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El sector > 12/10/2022

ASTEX, 36 años de liderazgo en el sector de la formación en idiomas

ASTEX ofrece un asesoramiento 100 % personalizado y un trato diferenciado a cada persona

Tras casi 40 años en el sector, ASTEX es hoy en día un partner de referencia en la enseñanza de idiomas. Sus tres grandes áreas de servicios (ASTEX Education, ASTEX Empresas y ASTEX School Travel) cubren diferentes necesidades en el mundo de los idiomas, pero comparten una misma filosofía de trabajo y unos valores: ofrecer un asesoramiento 100 % personalizado y un trato diferenciado a cada persona. Uno de sus fundadores nos explica las claves de su exitosa trayectoria.

Este año 2022 ASTEX celebra el 36 aniversario de su creación. ¿Ha sido duro el camino?

Bueno, más que duro, yo diría que ha sido muy bonito. En 1986, mi hermano y yo, con 22 y 25 años, decidimos embarcarnos en la difícil tarea de crear nuestra propia empresa. Comprobar cómo, transcurridos los años, ese germen es ahora una de las empresas líderes en formación de idiomas y asesoramiento de estudios en el extranjero es muy gratificante.

 

¿Por qué eligieron este sector y no otro?

Como tantas otras cosas es fruto de la casualidad. En 1983, mi hermano fue varios meses a realizar un curso de perfeccionamiento de inglés a una escuela de idiomas en Inglaterra. En esa época no había tantos alumnos españoles que viajaran al extranjero a realizar un curso de idiomas. Durante su estancia, congenió muy bien con el director de la escuela, y antes de finalizar este le preguntó si pensaba que en España podía haber más alumnos interesados en estudiar en su escuela. Le dijo que sí, y el director le ofreció colaborar comercialmente con la escuela. Al regresar a España, y mientras realizaba un MBA en el Instituto de Empresa, empezó a recomendar la escuela a “Family and Friends” con bastante éxito. ¡Al cabo de un año ya teníamos más de 100 alumnos! En ese momento, hicimos la reflexión estratégica más importante de nuestra vida mientras yo terminaba mis estudios de Empresariales en CUNEF: o salíamos al mercado laboral a poner en valor nuestros currículums o desarrollábamos lo que parecía un buen negocio. Nos decidimos por lo segundo.

 

Difícil decisión, emprender cuando existen otras alternativas laborales…

Sí, efectivamente, pero en nuestro caso teníamos un negocio que generaba ingresos desde el año uno, prácticamente sin costes (los primeros años, funcionábamos desde la casa de nuestros padres). Gracias a ello, todos los beneficios los pudimos reinvertir en crear ASTEX en 1986 sin necesidad de recurrir a ayuda financiera externa, ni si quiera de nuestras familias.

 

¿Cómo pasa ASTEX del mundo de la educación internacional al mundo de la formación de idiomas para empresas?

Nosotros, desde siempre, hemos estado abiertos a desarrollar un negocio allá donde viéramos una oportunidad. El mismo año que creamos ASTEX, una amiga que era directora del departamento de inglés de un colegio muy conocido de Madrid nos contó que quería hacer un cambio en su vida profesional y que estaba pensando montar una escuela de idiomas. En ese mismo instante le confirmamos que nos asociábamos con ella porque veíamos claras sinergias entre la actividad de estudios en el extranjero y la de formación de idiomas. Así surgió Two Oaks Language Academy. Con el paso de los años, le compramos su participación a nuestra socia y renombramos la empresa como ASTEX Servicios Lingüísticos, que hoy es ASTEX Empresas.

La enseñanza de inglés se ha integrado cada vez más con la formación en soft skills y se ayuda a cada profesional a que mantenga y perfeccione sus conocimientos

A lo largo de todos estos años, ¿cómo han cambiado las necesidades de aprendizaje de idiomas en la sociedad española?

Sin duda, enormemente. En 1986 hablar un idioma, especialmente inglés, de forma fluida inmediatamente te suponía una ventaja competitiva en cualquier proceso de selección. Hoy en día, en un gran porcentaje de puestos de trabajo, el dominio alto del idioma es un requisito más. Es precisamente ese nivel de exigencia del mercado laboral lo que hace que el listón que las familias ponen a sus hijos en materia de idiomas sea mucho más alto. Por eso, muchas familias conscientes de esta demanda del mercado laboral han ido primando colegios donde el idioma es prioritario, favoreciendo experiencias de estudios en el extranjero ya no solo durante el verano, sino también durante el curso escolar.

La clave para haber podido afrontar todos estos cambios con éxito ha sido innovar constantemente y contar con el equipo adecuado. Para nosotros, la innovación incluye no solo estar permanentemente actualizado en tendencias y metodologías de formación, sino también disponer de un sistema de gestión de la información que nos permite en todo momento estar al día de toda la información relevante que afecta a nuestra actividad. Y para que todo eso pueda ocurrir, contamos con un equipo motivado, con perfiles diversos, alineado con la estrategia, bien formado y liderado.

 

Estudiar un curso escolar en el extranjero es algo ya más habitual que antes.

Si, sin duda. Cuando nosotros empezamos, muy pocas familias estaban preparadas para el coste emocional y económico que suponía enviar a un hijo o hija durante un curso escolar completo fuera de España. Hoy en día, el alto nivel de exigencia de inglés del mercado laboral y la necesidad de tener a nuestros hijos expuestos a experiencias educativas enriquecedoras han hecho que para muchas familias lo que antes era un lujo ahora sea una necesidad.

En ASTEX Education anticipamos esa tendencia y ahora somos uno de los primeros consultores independientes de educación internacional, no solo a la hora de realizar cursos escolares en Europa o Norteamérica sino también en asesoramiento de estudios de grado en universidades.

 

Y en el mundo de la empresa, ¿cómo ha cambiado la formación de idiomas?

En este ámbito, el cambio también ha sido muy radical. Hace 35 años las grandes empresas ofrecían formación de idiomas a sus profesionales más como un beneficio social que como una inversión. No se planteaban objetivos ni se medían los resultados. Ahora, fruto de que en la mayoría de las grandes empresas españolas ya se exigen niveles altos de inglés para ser seleccionado, la enseñanza de inglés se ha integrado cada vez más con la formación en soft skills y se ayuda a cada profesional a que mantenga y perfeccione los conocimientos del idioma que tenía al empezar a trabajar en su empresa. Es decir, ya no se trata de que el alumno adquiera un nivel determinado de inglés, sino que sea capaz de mantener reuniones en inglés, realice presentaciones, entienda la diversidad cultural de sus interlocutores… y, además, siga perfeccionando el idioma que ya traía de casa. Con frecuencia, profesionales que llegan a una empresa con un buen nivel de inglés, si han realizado durante varios años tareas donde no lo utilizaban habitualmente, se dan cuenta al cabo de los años de que su capacidad lingüística se ha reducido de manera clara. Por eso digo que es importante que las empresas ayuden a preservar esos conocimientos que en cualquier momento pueden volver a necesitar.

Damos servicio de formación de idiomas a un colectivo de más de 450 empresas que incluyen a gran parte del Ibex-35 y que suponen un colectivo de más de 45.000 alumnos activos

En general, el Covid ha marcado un antes y un después en el mundo de la formación y el mundo de los idiomas no habrá sido una excepción…

Efectivamente, el mundo de la formación de idiomas vivió un cambio radical. En ASTEX, en 2019, aproximadamente un 65 % de la formación que impartíamos era en modo presencial, a pesar de contar con nuestra propia plataforma y una oferta que incluía no solo clases telefónicas sino también virtuales. La realidad es que las clases telefónicas sí tenían mucha aceptación antes de la pandemia, pero las virtuales únicamente las impartíamos en aquellos casos donde no era posible la clase presencial (filiales en el extranjero, alumnos con ubicación geográfica diversa, etc.). En mi opinión, existía la creencia de que la formación virtual no era capaz de motivar tanto al alumno como la presencial y además se percibía que la experiencia tecnológica era todavía mejorable (en muchos casos, por desconocimiento de la misma). Con el confinamiento, al no haber alternativa, las empresas y alumnos que nunca habían experimentado formación a distancia la probaron y, en una amplísima mayoría, quedaron muy satisfechos. Se rompen de golpe los dos tabúes que mencionaba antes.

En ASTEX, hicimos un esfuerzo enorme para virtualizar en menos de 15 días la totalidad de la formación que impartíamos en nuestros clientes corporativos. Algunos decidieron suspender su actividad de formación de idiomas porque no creían en su eficacia en un mundo virtual. Sin embargo, es curioso que una vez superado el Covid, cuando los mismos clientes han vuelto, sí demandan servicios de formación a distancia. Desde el comienzo, nos sorprendieron los altos niveles de valoración que alcanzaron los canales alternativos al presencial. Valoraciones que, afortunadamente, se mantienen en la actualidad.

El resultado es que actualmente estamos dando servicio de formación de idiomas a un colectivo de más de 450 empresas que incluyen a gran parte del Ibex-35 y que suponen un colectivo de más de 45.000 alumnos activos.

 

¿Qué importancia tiene ahora la tecnología en su empresa?

Yo diría que muchísima. Casi me atrevo a decir que en el área de ASTEX Empresas somos hoy en día a partes iguales una empresa tecnológica y una de formación de idiomas. Desde hace unos años, mucho antes del Covid, nos dimos cuenta de que no era suficiente tener una buena plataforma propia de idiomas, sino que esa plataforma debía responder a las necesidades especifica de los clientes y ser capaz de hablar con sus sistemas tecnológicos para que la experiencia del alumno fuera satisfactoria. Por ese motivo, iniciamos un plan de innovación por el que cada plataforma nuestra se customiza completamente para cada cliente corporativo, no solo en “look and feel”, sino también en contenidos y funcionalidades. Para aquellos clientes que no tienen por tamaño la necesidad de una plataforma propia, les damos acceso a la nuestra, “ASTEX Languages”, donde contamos con más de 15.000 recursos para el aprendizaje de inglés, francés, español para extranjeros, turco, portugués e italiano, y un equipo propio compuesto por 14 personas entre programadores, analistas de sistemas y creadores de contenidos.

Para nosotros, la ciberseguridad es una prioridad. Tanto la plataforma como nuestros sistemas de gestión tienen los más altos estándares en la materia. Esto nos permite trabajar con un gran número de compañías que se encuentran en primera línea a nivel mundial para las que proteger la información que nos facilitan para realizar nuestra función es una prioridad. Por ello, además de tener la certificación ISO 27001, dedicamos importantes recursos a la monitorización constante de los procesos internos y a la formación específica del equipo.

 

¿Cuáles son los retos en el horizonte para los próximos años?

Miramos al futuro con optimismo y con respeto. Dentro de los nuevos proyectos que tenemos en marcha está ir ampliando la cobertura de nuestros servicios a otros países de nuestro entorno, usando como palanca la enorme potencia de nuestra plataforma tecnológica. Ya estamos ofreciendo nuestros servicios, además de en Europa, en Latinoamérica. Allí pensamos que existen buenas oportunidades para nuestra actividad, especialmente en países como México, Perú, Brasil y Chile. Todo ello, sin dejar de crecer al ritmo actual en España, en clientes y calidad.

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