Vitaldent se ha convertido en un Great Place to Work
Hoy nuestra misión tiene un devenir verdaderamente estratégico y se sitúa en el corazón de proyectos asociados a personas, negocio y futuro. En este sentido, la implicación y alineación de RRHH con el desarrollo del negocio es máxima y una prioridad absoluta, pues solo así se conseguirán los mejores resultados. Somos conscientes de que las personas constituyen un hecho estratégico diferencial y que su adecuado desarrollo aporta ventajas competitivas valiosas. Nuestro mayor reto para conseguir lo que queremos hacer en los próximos años van a ser las personas y, por supuesto, queremos acompañarlas.
Para nosotros, sin duda, la clave del éxito está en el ámbito cultural. Estamos trabajando en el cambio hacia una cultura colaborativa, y para lograrlo, estamos realizando una transformación en la forma de trabajar, aunando el talento de nuestros profesionales para desarrollar una inteligencia colectiva que nos permita adaptarnos al cambio con una mayor productividad, agilidad y capacidad de innovación, aumentando así el engagement de los equipos, su sentimiento de pertenencia y su motivación.
Realizamos nuestro trabajo con pasión, entregando lo mejor de nosotros mismos, lo que se traduce en un nivel de engagement de las personas con la compañía del 91 %.
Llevamos a cabo una serie de prácticas y programas con el objetivo de aportar bienestar, engagement y satisfacción en nuestros equipos, fomentar la fidelización del mejor talento, aumentar el orgullo de pertenencia y mejorar el ambiente laboral y la productividad entre todos.
Todas estas iniciativas han tenido un crecimiento significativo de mejora sobre las personas que formamos parte de la compañía y son ejemplo del correcto funcionamiento y evolución en los resultados de las propuestas puestas en marcha.
Para nosotros, el aspecto clave es qué queremos que vivan las personas. Desde el punto de vista de las personas, si mi empresa me ofrece una experiencia que supera o al menos cumple con mis expectativas y, además, me ofrece un trato personalizado, estaré más satisfecho y orgulloso del lugar donde trabajo y más comprometido con la compañía, y esto revertirá en mi desempeño y resultados. De esta manera, habremos conseguido fidelizar a las personas y, por lo tanto, podemos decir que ofrecemos un modelo de gestión que aporta valor a la compañía y a nuestros equipos.
Nuestro objetivo ha sido activar la marca empleadora de Vitaldent poniendo el foco en el diseño y la ejecución de una estrategia óptima de employer branding con el fin de mejorar nuestra capacidad de atracción de talento para cualquier necesidad de reclutamiento futura. Estamos convencidos de que construir una marca de empleador comienza desde dentro. En este proceso, nos hemos convertido en un Great place to work: sin ninguna duda, obtener esta certificación, es un fantástico reconocimiento fruto de nuestro trabajo y nuestro interés por las personas que formamos parte de la familia “Vitalista”, y una gran ventaja en la lucha por el talento, posicionándonos como un empleador de referencia y siendo la opinión de todas las personas que forman parte de la compañía clave para conseguirlo.
Hemos demostrado ser una organización que pone de manifiesto la importancia de reconocer, escuchar y desarrollar a nuestros equipos, un lugar para comprometerse y crecer como personas. Solo en un gran lugar para trabajar podremos superar las metas que nos proponemos y alcanzar nuestras ambiciones como organización.
En resumen, obtener la certificación como Great place to work es una forma de seguir sumando y aportando a nuestro proceso de transformación cultural y de marca y convertir la cultura en una ventaja competitiva del negocio poniendo el foco en la atracción de talento para cualquier necesidad de reclutamiento futura. Además, contribuye a estrechar las relaciones de confianza con las personas que formamos parte de la compañía y seguir apostando por un alineamiento de estas con los objetivos de la compañía, identificando las fortalezas y áreas de mejora de nuestra cultura con el objetivo de establecer planes de acción que nos lleven a mejorar.
Estamos trabajando en un ambicioso proyecto dirigido a crear la mayor plataforma de salud bucodental de España impregnada de una cultura centrada en los pacientes, en la excelencia, en la calidad asistencial y en las personas que formamos parte de la compañía, al que le vamos añadiendo de forma sistemática nuevas verticales de actividad del sector dental (como la incorporación de Moonz y de SmySecret); y todo este gran proyecto, pasa primero por fidelizar, y segundo por ser capaces de atraer al mejor talento. En este contexto se hace imprescindible incorporar perfiles que hagan posible el cumplimiento de nuestros objetivos estratégicos como managers de M&A, managers de Estrategia y Operaciones o coordinadores Médicos entre otros.
Para unirse a nuestra compañía, un candidato debe cumplir, como mínimo, con nuestros valores fundamentales, siendo estos: honestidad, honradez y transparencia empresarial, calidad, excelencia, responsabilidad y eficacia, trabajo en equipo, sensibilidad, colaboración y escucha activa.
El objetivo de la creación del área de Talento fue proporcionar soporte estratégico al negocio para garantizar una gestión del talento que ayudase al logro de los objetivos marcados por la organización. Teniendo en cuenta el panorama al que hacía frente la compañía y la transformación tan profunda que estábamos viviendo a todos los niveles, era completamente necesaria una área centrada en el desarrollo de talento dentro del departamento de RRHH desde el convencimiento de que las personas son un factor estratégico de primer nivel.
Para tener una mayor conexión entre las inquietudes y necesidades personales y profesionales de las personas con los objetivos de la compañía nace el “Proyecto Persona”, llevado a cabo a través de la implementación de un conjunto de iniciativas y programas cuya finalidad es aportar bienestar, engagement y satisfacción a nuestros empleados. En Vitaldent la apuesta por las personas es real. Además, el “Proyecto Persona” es un proyecto vivo y en el que constantemente estamos pensando en nuevas iniciativas y en la evolución de las que ya tenemos en marcha. Algunas de estas iniciativas son: canastillas para los nuevos miembros de la familia “Vitalista”, el día de nuestro cumpleaños libre, desarrollo profesional, encuestas anuales de compromiso, programas de reconocimiento, entre otras.
Estamos trabajando hacia el concepto de cultura de colaboración para que el trabajo, los objetivos y las relaciones interpersonales fluyan mejor y con más eficiencia. En este cambio de cultura, el papel de los líderes es vital ya que el estilo de liderazgo define las bases de una buena cultura colaborativa. Somos los líderes los que dotamos de herramientas a nuestros equipos para aunar los esfuerzos de colaboración y derribar todas las trabas de comunicación. Estamos desaprendiendo para transformarnos, fijando metas y generando el concepto de mejora continua, siendo nosotros los que debemos liderar esta transformación y siendo, además, los primeros que debemos ver claro que el cambio es necesario, para así activarlo e impulsarlo a lo largo del tiempo sin desfallecer.
Buscamos, fundamentalmente, un liderazgo basado en valores, y un liderazgo basado en el ejemplo, a través de un modelo de conducta acorde con la ética, para motivar a los empleados a alcanzar los objetivos planteados con sentido de pertenencia y compromiso real, y para promover la innovación y la creatividad, contribuyendo a un ambiente de trabajo confortable.
Sin transición de las personas el cambio no existe. No solo el cambio depende de las personas si no que o se encarna en las personas (su comportamiento) o no existe.
Tras escuchar todas las opiniones de las personas que formamos parte de la compañía en las encuestas de compromiso realizadas en los dos últimos años, hemos apostado por fomentar la colaboración entre las personas, así como por incentivar su capacidad de aprendizaje continuo y su compromiso con los objetivos estratégicos. Estamos impulsando el cambio hacia una cultura colaborativa mucho más flexible y abierta. Para ello, nace “#Junt@Sumamos”, un proyecto que estamos llevando a cabo en colaboración con mi compañera Eva Bernal, responsable de Formación, y que engloba un conjunto de metodologías de trabajo que nos van a permitir centrarnos en trabajar para mejorar en nuestras prioridades clave detectadas en nuestras encuestas de compromiso y que son: liderazgo, comunicación y colaboración. Se trata de un proyecto de mejora individual donde vamos a trabajar el talento de forma personalizada. Y lo haremos poniendo el foco en los objetivos personales que cada uno se marque y crea que debe conseguir. Todo este esfuerzo personal tiene el fin de promover e implementar cambios en el comportamiento colectivo.
Los protagonistas de “#Junt@Sumamos” son los directivos y los mandos medios ya que les consideramos las piezas claves para promover el cambio hacia una cultura colaborativa. Para ello, trabajaremos en competencias, expresamente diseñadas para este proyecto, ya que estamos convencidos de que su aprendizaje supondrá un aspecto diferencial a la hora de conseguir una plantilla más comprometida y más alineada con los objetivos de la compañía.
En el arranque de “#Junt@Sumamos”, todos los integrantes del proyecto hemos realizado un test de competencias. A partir de ahí, diseñaremos nuestro propio Plan de Acción Individual asumiendo la necesidad de una mejora a nivel profesional y tomando conciencia de qué competencias deberemos perfeccionar. Gracias a estas habilidades conseguiremos alcanzar grandes avances en aspectos como: alineación, con el uso de unos métodos de dirección compartidos; practicidad, para que lo aprendido se lleve a la práctica en el día a día; comunicación, para comprender las prioridades de la organización y la forma en la que cada individuo puede contribuir a ellas; compromiso, conectando a los empleados con los objetivos de la compañía; autonomía, disciplina y ambición. Nuestro reto es que estos cambios tengan un impacto directo en la mejora de los resultados económicos, operativos, organizacionales, sociales y, especialmente, en la gestión de personas en Vitaldent. Una vez superada la fase de mejora individual, hay que comunicar y “traducir” esta transformación a los equipos, para que todas las personas de la compañía la perciban. Durante este proceso, no estaremos solos, ya que contamos con profesionales de la talla de Maff Consulting que nos guiarán a través del mentoring y de la formación específica.
Nuestro principal reto es ayudar a hacer crecer a la compañía a través de las personas. Para lograrlo, continuaremos trabajando en nuestra imagen de empleador con el objetivo de atraer el mejor talento y que nos ayude a mejorar el servicio de la compañía y la experiencia de paciente. A nivel cultural, la puesta en marcha de las estrategias que estamos llevando a cabo y que contribuyan a desarrollar esta nueva cultura de colaboración no será fácil. Un cambio cultural es algo complejo, y realizar una gestión del cambio requiere tiempo, dedicación y compromiso. Surgirán dificultades, pero, a pesar de ellas, debemos mantenernos firmes en este propósito porque el resultado del esfuerzo será muy gratificante para todos, y por eso garantizaremos las condiciones que lo impulsen.
A nivel interno, seguiremos trabajando e impulsando iniciativas que hagan sentir especiales y únicas a las personas que formamos parte de la compañía, trabajaremos en alinear los talentos y las habilidades de los equipos con la visión y los objetivos de la compañía, poniendo el foco en establecer mejoras que impacten en el desarrollo global de nuestros profesionales.
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