La persona es, en Microsoft, el centro de cualquiera de las políticas que el departamento de RRHH pone en marcha. No sólo se ve al individuo como empleado, sino que es considerado como un todo integrador, de ahí que, como ser social, MS se plantee políticas donde el modelo de relación entre los empleados y la compañía esté claro y se establezca un sistema normativo a través de la firma de acuerdos de confidencialidad, de Comités éticos donde el empleado pueda solicitar información acerca de comportamientos, poco claros, o que puedan poner en conflicto los valores de la compañía o los del propio individuo. Deja claro el modelo de relación empleado/colaborador con los directores, con un sistema de evaluación de éstos, dos veces al año, que permite a la compañía comprobar que actúan dentro de los principios y valores de ésta en el ejercicio de sus funciones.
Como profesionales, MS dispone de un modelo de formación y desarrollo basado en el modelo 70.20.10, es decir: el 70% del aprendizaje se consigue en el puesto de trabajo; el 20%, en el aprendizaje con los otros –a través de los programas de mentoring y coaching–, y el 10%, en formación reglada. Además de un modelo de compensación basado en el rendimiento, que permite con total objetividad remunerar más a los mejores, y un modelo de promociones para gestionar internamente nuevas oportunidades de crecimiento destinadas a nuestros profesionales.
MS cuenta con una cultura basada en la diversidad, gestionando las diferencias, y sobre todo con una política clara de “flexibilidad” en el trabajo de cara a fomentar la conciliación entre vida privada y profesional, que permita a cada uno de los empleados gestionar su tiempo y trabajo de forma tal, que ninguna de las partes que conforman el TODO que es la persona, se vean alteradas.
Bajo estos principios, el área de HR busca la excelencia en los compromisos que los empleados adquieren con la compañía en términos de productividad, y ésta, en reinvertir en un entorno laboral saludable, flexible, de retención, donde el empleado y sus familias se encuentren bien recompensados por el esfuerzo que, entre todos, se hace por mejorar, a través de la tecnología, el mundo en el que vivimos.