Santalucía cuida la salud mental de sus personas con la ayuda de Yees!

Las estrategias de salud y bienestar en las organizaciones han evolucionado hacia un concepto amplio y holístico, que tiene en cuenta no solo la salud física, sino también la psíquica y emocional de los empleados. ¿Cómo contribuyen desde su compañía a que las empresas puedan cuidar de sus profesionales desde un punto de vista integral?

Elena Sánchez (E.S.): En primer lugar, entendiendo de primera mano la realidad de la organización con la que vamos a colaborar. Eso supone trabajar mano a mano con los servicios de PRL, RRHH, mandos y, por supuesto, con la implicación de la alta dirección en la implementación de las medidas encaminadas a mejorar la salud emocional de los equipos. Además, nuestros programas se dirigen al 100 % de la plantilla (prevención + acción), centrándonos en tres ámbitos: psicoeducación y sensibilización en materia de salud mental; formación en competencias específicas de gestión emocional para mandos y equipos; y atención psicológica individualizada y/o grupal, para realizar un trabajo terapéutico específico.

Para ello, contamos con un equipo de psicólogos/ as propio, expertos en diferentes áreas, que, junto al equipo de Data Analytics, nos permite una evaluación cuantitativa y cualitativa del estado de salud emocional de la plantilla de nuestra organización cliente, y un mapeo constante que arroja datos cruciales que ayudan a tomar decisiones estratégicas en la organización. Y no siempre van a estar ligadas a la salud mental directamente. Pueden ser medidas ligadas a la distribución de la carga, la protección de colectivos especialmente vulnerables o la puesta en marcha de habilidades específicas para puestos concretos.

Bajo su punto de vista y experiencia, ¿qué necesitan los empleados para sentirse sanos y felices en su día a día con lo que hacen?

E.S.: La felicidad es un término con el que no nos identificamos en Yees! especialmente. Debemos normalizar la tristeza y otras emociones incómodas como parte del propio ser humano, y nuestro objetivo es conseguir una buena salud mental, que ayuda a los trabajadores a tomar decisiones adaptativas en su día a día, no la felicidad. Y estas se van a dar independientemente de la emoción que esté en la base, que además fluctúa. Así, lo que debe ser constante, y el verdadero objetivo de una organización, es preservar la salud mental de sus trabajadores/as.

Por otro lado, pertenecer a una organización que tenga a sus equipos en el centro de sus acciones, comunicándoles y haciéndoles partícipes de sus decisiones, teniendo en cuenta sus necesidades, y dotándoles de recursos de gestión para afrontar los retos y cambios que viven todas y cada una de las organizaciones, va a tener un impacto directo en cómo se sienten ellos dentro de la propia empresa. Hay que reconectarles con el sentido de su labor que, a veces, en épocas de sufrimiento emocional, puede perderse, y supone un factor de riesgo. Pero para ello, como decía anteriormente, el cuidado de la salud mental debe entenderse como un elemento estratégico que asegura la viabilidad de la propia organización. Cuando éste está bien diseñado y ajustado, es percibido por la plantilla, que aumenta su sentimiento de pertenencia, un factor protector potentísimo, y nos garantiza que en situaciones de vulnerabilidad van a tomar medidas de manera individual que les protejan a ellos mismos y, por ende, a la organización en su conjunto.

Nuestro objetivo es conseguir una buena salud mental, que ayuda a los trabajadores a tomar decisiones adaptativas en su día a día, no la felicidad

¿Hacia dónde creen que evolucionarán los programas e iniciativas de salud integral en las organizaciones y cuáles son las tendencias de futuro en esta área?

Marta González del Río (M.G.R.): Es difícil marcar un camino, pues será el entorno quien nos marque las necesidades que  hay que cubrir. Actualmente, el entorno nos demanda que, en un futuro próximo, cuasi urgente, abordemos la salud mental con el respeto y la intensidad que merece esta temática. Dejar de realizar actuaciones generalistas y definir planes de acción coherentes con herramientas de calidad y con una implantación transversal en la organización y en todos los procesos de las organizaciones.

¿Qué entienden por salud, qué significa ser una “empresa saludable”?

M.G.R.: En nuestra organización abordamos la salud como la definición que nos ofrece la OMS, “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” y esto es para nosotros muy importante, pues supone que no basta con no enfermar, hay algo más. Hay que trabajar por alcanzar un estado de bienestar global, que supone el equilibrio entre nuestro estado físico, mental y social.

Acorde a este criterio, para el Grupo Santalucía y Red Agencial ser una empresa saludable es tener una política que posiciona a las personas en el centro, a las personas con las que trabajamos, por supuesto, pero también sus familias y la sociedad en general. Es, por tanto, trabajar para ofrecer tanto a nuestros trabajadores como a la sociedad en general entornos, procesos y servicios no solo seguros sino que fomenten el bienestar y el cuidado de las personas.

¿Qué acciones deben llevarse a cabo para conseguirlo?

M.G.R.: Bajo nuestro criterio, hay que trabajar desde lo colectivo a lo individual y debemos abordar el bienestar como algo general que debe estar en nuestro entorno, en nuestro día a día, pero también con herramientas que ayuden de manera individual a cubrir la necesidad específica de cada persona. Es fundamental, por tanto, partir del análisis de nuestros entornos y definir planes de acción que aborden diferentes líneas de trabajo. Cuidar nuestros espacios y actividades a desarrollar con evaluaciones de riesgos que garanticen el control y mejora de las condiciones, así como contar con un equipo médico altamente profesional e implicado en la salud de nuestros colectivos, es fundamental para disponer de unos buenos cimientos para los programas de bienestar.

Nuestro programa de bien estar global es “Agenda Bienestar”; en este entorno, contamos con programas que abordan la alimentación y actividad física, servicio de nutricionista, planes de entrenamiento, talleres de salud postural, club deportivo, grupos de implantación de hábitos saludables, programas de sueño, prevención de enfermedades, programas de deshabituación tabáquica… y, por supuesto, nuestro programa “A tu lado”. Este es un programa de acompañamiento que ofrece a todos los que hacemos Santalucía oportunidades de mejora, crecimiento y aprendizaje en el área del bienestar y el cuidado psico-emocional. Y quizás el más transversal e importante de nuestros programas. Pone a nuestra disposición un equipo de psicólogos clínicos que ofrecen no solo la atención psicológica especializada disponible 24 horas al día los siete días de la semana para nuestros trabajadores y su familia directa, totalmente gratuita, confidencial y sin límite, sino que también nos ofrece un recorrido formativo en gestión emocional, programas de desarrollo personalizados para la gestión y mejora de cualquier aspecto de nuestro día a día que podamos requerir, así como herramientas específicas colectivas, como nuestra escuela de relajación “Relaxing jueves”. Es el programa que nos permite introducir el cuidado emocional en nuestro día a día, dotarlo de normalidad y coherencia sin diferenciar el entorno profesional del personal e introducirlos en todos nuestros procesos.

El cuidado de la salud mental debe entenderse como un elemento estratégico que asegura la viabilidad de la propia organización

¿Cuáles son los servicios más demandados en el área de la Salud y el Bienestar corporativos?

M.G.R.: No podemos poner ningún servicio a la cabeza, depende del entorno, el momento, la persona. Lo más apreciado por nuestros colectivos es la profesionalidad y la atención personalizada en todos nuestros servicios. Sí que podemos destacar que las acciones en el entorno de gestión emocional son las que generan más impacto en sus asistentes.

¿Qué proyectos destacaría de los realizados por su compañía en el último año? ¿Y en qué están trabajando de cara al futuro?

M.G.R.: Estamos muy contentos de lo alcanzado durante este último año, ya somos más de 4.000 usuarios en “Agenda Bienestar”, toda nuestra plantilla disfruta de servicios individuales como nutricionista, entrenador personal y psicólogo, junto con acciones de colaboración y trabajo en equipo como los grupos de adquisición de hábitos, nuestro club deportivo y nuestra escuela de relajación.

Nuestro futuro más cercano es trabajar con necesidades de colectivos concretos introduciendo el género y la edad en nuestras propuestas de bienestar y enfatizar en la salud mental, profundizando en contenidos, nuestras relaciones sociales y nuestra relación con la tecnología, aspectos para los que nuestro programa “A tu lado” cobrará de nuevo todo su protagonismo.

E.S.: Para nosotros el programa “A tu lado” ha sido uno de nuestros mayores retos, ya que se ha diseñado un traje a medida para una plantilla de 10.000 trabajadores, realizando acciones específicas a colectivos concretos, y definiendo un mapa de ruta acorde con las estrategias del Grupo Santalucía, gracias a la implicación absoluta de la alta dirección, y del equipo de Bienestar y Salud, cuyo compromiso con sus trabajadores y familias fue un motor motivacional para todo el equipo de Yees!.

Nuestro principal reto ahora es el de sensibilizar a nuestros interlocutores en que el cuidado de la salud mental es mucho más profundo y prioritario de lo que a veces parece ser. Podemos tomar medidas superficiales que impacten en el bienestar de los equipos, por supuesto, pero que no tengan en cuenta la salud mental, especialmente a largo plazo. Por ello, deben dejarse guiar por expertos que, basados en la evidencia científica y apoyados en especialistas en salud mental –y, en nuestro caso, además, en la tecnología–, puedan diseñar un programa de bienestar emocional vivo y que se retroalimente permanentemente para poder tomar medidas preventivas e “interventivas” que garanticen una organización sana y viable.

La inversión en salud mental no debe verse como un gasto, sino como una apuesta segura para todos los miembros de una organización.