24/04/2014 Hay preguntas a las que todos nos enfrentamos en algún momento de nuestra carrera, pero que a menudo veces tenemos miedo de responder. ¿Puede ser positivo un conflicto? ¿Puedo ser amigo del jefe? ¿Puedo negarme a responder según que preguntas? BBC recoge la opinión de tres empresarios influentes que consideran importantes estas tres preguntas.
¿Puede ser positivo un conflicto?
Joel Peterson es el presidente de JetBlue Airways, y cree que la mayoría de conflictos en el ámbito laboral se centran en la propiedad de los proyectos y los repartos de presupuestos. No obstante, considera que dejar paso al conflicto del debate es positivo para el neogico.
Por supuesto, hay una diferencia "entre el conflicto en una empresa disfuncional y en una organización de alto nivel de confianza", afirma Peterson. Y la diferencia es, precisamente, la manera en que las personas manejan el conflicto. "El buen manejo del conflicto es un canal para aumentar la confianza. La clave está en convertir la discordia en oportunidades de aprendizaje y crecimiento”, asegura el ejecutivo.
Para obtener los mejores resultados, Peterson ofrece tres formas de manejar la gestión de conflictos: En primer lugar, hacer que gane la mejor idea. En segundo lugar controlar que las tensiones no suben en exceso. Y por último, asumir las posibles roturas generadas por el conflicto.
¿Puedo ser amigo del jefe?
Por su parte, Olivier Fleurot, director ejecutivo de MSLGroup, una empresa del Grupo Publicis, afirma que en su sector, rodeado de colegas jóvenes, se pregunta si los trabajadores deben ver al jefe como un amigo. Y es que la mayoría de los millennials ni quieren ni pueden tener una relación jerárquica con el jefe.
Así que ¿Debemos ser amigos del jefe?. Un estudio de la propia empresa MSLGroup revela que “las intenciones de los millenials son un obstáculo para las empresas que siguen teniendo una organización relativamente tradicional, donde las relaciones jerárquicas son el modelo dominante". Entonces, ¿qué deben hacer las empresas para asegurarse de atraer y retener a jóvenes con talento?
Fleurot ofrece varias ideas, pero la mayoría se basan en que son los anticuados los que tienen que adaptarse a las nuevas formas organizacionales. "Los gerentes deben aprender a relacionarse con los miembros multi-generacionales del equipo. Esto no significa ceder a todo lo que los empleados quieren; pero sí significa entender sus puntos de vista sobre el mundo laboral y dar con ese terreno común en el que trabajan muchas empresas de éxito actualmente", asegura Fleurot
¿Tengo que aceptar según que preguntas?
A menudo nos hacen preguntas comprometidas, que son inapropiadas en el mejor de los casos o incluso ilegales. Por eso para Bernard Marr, director ejecutivo de Avanced Performance Institute, la principal preocupación es qué preguntas no se deberían formular o responder, especialmente en las entrevistas.
"El propósito de la entrevista de trabajo es determinar si el candidato es el adecuado para el trabajo y la empresa, y si la empresa es la adecuada para el candidato", asegura Marr. "Cualquier pregunta que se haga no debe ir más allá de la evaluación profesional de las habilidades, el entusiasmo y la aptitud", afirma el experto en relaciones profesionales.
Marr también acepta que una pregunta nunca será un problema si no lo es para el que la hace ni para el que la responde. Y anima a ser abiertos a aquellos para los que no represente un obstáculo pero recuerda que estamos en nuestro derecho de no responder preguntas del tipo: ¿Tiene hijos? ¿Qué edad tiene? ¿Qué religión practica? ¿Tiene alguna deuda? ¿Bebe alcohol?.
"Siempre es prudente recordar que en la mayoría de circunstancias, no hay ninguna razón siniestra oculta detrás de esas preguntas y el entrevistador solo quiere evaluar si usted es el adecuado para el trabajo", opina Marr. Así pues, la mejor manera de hacer frente a preguntas inapropiadas o ilegales en una entrevista es contestar educadamente con otra pregunta. Exactamente con: ¿Por qué [lo] pregunta?"