01 enero 2019

La brecha de género en Inteligencia Artificial es un gran problema

por Santi Garcia

El informe Global Gender Gap Report 2018 recientemente publicado por el Foro Económico Mundial dedica una de sus secciones a la preocupante brecha de género que se observa en uno de los ámbitos profesionales que, según los expertos, tiene más futuro: la inteligencia artificial (IA). Para elaborar esta sección del informe los analistas del Foro Económico Mundial contaron con la ayuda de LinkedIn que les proporcionó información sobre las capacidades relacionadas con la inteligencia artificial que dicen poseer los usuarios de esta plataforma.

Vale. A nadie se nos escapa: que una persona diga en su perfil en LinkedIn que posee conocimientos de inteligencia artificial (o de cualquier otra cosa) hoy por hoy no es garantía de que realmente sea una experta en el tema. Aun así, la brecha de género que revelan esos datos es muy significativa: solo el 22% de los profesionales de IA en el mundo (LinkedIn) son mujeres, en comparación con el 78% que son hombres. Es decir, cada mujer que desarrolla su actividad laboral en este campo tiene de promedio 3,5 compañeros que son hombres. Otra cuestión que llama la atención del informe es que aunque cada vez son más los usuarios de Linkedin que incluyen capacidades de inteligencia artificial en sus perfiles la brecha de género en este ámbito profesional se ha mantenido prácticamente igual durante los últimos cuatro años.

Dimensión del problema

Por geografías, la brecha de género en los dos países con una mayor proporción de especialistas en inteligencia artificial, Estados Unidos e India, está alrededor del promedio, pero en el tercer país del ranking, Alemania, solo un 16% de los profesionales de IA son mujeres. En España, país que ocupa el séptimo lugar de la lista (siempre según lo que dicen los perfiles de LinkedIn), también estamos por debajo de la media, con solo un 19% de mujeres. En cualquier caso, los números dejan patente que la brecha de género en el campo de la inteligencia artificial es un problema global. Incluso en los países donde la brecha es menor (Singapur, Italia, Sudáfrica) la presencia de mujeres en el campo de la IA no supera el 28%.

Por sectores de actividad la brecha de género en IA está presente en todas las industrias, aunque tiende a ser menor en aquellos sectores en los que hay una mayor presencia de mujeres, como organizaciones sin ánimo de lucro, servicios de salud o educación, y mayor en sectores más masculinizados como manufactura, energía, minería, hardware, software y servicios T.I.

En cuanto a las disciplinas concretas de la IA en que se especializan hombres y mujeres también hay diferencias. El machine learning y las estructuras de datos son las dos capacidades más populares tanto entre hombres como entre mujeres, pero incluso aquí vemos diferencias: Por ejemplo, el 40% de las mujeres profesionales de IA dice poseer conocimientos de machine learning frente al 47% de los hombres. Deep learning, redes neuronales y visión artificial son otras de las disciplinas en las que la brecha de género es mayor que el promedio. No obstante, hay otras capacidades relativamente más presentes entre el colectivo de expertas en IA que entre sus colegas masculinos como son la recuperación de información, el procesamiento del lenguaje natural y las estructuras de datos.

También llama la atención la diferencia entre mujeres y hombres profesionales de la inteligencia artificial por lo que respecta a los puestos de trabajo que suelen desempeñar unas y otros. Las mujeres tienden más a desempeñar puestos de analistas de datos, investigación, gestión de la información y docencia. Así, por ejemplo, el 4.2% de las mujeres profesionales de IA trabajan como analistas de datos en contraste con el 3.0% de los hombres. Por su parte, los hombres están mejor representados en roles como ingeniero de software, jefe de ingeniería, jefe de TI, propietario de empresa y director ejecutivo, puestos de mayor nivel jerárquico y generalmente más lucrativos. Es decir, estamos ante una brecha de género que no solo se concreta en que sean muy pocas las mujeres especializadas en el campo de la inteligencia artificial, sino que, además, los hombres y mujeres que desarrollan una carrera en este ámbito tienden a seguir diferentes trayectorias profesionales que contribuyen a incrementar la dimensión de la brecha.

Implicaciones

Las implicaciones de la brecha de género en el campo de la inteligencia artificial son diversas y requieren una acción urgente por varios motivos.

En primer lugar, la brecha de género en el campo de la inteligencia artificial puede exacerbar la brecha de género en cuanto a participación económica y oportunidades de futuro, ya que la IA abarca un conjunto de conocimientos cada vez más demandados en el mercado de trabajo. Es decir, la escasez de mujeres en una de las disciplinas a las que se augura un futuro profesional más prometedor (y mejor retribuido) puede tener un impacto negativo en la retribución promedio de las mujeres trabajadoras y en su atractivo en el mercado, al carecer de uno de los conjuntos de competencias más demandados por las empresas.

En segundo lugar, la brecha de género en IA implica que esta tecnología, de propósito general en muchos campos, está siendo desarrollada por equipos de tecnólogos poco diversos, lo que limita su capacidad innovadora e inclusiva. En este sentido es paradigmática la noticia que conocimos tan solo hace unos meses de que a principios de 2017 Amazon decidió retirar una solución de inteligencia artificial que desarrolló para evaluar candidatos por no ser neutral respecto al género de las personas evaluadas, debido a que el algoritmo se había entrenado tomando como referencia los perfiles de los candidatos que la compañía había valorado en los últimos 10 años, perpetuando los sesgos de los reclutadores humanos. Como señalaba Margaret Boden hace unos meses en una entrevista, quizá con más mujeres en este campo, muchos de los problemas que trata de solucionar la inteligencia artificial se mirarían de otra forma y tratarían de resolverse de maneras que respeten más la empatía

En tercer lugar, la escasa presencia de mujeres entre el talento de IA, incluso en industrias y geografías donde entre el talento tecnológico hay una presencia relativamente alta de mujeres, supone una oportunidad perdida en un contexto laboral caracterizado por la escasez de profesionales cualificados. Pero es que encima, al tratarse de una tecnología de propósito general y, por tanto, demandada por todas las industrias, la escasez de mujeres en el campo de la inteligencia artificial puede provocar que a medio plazo la brecha de género se amplíe en sectores de actividad o geografías donde no existe o se han hecho avances significativos para cerrarla.

En conclusión, resulta urgente poner en marcha medidas orientadas a cerrar la brecha de género en el ámbito de la IA. Empiezan a surgir iniciativas muy interesantes que apuntan en esta dirección, como por ejemplo AI4All o, mucho más cerca, AllWomen (un campus de inteligencia artificial solo para mujeres que tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano con ocasión del Social Impact Day que organizamos desde Future for Work Institute para los miembros de nuestra comunidad de aprendizaje), pero frente a semejante desafío esto no es suficiente. Necesitamos hacer más…

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