Revista digital
El sector > 21/10/2024

La importancia del autocuidado: ¡ya no hay excusas!

Marisol Sanz, Executive director Specialty Salud, Natalia Mesonero, Ejecutiva de Cuentas, Dolores Moreno, directora de Salud, y Vicente Gómez Amor, consultor experto Dirección Médica de Aon

En un mundo donde las organizaciones están cada vez más comprometidas con el bienestar de sus empleados, es esencial que cada uno de nosotros tome las riendas de su propia salud. El autocuidado implica tomar decisiones conscientes para cuidar de uno mismo, como mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y gestionar el estrés. Cuando las personas practican el autocuidado, son más productivas, tienen mejor estado de ánimo y pueden enfrentar mejor los desafíos diarios.

Las empresas que invierten en el bienestar de sus empleados crean un entorno de trabajo más saludable y positivo, lo que a su vez contribuye al éxito y sostenibilidad de la organización. No podemos modificar factores como la genética, la raza, sexo, tipo de parto o lactancia, pero sí podemos hacerlo y somos totalmente responsables de nuestra alimentación, estrés, ejercicio físico, sueño y revisiones médicas periódicas.

Hay factores modificables que influyen en nuestra salud. Los más destacados son los siguientes:

Sueño: duerme para recordar y olvida para dormir. El sueño es vital para nuestro bienestar. La falta de sueño no solo nos hace más vulnerables a enfermedades, ya que se debilita nuestro sistema inmunológico, sino que también aumenta el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además, afecta a nuestro estado de ánimo y concentración.

Vivimos demasiado acelerados y como nos falta tiempo, se lo quitamos a esas horas de descanso necesarias para que nuestro motor siga funcionando. Establecer rutinas, intentar dormir a la misma hora, oscuridad y buena temperatura son elementos que ayudan a una buena higiene del sueño.

Si a pesar de tomar medidas, no podemos dormir y no existe ninguna causa aparente, será necesario acudir a un profesional para que identifique lo que nos puede estar pasando, ya que en ningún caso debemos obviarlo.

Nutrición: la alimentación es el pilar fundamental para un buen estado de salud. Si aprendemos a incluir en nuestra dieta lo que necesitamos según nuestra constitución, edad y sexo, adaptándolo a nuestra actividad física y combinando proteínas, hidratos y grasas saludables con micronutrientes, la alimentación se convertirá en tu mejor medicina.

Mantener un peso adecuado no significa hacer dieta, pero sí buscar el equilibrio entre lo que comes y las calorías que gastas. Solo de esta manera podrás alcanzar un peso saludable.

Actividad física: es el secreto de la longevidad. Hacer ejercicio es un beneficio muy importante para tu salud física y mental. Ayuda a prevenir enfermedades metabólicas, mejora la función musculoesquelética, equilibra las hormonas y ayuda en la supervivencia neuronal.

Es importante elegir actividades que se adapten a nuestras posibilidades, fomentar el ejercicio cardiovascular y de fuerza, y establecer pequeños retos sin olvidar consultar al experto si se tienen dudas para evitar lesionarse.

Conseguir que el ejercicio forme parte de tu rutina te ayudará a mantenerte ágil y feliz.

Salud mental: ¿cómo nos sentimos? El estado de ánimo está relacionado con multitud de factores. Acabamos de ver cómo influyen en el bienestar el sueño o la falta de este la comida, el ejercicio, si tenemos alguna enfermedad, pero –sobre todo– en qué estamos centrados mentalmente, a qué le damos vueltas y cómo afrontamos lo que nos preocupa o nos ocupa. Evidentemente nuestro estado de ánimo puede variar cuando estamos viviendo un acontecimiento que nos marca y emociona positiva o negativamente. Lo importante es conocer qué es lo que me hace sentir así y cómo actúo yo frente a ese sentimiento o situación que lo provoca y, sobre todo, cuándo es normal y cuándo no lo es.

Normalizar que puedo tener un problema no significa que sea algo normal tenerlo. Es fundamental tener herramientas para gestionar nuestras emociones y apoyarnos en familiares, amigos y profesionales de la salud cuando sea necesario.

Visitas al profesional de salud. Por último, pero no menos importante, es esencial visitar a nuestro profesional de salud, al menos una vez al año. Realizar controles acordes a nuestra edad y sexo nos ayudará a poder anticiparnos a la enfermedad. Los reconocimientos médicos de la empresa pueden ser grandes aliados en este proceso.

Asegurar el autocuidado, impulsará la inversión en salud y bienestar de las organizaciones y reducirá el absentismo

Muchas organizaciones están implementando programas de bienestar que incluyen planes de salud, actividades físicas, apoyo psicológico y formación en hábitos saludables. Estos programas no solo benefician a los empleados, sino que también mejoran la productividad y reducen el absentismo, creando un entorno de trabajo más saludable y positivo, lo que, a su vez, contribuye al éxito y sostenibilidad de la organización.

¡No hay excusas!.

Compartir en:
  • linkedin share button
entrevistas  |  reportajes  |  almuerzos  |  tribunas  |  noticias  |  proveedores  |  nombramientos  |  estudios  |  agenda  |  libros  |  el equipo  |  enlaces  |  mapa web

© 2007 CUSTOMMEDIA S.L. edita EQUIPOS Y TALENTO  |  Equipo de redacción  |  Contacto  |  Política de privacidad

Av. Diagonal, 463 bis 5ª planta, Barcelona 08036  Tel. 93 4195152  Fax. 93 4101755