleados?

Creo que ha puesto la salud como prioridad. Ha permitido, por ejemplo, establecer cauces de coordinación entre diferentes filiales de grandes empresas multinacionales con realidades muy diferentes para buscar soluciones a una situación crítica y eso ha permitido crear diálogos, crear redes de expertos especializados en ayudar y acompañar a las personas.

La pandemia ha puesto en evidencia lo importante que es la salud mental y ha roto, en general, el tabú que existía sobre esta, se ha puesto sobre la mesa de los comités de dirección y ha aumentado la concienciación sobre su cuidado.

Se están cambiando muchas cosas, desde los espacios y modelos de trabajo al liderazgo, pero ¿cuál es la clave para conseguir ese bienestar emocional?

Quizá pondría el acento en los managers. Los cambios de las formas de trabajar requieren competencias nuevas, es decir, no es lo mismo liderar un equipo en presencial que en remoto o híbrido. Antes, con todo el mundo en la oficina, podías ver más “fácilmente” quién tenía problemas. Ahora, eso requiere unas habilidades distintas, y no son innatas, hay que entrenarlas y capacitar a las personas para que puedan hacer frente a los cambios y acompañarlos con buenas prácticas. Asimismo, la capacitación de los managers se puede acompañar de medidas organizacionales, como evaluar el impacto en la salud mental que tienen los cambios empresariales. Es decir, a medida que se cambian las condiciones de trabajar, es importante conocer su impacto en la salud mental. Evaluar es clave para poder tomar medidas.

Por último, por mucho que trabajemos en transformar el liderazgo y en cambiar la organización, siempre hay personas que necesitan apoyo y para ello hay que poner a su disposición recursos de ayuda y de apoyo. De manera general, el contexto actual requiere una gran resiliencia para adaptarse a entornos diferentes, a un ritmo de trabajo nuevo, a una realidad cambiante y a un contexto socio económico y geopolítico de mucha incertidumbre.

En definitiva, es fundamental cuidar de la salud mental de nuestros managers y nuestra plantilla.

Este cuidado de la salud mental es un elemento que puede influir mucho en el engagement. En España no ha habido una gran renuncia, pero sí se ha incrementado el presentismo. ¿Cómo conseguir incrementar de nuevo el compromiso?

Sabemos que los retos y las oportunidades que se ofrecen a las personas tienen mucho impacto en su motivación. Hay un factor que vemos que tiene cada vez más peso en la decisión de quedarse en un empleo y es el propósito del trabajo. ¿Tiene sentido el trabajo que estoy haciendo? Queremos trabajar para contribuir a algo, conocer el sentido de lo que uno está haciendo y entender el propósito de nuestro trabajo. Es un tema central que adquiere cada vez más relevancia en las estrategias de Recursos Humanos y de la dirección de las empresas y resulta estar estrechamente vinculado con la atracción de talento, la retención o el presentismo.

¿Qué consejo daría a una empresa que quiere poner en marcha planes de bienestar emocional?

Mi consejo es que apuesten por ello, que se lancen a emprender esa aventura. Cuidar de la salud mental en el trabajo es el futuro de cualquier organización exitosa.