La grandeza del Mirandés

Estoy siguiendo con especial atención las eliminatorias de la Copa del Rey. El pasado jueves, el Valencia-Levante lo estuve viendo con Jorge Carretero, vocal-portavoz de la Real Federación Española de Fútbol, y con mi compañero de Ideo Paco en Alicante. El Real Madrid-Barcelona del día anterior, en un hotel de Valencia. Y ayer el Mirandés-Espanyol de vuelta de cuartos, en casa. Hoy he visto el Barcelona-Real Madrid y mañana el Levante-Valencia.

El partido de ayer en Miranda de Ebro fue épico. Un equipo de Segunda B, que había eliminado al Racing de Santander y al Villareal, contra el Espanyol de Barcelona, al que ya pudo contra las cuerdas en la primera vuelta de la eliminatoria (llegó a estar 0-2 en Cornellá, y acabó perdiendo por la mínima en los minutos finales y con polémica arbitral). Ayer, en casa, el Mirandés comenzó perdiendo, pero no se descompuso. Necesitaba dos goles, parecía casi imposible, pero su afición continuó apoyando al equipo con un entusiasmo indescriptible. EL Mirandés siguió a lo suyo, erre que erre, hasta que Pablo Ibáñez (ese director de oficina de Caja de Ahorros que está siendo la sensación de la Copa) empató el encuentro. Si quedaba así, en tablas, pasaba el Espanyol a semifinales. Si marcaba el equipo local, llegaría a disputarlas (probablemente, frente al Athletic de Bielsa; tan cerca, tan lejos). En el último ataque, en el último suspiro, en la última jugada del tiempo de descuento, los luchadores de Miranda alcanzaron la gloria. Y la locura se desató en el estadio, en la ciudad, y en buena parte de España porque es la demostración palpable del fútbol de verdad, sin aditivos… El fútbol de quienes se dejan la piel para defender los colores (rojo y negro, en este caso) de los suyos. Es la única justa de las batallas, sí señor.

Antes, durante y después del partido me acordé de mis buenos amigos de Aciturri, con Ginés Clemente a la cabeza. ¡Cuánto habrán deisfrutado con el Mirandés! Así es la alegría que proporciona el fútbol.

Por la noche, partidazo en el Camp Nou entre Barça y Madrid. 2-2, un gol anulado, muchas ocasiones, un gran Real Madrid a domicilio y un FC Barcelona que pasa a las semifinales. Otro partido, este Clásico, de los que crea afición. ¡Qué grandes son Guardiola y Mourinho!

Y mañana, Levante-Valencia con el 4-1 de vuelta. Se enfrentan en el derbi de la ciudad del Turia el 3º y el 4º de la Liga. Seguro que ofrecerán un gran espectáculo.