Pero las transformaciones de la sociedad han dado lugar a familias que, a pesar de contar con el mismo tiempo que antes, ahora deben hacer frente a una serie de responsabilidades adicionales, como el trabajo, el cuidado de los niños y de los mayores, y así a menudo, surgen conflictos debido a la dificultad de atender simultáneamente estas responsabilidades.
En este contexto, los servicios familiares y la política de servicios desempeñan un papel fundamental para los empleados; estos servicios buscan reducir la carga que recae sobre los empleados fuera del entorno laboral, alineándose con una filosofía de política de servicios que va más allá de la política salarial, reconociendo que las personas no solo necesitan ingresos económicos para vivir, sino que también aspiran a una mejor calidad de vida, más tiempo y, en consecuencia, acceso a una variedad de servicios que faciliten la conciliación de sus responsabilidades familiares y laborales.
Analizaremos por qué es esencial que la conciliación familiar y laboral tome un nuevo enfoque sobre los ascendientes de los empleados, que constituirán el mayor colectivo en activo en pocos años.
En los últimos años, España ha experimentado un fenómeno demográfico que ha comenzado a llamar la atención de expertos en recursos humanos y economistas por igual: el invierno demográfico. Este término se utiliza para describir la tendencia de una población envejecida y un descenso en las tasas de natalidad, lo que tiene un impacto significativo en la composición de la fuerza laboral y la sociedad en general.
El invierno demográfico es un fenómeno que se está extendiendo por todo el mundo, pero España se encuentra entre los países europeos más afectados por esta tendencia. Se caracteriza por una baja tasa de natalidad, una mayor esperanza de vida y una población envejecida.
Uno de los indicadores más notables de esta situación es el crecimiento sostenido de la población activa mayor de 55 años en España, que en el tercer trimestre del 2023 representa el 20,3% de la población activa total del país ( 4.790.200 personas) frente al 12,8% de hace una década.
Este cambio demográfico trae consigo una serie de desafíos significativos para la economía y la sociedad española. Uno de los principales desafíos se relaciona con la fuerza laboral y la productividad. A medida que un número cada vez mayor de trabajadores se acerca a la jubilación, las empresas enfrentan el riesgo de perder experiencia y conocimiento crucial. Al mismo tiempo, la tasa de natalidad más baja significa que hay menos jóvenes para reemplazar a estos trabajadores mayores. Además, esta tendencia también tiene un impacto en la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social y pensiones.
Si bien es importante reconocer la importancia de la conciliación familiar y laboral en la sociedad actual, la mayoría de las iniciativas y políticas se han centrado habitualmente en la conciliación relacionada con los hijos. Si bien esto es esencial, es igualmente crucial considerar las necesidades de los empleados que cuidan de sus ascendientes. Dado que el número de trabajadores mayores de 55 años sigue aumentando en España, es esencial adaptar las políticas de recursos humanos para abordar esta realidad y poder así mantener el bienestar y la conciliación del talento en nuestras empresas
La conciliación familiar y laboral centrada en los ascendientes puede proporcionar una serie de beneficios tanto para las empresas como para la sociedad en su conjunto. A continuación, se enumeran algunos beneficios:
Mejora de Salud Mental y el Bienestar: Al proporcionar apoyo para el cuidado de dependientes mayores, los empleados pueden tener un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal, lo que mejorará su salud mental. Además los beneficios y servicios destinados a cuidar de dependientes mayores, reducen el estrés de los empleados que enfrentan diariamente el desafío del cuidado de sus mayores compaginándolo con su actividad laboral, sus hijos y su vida personal
Retención de Talento y Experiencia: al ofrecer políticas de conciliación que permitan a los empleados cuidar de sus ascendientes, las empresas pueden retener a trabajadores mayores con una valiosa experiencia y conocimientos. Esto es especialmente importante en un contexto de envejecimiento de la población activa, donde la retención del talento es esencial.
Mejora de la Productividad: los empleados que se sienten apoyados en sus responsabilidades familiares tienen menos estrés y se sienten más comprometidos en el trabajo. Esto se traduce en una mayor productividad y un ambiente laboral más positivo.
Contribución a la Equidad de Género: la responsabilidad del cuidado de ascendientes recae con frecuencia en las mujeres (85% de los casos) , lo que puede tener un impacto negativo en sus carreras. La implementación de políticas de conciliación puede ayudar a abordar esta desigualdad de género al brindar apoyo a las empleadas.
Alivio de la Presión sobre los Sistemas de Salud y Asistencia Social: cuando los empleados pueden cuidar de sus ascendientes mientras mantienen sus empleos, se reduce la presión sobre los sistemas de salud y asistencia social. Esto es beneficioso tanto para el sistema como para la economía en general.
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