26/09/2019 Los cambios en el mercado laboral, la digitalización y la globalización han dado al talento un papel protagonista en la pervivencia y el crecimiento de las organizaciones, obligando a estas a ponerlo en el centro de su actividad. Un rol principal que se cuida incluso desde el momento de la selección, dado que la experiencia del candidato influye de manera decisiva en la reputación laboral de las empresas.

En este contexto, los procesos de onboarding han adquirido un papel fundamental dentro de las estrategias de Employer Branding de las compañías, tal y como demuestra el reportaje titulado 'El candidato en el centro: los procesos de onboarding', publicado en exclusiva por la revista Equipos & Talento.

Desde la publicación advierten de que resulta "paradójico" que, a pesar de la elevada tasa de desempleo que registra nuestro país,
"más de un 20 % de las posiciones vacantes no puedan ser cubiertas por las empresas". Además, hoy en día los candidatos disponen de más información sobre las organizaciones. De hecho, se informan acerca de su política de recursos humanos y su reputación y realizan comparativas entre compañías antes de decidirse por una oferta u otra. ¿Y todo esto cómo afecta a las organizaciones?

“Todos estos motivos obligan a las empresas a dedicar más recursos a posicionarse, a cuidar su reputación, a ser más transparentes y a contar con embajadores que expliquen de manera objetiva por qué su oferta de empleo es mejor que la de otras compañías”, explica Encarna Maroño, directora de Organización y Soluciones del Grupo Adecco, para quien “la credibilidad de una organización comienza desde el momento en que se publica una oferta de empleo. Es fundamental que no existan fisuras entre lo que dice la página web de la empresa, su oferta y la manera en que los consultores de selección manejan el proceso de selección”.

En este sentido, cabe destacar que el hecho de que los candidatos tengan una buena experiencia es importante también para aquellos profesionales que finalmente no serán seleccionados. “Garantizar que todos los candidatos viven una buena experiencia, independientemente de si finalmente son seleccionados para el puesto, beneficiará a la empresa y contribuirá a que la imagen que se proyecta de ella en el exterior sea positiva”, asegura Javier Caparrós, director general de Experis, consultora del grupo Manpower. “Si toda la experiencia es adecuada, serán los propios profesionales los que hablen de la compañía como marca empleadora, convirtiéndose en auténticos embajadores en sus redes sociales y conversaciones”.

Por eso, es importante planificar bien todo los procesos onboarding de las empresas. Randstad recomienda, antes de poner en marcha un proceso de selección y en aras de mejorar la experiencia de candidato, tener claro cuáles son los perfiles críticos para el negocio, conocer qué aspectos son importantes para estos perfiles, definir una Propuesta de Valor relevante, cuantificar el valor de la actual estrategia de adquisición de talento y entender las oportunidades de mejora, identificar con claridad los puntos de contacto con el candidato y su valoración y, sobre todo, ser consecuentes con los cambios y las motivaciones para ello.

Tan importante como las experiencias vividas por el candidato durante el proceso de selección son los primeros días de su incorporación a la empresa. Es lo que se conoce como onboarding y que tiene por objetivo acompañar a las nuevas incorporaciones para asegurar que se sientan cómodas en su nueva empresa, con un rápido proceso de comprensión y adaptación al puesto de trabajo y a su misión dentro de la compañía. Contar con un mentor que transmita la cultura corporativa es de gran ayuda, como también disponer de un plan de formación inicial. “Detalles como presentar al equipo con el que trabajará, explicarle dónde puede tomarse un café, cuál es el código de conducta no escrito, a qué hora se suele comer… ayudarán de manera significativa”, dice Encarna Maroño, de Adecco, quien asegura que las empresas están cada vez más concienciadas en estos aspectos, “si bien es cierto que todavía nos queda camino por recorrer.

Lo más importante, según los expertos, es tratar a los nuevos trabajadores como personas individuales. La empresa farmacéutica Grünenthal personaliza cada proceso de onboarding según el perfil y rol a desempeñar, adecuando la formación al puesto de trabajo. La figura del buddy acompaña y sirve de apoyo al candidato durante todo el proceso de incorporación, resuelve dudas y ayuda a la integración en el equipo. “Una vez superado el periodo de prueba tenemos una sesión de feedback para conocer cómo se ha sentido, cómo ha sido el proceso y cómo podemos mejorar en sucesivas incorporaciones”, dice Rosa Moreno, directora de RRHH y Comunicación Corporativa de Grünenthal Pharma. 

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