La incoherencia y la comunicación del líder

Esta tarde he estado impartiendo la Clase final del Programa de Habilidades Directivas de Fundesem en Alicante. El tema: “La comunicación del líder”. Durante unas 4 horas, hemos diferenciado los roles de gestor, ejecutivo, directivo y líder y nos hemos adentrado, utilizando el Modelo Integral de Liderazgo, en el Líder inspirador (transformar la Estrategia en Reto, en proyecto ilusionante, para movilizar), el Líder integrador (no hay líder sin equipo ni equipo sin líder) y el Líder ilusionante (optimista, ilusionante y desarrollador del talento: el líder coach). Hemos revisado fragmentos de “Glengarry Glenross”, “El año de la garrapata” (¡Voy a venderlo todo!), “Enrique V” (la arenga previa a la batalla de Agincourt), “Braveheart”, dos escenas de Invictus, “Hombres de Honor” y “El profesor Holland”. El cine como método del caso del siglo XXI. Muchas gracias a Carmen, Nieves, Mª Cruz, Paco, Carmela, Juan, Eduardo, Juan Carlos, Mª Isabel, Talar y Mario por su atención, concentración y ganas de aprender.

Por la mañana, en Madrid, he tenido el privilegio de estar con Morelba Ríos, una gran coach y consultora venezolana, con la que he disfrutado compartiendo puntos de vista sobre el coaching en España e Iberoamérica.

Ayer, José Antonio Marina hablaba en su columna de ideas sobre las “Incoherencia”. Se refería a la acusación a IU en Extremadura, por permitir el gobierno del PP. A JAM el fenómeno de la “incoherencia” le intriga. “La coherencia no es una propiedad espontánea, es una pretensión ética. Para estabilizar nuestra convivencia, debemos mantener narraciones vitales coherentes. Por ello hemos creado instrumentos de cohesión vital, como el contrato o la promesa”. Y culmina: “Sólo el proyecto puede unificar incitaciones plurales a metas diferentes. Sólo la estrategia puede justificar tácticas contradictorias. ¿Es éste el caso?”.

También ayer Ramón Pérez-Maura escribía, en ABC, que “Obama puede perder en 2012”. Se refería al análisis de Karl Rove (“el arquitecto” de George W. Bush) en el Wall Street Journal. Según su previsión, la derrota del actual presidente es probable por una economía débil (desempleo del 9’1%), pérdida de sectores del electorado como los judíos o la izquierda más utópica, de un 25% de los blancos, un 24% de la tercera edad y un 21% de las mujeres y errores básicos, como discutir las propuestas de rivales republicanos en lugar de ejercer como presidente de EE UU.

Todavía es pronto; sin embargo, Karl Rove no habla “a humo de pajas”. Obama nos sorprendió muy positivamente como candidato y no tanto al mando del país. Su comunicación es integradora, ¡qué duda cabe!, pero en términos de integración y de ilusión deja mucho que desear.