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Cómo dar un feedback negativo

No es una tarea fácil, pero tampoco imposible

 
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16/03/2016 Dar feedback es realmente importante en una empresa. Como líder es indispensable saber cómo darlo, tanto si es positivo como si es negativo, para retroalimentarse uno de otro, así como para aprender y abrir nuevos puntos de vista.

Dar feedback positivo siempre es visto como algo más fácil. Pero también es necesario saber cómo dar el negativo, aunque pueda resultar un poco más ‘desagradable’. Ante todo debemos pensar que esto es beneficioso, para la empresa y para el empleado. Pero darlo no se trata de decir simplemente qué es lo que está mal. Va mucho más allá.

Jennifer Porter desarrolla, a través de su experiencia, en un artículo para el portal Harvard Business Review varios consejos útiles para afrontar un feedback negativo. No es fácil darlo, pero tampoco es imposible.

 

Empieza por ti mismo. Como líder debes demostrar la profesionalidad suficiente como para demostrar que un cambio es posible para mejorar el trabajo personal. Para ello, es necesario comprometerse e informar al equipo de ello. Un estudio demuestra que comprometerse públicamente con un objetivo hará que sea más fácil cumplirlo, pues no nos gustará que nuestra imagen se contradiga. Empezar a modelar el comportamiento de uno mismo contribuirá a fomentar un cambio de cultura empresarial.

Pide retroalimentación y realiza la escucha activa. ¿Cómo podría actuar mejor? ¿Qué podría haber hecho de otra manera? Escuchar con atención lo que no están diciendo nos permitirá obtener información relevante, así como realizar las preguntas clave para proseguir con el discurso. Procesar primero la información que recibimos es importante para decidir luego como actuar. Y sobre todo, decir gracias ante este feedback.

Pon el foco en la reflexión. La retroalimentación y la sinceridad no dan lugar a decir absolutamente todo lo que queramos sin ningún tipo de filtro. La intención de esta situación es crear una cultura de sinceridad y contribuir al desarrollo de otras personas para ser más eficaces y productivas. Se trata de compartir nuestras perspectivas de manera constructiva, no de soltar todo lo que tenemos dentro sin ningún tipo de sentido. Todo deber ir argumentado.

Aprende de los errores. Como cualquier nueva habilidad, cometerás errores al inicio en cuanto al nivel de sinceridad y al tono de la conversación. Pero de cada error, aprendemos y debemos ser comprensivos con ellos. El feedback puede conllevar malentendidos porque se está involucrando a otras personas, pero no por ello debemos pensar que podemos saltar este paso del aprendizaje. El camino es largo en esta habilidad comunicativa.

Rectifica. Al cometer estos errores, como por ejemplo, herir a alguien, es importante rectificar. Ante todo, pedir perdón, decir que ha sido un malentendido y explica cuál era realmente la intención del mensaje será bien valorado por el otro interlocutor.

Entender cuando no hay que dar feedback. Hay momentos en los que no se debe proceder esta retroalimentación. Situaciones en las cuales sólo queremos echar las culpas a un tercero o en momentos demasiado emocionales no es bueno dar feedback. Tampoco en contextos en los cuales nos centramos únicamente en la personalidad y no en las acciones, cuando las malas actuaciones están basadas en rumores o cuando ya se han dado demasiados comentarios en poco tiempo.

Adoptar una mentalidad continua. De la misma manera que debemos alertar de las cosas negativas es indispensable hacerlo respecto a las positivas también. Asimismo, analizar qué funciona en estas comunicaciones es bueno para ir mejorando tal habilidad.

 

Saber cómo enfocar una conversación orientada al feedback no es tarea fácil, requiere de mucho trabajo y esfuerzo. Pero es realmente importante en una empresa para mejorar en todos los procesos y departamentos. Poder comunicarse con sinceridad, atendiendo a las opiniones del otro siempre contribuirá a mejorar a nivel empresarial.

  • xavier bel 17/03/2016 a las 09:16

    Habéis hecho una aportación muy interesante. Hay diferentes escuelas en cuanto a como dar un feedback o también "un toque de atención". Unoxs dicen que hay que terminar con un reconocimeinto de algo que nuestro interlocutor hace bien o tiene como punto fuerte, otros, dicen justamente lo contrario, que hay que terminar con una reprimenda o recuerdo del "punto negativo". Opino que no hay un regla fija. Un buen director de equipo debe ser flexible para adecuar el feedback negativo o expresar su desaprobación de distintas formas, en función de la forma de ser del interlocutor. os felicito por proponer este tema.

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