ISDIN cree firmemente en la diversidad e igualdad como valores fundamentales de nuestra sociedad

¿Cómo definirías la política o estrategia de ISDIN en el impulso del talento femenino? 

El desarrollo de talento es una estrategia a largo plazo que nace en el mismo momento que te entrevistas con nosotros y cultivamos durante todo tu ciclo de vida en ISDIN. Si en tu etapa con nosotros, adquieres experiencias interesantes, disfrutas con tu trabajo, haces equipo, creces como profesional y te enriqueces como persona, habremos cumplido nuestro objetivo más importante. Impulsar el talento incluye iniciativas que fomentan la colaboración, la flexibilidad, la inclusión y la sostenibilidad. Un Talento así, tiene mucho de femenino. Y de masculino. 

ISDIN es una compañía pionera en iniciativas de igualdad, diversidad e inclusión. ¿Cuáles destacaría? 

Iniciativas como “El Futuro es inclusivo o no es”, un programa que nos ha permitido incrementar nuestra consciencia interior, que es la que impacta en nuestro comportamiento. Cuando sacamos a la luz nuestras barreras internas y tomamos conciencia de nuestras creencias -que a veces nos limitan-, incrementamos la efectividad de programas de igualdad, diversidad e inclusión. Un ejemplo de ello es nuestra colaboración con la Fundación Quiero Trabajo. Agradezco la oportunidad de participar y a todos las voluntarias y voluntarios que consiguieron unas ratios de inclusión extraordinarios. 

En su opinión, ¿cuáles son los principales frenos en el desarrollo del liderazgo femenino?  

Los principales frenos son los sesgos culturales y los estereotipos heredados. Educar y evolucionar como sociedad es clave para que la igualdad entre mujeres y hombres se extienda en todos los ámbitos de nuestra vida. En el momento en el que el liderazgo femenino sea igual de relevante que el masculino, hablaremos de liderazgo sin género.

¿Con qué sesgos y estereotipos se encuentran más frecuentemente? 

En ISDIN nos encontramos con los estereotipos y sesgos que también existen en nuestra sociedad y, en este sentido, trabajamos un plan de igualdad juntamente con todos nuestros equipos para cambiarlos. El síndrome de la impostora, el techo de cristal o la socialización diferenciada -que enseña a las niñas a ser discretas y a pedir permiso para hablar-, son las principales barreras para el desarrollo del talento femenino. 

¿Existe un estilo de liderazgo femenino? 

El verdadero liderazgo es trascendente y como dice Einstein, el ejemplo no es una forma de liderazgo, sino la única. En este sentido, el liderazgo no tiene género. Como tampoco lo tiene el talento.

¿Qué medidas aplican para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres? 

En ISDIN no hay brecha salarial y todos los colaboradores, independientemente de su género, son remunerados en función de su aportación, capacidad, experiencia y know-how. 

¿Cómo cree que ha impactado la pandemia en el avance del liderazgo femenino?  

En ISDIN el impacto de la pandemia ha acelerado y reforzado una filosofía ya existente de igualdad, basada en celebrar las diferencias, la conciliación y la flexibilidad.

¿Qué hay que hacer para favorecer la flexibilidad en el new way of work? 

Para seguir evolucionando la flexibilidad es fundamental el diálogo constante con los equipos. En ISDIN entendemos la importancia de la escucha que permite que la persona que nos habla se sienta respetada, acogida y cuidada. Mientras escuchamos estamos creando un puente emocional de conexión. Por ello fomentamos espacios de diálogo desde hace años y lo articulamos mediante surveys & boards dedicados a mejorar campos concretos de nuestra organización. 

Hábleme un poco sobre su trayectoria, ¿ha vivido alguna dificultad en su carrera profesional por el hecho de ser mujer? 

A lo largo de mi trayectoria, he podido observar y vivir, desde las distintas compañías en las que he trabajado, la evolución de nuestra sociedad en términos de igualdad. Me ilusiona ver cómo las políticas proponen marcos de referencia para que vivamos de manera igualitaria e inclusiva. Ahora bien, me emocionaré más cuando nos convirtamos en una sociedad que no requiera de este tipo de medidas.   

¿Qué les diría a todas las mujeres profesionales en relación con asumir mayores responsabilidades en sus empresas? 

Simplemente les diría: ¡Atrévete y confía en tu talento!