Revista digital
El sector > 14/05/2022

La analítica de datos para la toma de las mejores decisiones

En Aon, la analítica de datos es la capacidad de extraer información veraz para conocer la realidad de sus clientes

Hoy en día, el acceso a la información y el uso de las nuevas tecnologías por parte de las organizaciones hacen imprescindible el uso de los datos para asesorar y cubrir las cada día más exigentes demandas y necesidades de los clientes, que esperan la máxima explotación y combinación de estos para extraer y conocer toda la información que hay tras ellos. En Aon, la analítica de datos no es solo el tratamiento de una cantidad desmesurada de datos, sino la capacidad de extraer información veraz que nos permita acercarnos más y conocer la realidad de nuestros clientes para poner a su disposición toda la información que puedan necesitar para tomar las decisiones que les ayuden a la consecución de sus objetivos.

Independientemente de la estrategia de analítica de datos que se establezca para cada proyecto, todos ellos deben seguir una serie de pasos, pero lo primero y más importante es tener claro a qué preguntas quiero dar respuesta o qué problema quiero resolver con la información que obtenga de los datos.

En nuestro caso, la pregunta a la que debíamos dar respuesta la teníamos clara: ¿Cómo ayudar a nuestro cliente a tomar las mejores decisiones en la implantación, gestión y medición de su política de beneficios y bienestar para sus empleados?
Primero, poner al cliente en el centro; sobre esta premisa hemos realizado la construcción de nuestro centro de inteligencia del dato, con el propósito de tener una visión 360º para dar respuestas y asesorar a las organizaciones de manera transparente basándonos en datos y análisis estadísticos veraces.

En este gran reto, tenemos la suerte de contar con la mayor base de datos de programas de beneficios de España, que, combinada con fuentes de datos externas, nos permite ayudar a las empresas desde todos los ángulos.

Hemos realizado la construcción de nuestro centro de inteligencia del dato con el propósito de tener una visión 360º para dar respuestas y asesorar a las organizaciones

El diseño y estrategia del plan de beneficios: para ello, comparamos a las organizaciones con la práctica de mercado dentro de su industria, con el objetivo final de asegurar que se consigue el objetivo que buscan de atracción y retención del talento.
La selección de proveedores: establecemos un ranking y comparativo entre ellos valorando su producto/servicio basado en las experiencias que aportan los miles de empleados de todos los sectores y geografías, que complementamos con la visión técnica y objetiva de más de 100 profesionales de Aon de distintos perfiles.

Satisfacción de los empleados: mediante encuestas, medimos la satisfacción de su plan actual e identificamos las áreas de mejora para optimizar el ROI.

Evaluación del coste y resultado: realizamos un análisis detallado de cada beneficio seleccionado y su resultado técnico. En el caso de las pólizas de seguros de salud, vida y accidentes, estudiamos la evolución y causas de su siniestralidad comparándola con el resto de las empresas del sector; identificando tendencias y/o desviaciones que estén afectando negativamente en el comportamiento o la salud de los empleados.

El bienestar de los empleados: combinamos el mayor número de fuentes de datos que nos puedan aportar las organizaciones para que nos guíen a la hora de implantar planes personalizados de bienestar, y nos permita su medición con KPI objetivos.

La analítica avanzada de los datos es, por tanto, el pilar fundamental de nuestras explicaciones, ya que nos permite personalizar el asesoramiento a nuestros clientes y generar confianza para ayudarles a tomar las decisiones que más les convienen para la consecución de sus objetivos de negocio.

 

¿Cómo realizar un proyecto de analítica de datos con éxito?

Una vez hayamos fijado los objetivos que el proyecto quiera alcanzar, podremos trabajar en sus distintas fases.

  1. Captura del dato: los datos pueden venir de bases de datos internas de la compañía o de fuentes externas, por tanto, los formatos son diversos y puede estar estructurados o no estructurados. Es importante tener en cuenta la periodicidad de extracción y los campos que permitan conectar y relacionar las distintas bases de datos.
  2. Almacenamiento del dato. Es necesario tener una arquitectura del dato definida que permita trabajar con los datos almacenados de manera eficiente, tener alta disponibilidad y también consistencia.
  3. Transformación. En esta fase los datos se transforman dependiendo del caso de uso para el que vayan a ser consumidos. Este proceso requiere el tratamiento de los datos para obtener el formato deseado, la transformación de los datos no estructurados, el filtrado y la selección de los mismos.
  4. Combinación. Para enriquecer los datos y obtener más información de ellos, se realiza el cruce y combinación de las distintas fuentes de datos disponibles.
  5. Visualización. Elaboración de cuadros de mando mediante herramientas de Business Intelligence que permitan analizar la información, obtener las métricas deseadas, analizar tendencias y evolutivos, y elaborar informes que permitan tomar conclusiones en base a los datos analizados.

 

Uso del dato en los planes estratégicos de salud y bienestar 

Si hablamos de la salud y el bienestar de los empleados, las empresas son conscientes de la necesidad de basarse en datos a la hora de tomar decisiones y de medir el impacto de estas. Para ello, debemos entender qué es lo que quieren los empleados y cuáles son los principales riesgos a los que se enfrentan, tanto desde un punto de vista de la salud como del bienestar.

Tres pasos a dar para elaborar un plan de bienestar:

  1. Alinearlo con los pilares fundamentales de la empresa:
    1. Cultura, propósito y valores: el plan de bienestar deberá estar alineado con la cultura de la empresa, ser consecuente con los valores que defiende la compañía y el propósito que la mueve.
    2. Los líderes de la compañía: sin ellos, sin su compromiso y apoyo, un plan estratégico de salud y bienestar no saldrá adelante.
    3. Comunicación interna: es mucho más que los mensajes, es el idioma de la organización y que sirve para alienar a las personas con la estrategia y propósito.
  2. Definir claramente los equipos, recursos, procesos…. que vamos a poner a disposición de nuestro plan.
  3. Alinear la oferta actual con la estructura del plan de bienestar.

 

Una vez tengamos claramente definidos los tres puntos anteriores es cuando podemos iniciar la fase de obtención de los datos e información necesarios para generar nuevos indicadores que nos permitan:

  1. Conocer los gustos y preferencias de los empleados.
  2. Determinar cuáles son los principales riesgos que afectan a mi población.
  3. Definir arquetipos que nos permitan implementar acciones que estén quirúrgicamente dirigidas.
  4. Desarrollar un plan de acción a corto, medio y largo plazo.
  5. Estructurar un plan de comunicación.

Para la consecución de los datos necesarios que nos permitan obtener la información necesaria para gestionar los cinco puntos anteriores existen las siguientes líneas de trabajo:

  • Definir el ecosistema de datos que la empresa tiene alrededor del empleado. Para ello, debemos entender todas aquellas fuentes de datos de los que como empresa disponemos (reconocimientos médicos, accidentes, bajas laborales, siniestralidad de la póliza de salud, encuestas de clima, riesgos psicosociales, proveedores de bienestar…) estructurarlas, unificarlas y correlacionarlas de tal forma que podamos extraer conclusiones de valor para una toma de decisiones.
  • Proporcionar a los empleados una herramienta de autoevaluación de su salud y bienestar que esté alineada con las cinco dimensiones del bienestar (físico, emocional, social, profesional y financiero).
  • Alinear los indicadores de salud y bienestar obtenidos con la oferta que actualmente tiene la compañía estructurada.

Para trabajar la salud y bienestar de los empleados es necesario entender sus necesidades y preferencias, los riesgos a los que se enfrentan, generar indicadores que nos permitan analizar y evaluar su evolución y los resultados obtenidos, además de vincular dichos resultados a los objetivos estratégicos y métricas de negocio que la empresa tenga establecidos (talento, productividad, diversidad, compromiso...).

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