Antes de la pandemia, los empleados rara vez cuestionaban la necesidad de un viaje diario hacia y desde una ofi cina. Pero este evento sísmico alteró la forma en que valoramos nuestro tiempo y el significado que asignamos al trabajo, haciendo que cualquier llamada de regreso a la ofi cina pareciera sorprendentemente desalineada con lo que las personas habían experimentado. Aún hoy muchas organizaciones siguen afrontando la onda expansiva de esta situación. El informe de 2023 “State of the Global Workplace” de Gallup señala que el 60 % de los empleados/as se sienten emocionalmente desapegados o aislados en el trabajo, mientras que el 19 % se siente “miserable”. Según este informe solo el 23 % se compromete activamente. Para las organizaciones, esto es una llamada al cambio.
Es demasiado fácil culpar al creciente trabajo híbrido o remoto como motivo de esta tendencia a la desconexión y la falta de compromiso: las personas quieren y esperan que continúe el trabajo flexible. Es una respuesta colectiva al contexto, ya que trabajadores y empleadores se enfrentan a un cambio que parece interminable e impredecible. Ha habido una evolución del contrato social y, para muchas organizaciones, ese contrato necesita ser reconstruido. ¿Cómo? Creando un sentido de pertenencia dentro de equipos fuertes, ágiles y efectivos.
En este contexto, el equipo se convierte en un lugar donde la merma en el sentido del trabajo puede restablecerse en beneficio tanto de los individuos como de la organización. El valor de los equipos es hoy mayor porque las personas necesitan un espacio seguro donde puedan forjar conexiones emocionales con sus managers y compañeros/as para ayudarlos a navegar en este entorno BANI. Las organizaciones necesitan equipos estables para prosperar, mientras que los empleados/as necesitan el sentido de propósito y pertenencia que ofrece un equipo efectivo.
Ahora, los equipos se caracterizan por ser altamente interdependientes, pero también se han vuelto más dispersos. Esto puede difi cultar la comunicación, especialmente en equipos de gran tamaño. El panorama actual es complejo y los equipos necesitan formas efi cientes de trabajar y comunicarse. En resumen, necesitan agilidad. Esta es crucial para que los equipos puedan pivotar a medida que evoluciona el contexto. Los estudios muestran que las organizaciones que hicieron una transición exitosa a un enfoque totalmente agile obtienen aumentos en la efi ciencia, el rendimiento organizacional, el compromiso y la satisfacción del cliente. Sin embargo, el informe “The State of Organizations 2023” de McKinsey, que encuestó a más de 2.500 líderes en compañías de todo el mundo, muestra que solo el 14 % de ellos afirma que su organización tiene una estructura y cultura verdaderamente ágiles.
Investigaciones recientes han revelado tres ingredientes clave de los equipos efectivos:
Pero no existe una solución exclusiva para construir equipos ágiles y efectivos. Cada organización es única, y el enfoque estará determinado por el tipo de actividad, el tamaño, la organización y los objetivos estratégicos. No obstante, sí se puede trabajar con un marco, una metodología y métricas de éxito, que se alineen con sus objetivos estratégicos. Este framework debe ser configurable y adaptarse al equipo que lo emplea. Un diagnóstico de equipo puede revelar barreras y áreas en las que centrarse, mientras que el coaching y otras actividades de desarrollo pueden ayudar a los equipos a adoptar e integrar hábitos, comportamientos y procesos que harán sostenible su éxito.
Las soluciones de mejora de la efectividad de los equipos han evolucionado para adoptar un enfoque más holístico, para reflejar la mayor necesidad de construir conexiones entre los líderes y los equipos, y entre los propios miembros del equipo. Acordar e inculcar un sentido de propósito es un punto de partida ideal para las organizaciones que desean aumentar el compromiso entre los trabajadores. Al hacer esto, los equipos tienen una base sólida sobre la cual construir conexiones y nutrir el propósito. También estarán más involucrados y con mayor predisposición al cambio. Finalmente, es recomendable priorizar este tipo de soluciones en los equipos que agregan un mayor valor a la organización. Su proceso de mejora de la efectividad puede ser unprototipo de cómo incrementar el sentido de propósito, pertenencia y agilidad en equipos de toda la organización.
“Las conversaciones de equipo son el alma de las organizaciones. Cuando se genera un entorno receptivo y seguro, estas conversaciones crean sentido de pertenencia y permiten que los empleado/ as se sientan más involucrados en su trabajo, lo que fundamenta un mayor compromiso, rendimiento y fidelidad. El rápido incremento de reuniones virtuales puede menoscabar su fuerza para generar confi anza y pertenencia. No obstante, programar eventos exclusivamente presenciales y sesiones específicas para reforzar vínculos (bonding) puede contrarrestar el impacto de la virtualidad y reforzar la labor de los equipos como espacios que dan sentido al trabajo”.
Burak Koyuncu, PhD Senior-VP and head of LD for International Markets en LHH.
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