viernes, 21 de junio de 2019

No me digas lo que estudiaste...

...sino lo que serás capaz de que hagamos juntos.

No tengo dudas. Mi experiencia laboral, me ha llevado a descubrir, pensar, y en muchas ocasiones darme la razón, de que estamos en un mundo laboral, basado en las capacidades y habilidades. ¿No piensas lo mismo?

No hace mucho, impartía una formación sobre Certificados Digitales, y para mi presentación, me solicitaron mi curriculum, mis estudios, mi formación, o algo que destacar. Lo tengo claro, soy Alberto Joven de Seico Asesores, esa es y debe ser mi carta de presentación. ¿Para que se necesita más?

Iba a explicar el funcionamiento de algo, que es reciente, que poca gente conoce, y que cuando yo estudiaba ni siquiera existía. ¿De que sirve lo que estudiaste hace 20 años si no te has reciclado y formado continuamente?

No solo los que nos dedicamos al asesoramiento, tenemos la obligación del reciclaje continuo. Un mecánico, un pintor, un electricista, no está utilizando hoy los mismos medios ni siquiera reparando las mismas averías que cuando empezó en su carrera profesional. ¿Es importante pues la capacidad de adaptación o no?



Debido a mi trabajo, recibo y veo bastantes curriculums, muchos de ellos, aburridos simplemente en su aspecto visual. Nos seguimos empeñando en resaltar trabajos que no tienen nada que ver con el puesto ofertado, o incluso, utilizamos el mismo curriculum para todos los trabajos a los que intentamos optar. Si no vistes igual en invierno que en verano, no debes utilizar tu misma presentación para distintos tipos de trabajos. ¿Obvio?

Si estás buscando empleo, ¿me permites una recomendación? Si optas a un puesto de "especialista en asesoría fiscal", no sirve de nada que entre 2001-2002 fueses monitor de campamentos, porque eso no le aporta nada a tu posible futura empresa. Sin embargo, si indicas que tienes "actitud emprendedora" o "facilidad para el trato y trabajo en grupo", "capacidad de adaptación", posiblemente les des una pista más interesante. ¿No crees?

Otro de los errores que observo, y que no soy capaz de comprender, es la percepción que tienen algunas personas, de que consecución de un trabajo, la ven como una una meta. Bajo mi punto de vista, eso no debe ser así, sino que debe instruirse como un paso más en tu carrera laboral. Una vez has conseguido ese empleo, comienza tu posibilidad de desarrollo. Tu verdadero progreso.

Y es que, en la vida, en los trabajos nunca se termina de aprender... y quizá ese sea el gusanillo que día a día me llama a buscar nuevos retos y nuevas oportunidades, y que permite la motivación en el trabajo. Nunca culpes al 100% a los demás cuando no estés motivado en tu empleo. Siempre hay algún punto en el cual tú puedes aportar más, seguro. Levantarse feliz a trabajar, es una de las mejores sensaciones que existe.

Ah, para terminar, recuerda, te repito como empecé... "No me digas lo que estudiaste, sino lo que serás capaz que hagamos juntos"


Alberto Joven
info@albertojoven.com
ajoven@seicoasesores.es

Twitter: @alberjv

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