Desayunos con Talento: El bienestar corporativo vuelve a los básicos

Las empresas y sus gestores son conscientes de la importancia y la repercusión que tiene la salud de sus empleados en la productividad y, en consecuencia, en los resultados de negocio. Es por ello por lo que, en las últimas décadas, las políticas de promoción de la salud en el ámbito empresarial han evolucionado desde aspectos centrados exclusivamente en la seguridad y la higiene a impulsar políticas destinadas a fomentar estilos de vida saludables entre sus trabajadores, desde un punto de vista cada vez más holístico. Unas políticas que están más alineadas con la defi nición de salud que realiza la OMS: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Pero a pesar del camino iniciado en esta triple perspectiva de la salud, la llegada de la pandemia por Covid-19 ha hecho que “las empresas vuelvan a los básicos”, afi rma contundentemente el director de Grandes Cuentas de Grupo Preving, José Germán Roman Rey. “La Covid-19 ha provocado que nos demos cuenta de la importancia que tienen aspectos como la seguridad y la salud, que estén en el centro de las políticas de Recursos Humanos, que tengan continuidad en el tiempo y que estén liderados por los máximos responsables de las compañías”. Es por este motivo que, “desde el Grupo Preving, vemos un cambio de tendencia y del tipo de perfi l de empresa que se interesa por estas actividades.

El apoyo de la alta dirección, un plan coherente y acciones a largo plazo son clave para que las políticas de promoción de la salud sean exitosas

Antes era un campo muy ligado a las grandes compañías, pero cada vez vemos una mayor sensibilización en la pequeña y mediana empresa y eso va acompañado de la cultura de salud que tenemos en la sociedad”, añade el manager de Desarrollo de Negocio Vitaly del Grupo Preving, Jaime Pastorín Alonso. Precisamente, en esta “vuelta a los básicos”, el coordinador de Seguridad, Salud y Bienestar Organizacional de Cofares, Pedro Cerezo, considera que el principal objetivo es “orientar toda la tarea y todo el esfuerzo de la persona hacia un propósito de salud. La gente tiene que percibir que existe un planteamiento coherente entre lo que se dice y lo que se hace”. Y en este trabajo hacia el bienestar del empleado, Pedro Cerezo destaca la importancia de “la cultura, la coherencia, la transparencia, y la información.

Al final, tenemos que trabajar con el foco en la persona y, a partir de ahí, construir y medir el retorno”. A lo que la directora de Personas de Grupo Cacaolat, Anna Lamarca, añade que: “Si cuidas a los colaboradores y creas un entorno saludable, la gente sentirá los colores y dará la mejor versión de sí misma. Es evidente que es un básico, pero crea un círculo virtuoso”. Un punto de vista que comparte la head of People & Culture de Uriach, Meritxell Casas: “Al fi nal, hablamos de la felicidad de las personas. En ese encaje cultural entre la persona y la empresa es muy importante añadir la parte de salud y, sobre todo, el aspecto de salud emocional”. En opinión de Meritxell Casas en esta vuelta a los básicos es fundamental la escucha activa de la plantilla para conocer sus necesidades. “Ahora, necesitamos que la gente se sienta apoyada y entienda el porqué de las cosas y, para lograrlo, es imprescindible ir de la mano del área de Prevención.

La OMS define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades

Este año los equipos de Comunicación y de Prevención han tenido que trabajar muy duro y muy alineados dando respuesta a las necesidades de nuestros colaboradores”. Precisamente, la importancia de la escucha activa es uno de los puntos que destaca la responsable del Departamento de Seguridad y Salud en el Trabajo de Altran, Ana De La Torre. “Ha llegado el momento de volver a hacer encuestas para escuchar más lo que necesitan los trabajadores, pero no entendiéndoles solo como empleados, sino como personas que tienen unas necesidades y que han pasado por momentos duros. Quiénes mejor que ellos para explicar lo que necesitan y dar ejemplo desde arriba, desde los managers. Creo que es el momento de ser transparentes y escuchar más”. En este punto, la directora Operacional de Recursos Humanos de Alcampo, Cristina Serra, coincide en la importancia de que los departamentos de Recursos Humanos, apoyándose en las áreas de Prevención y Benefi cios, trabajen para convencer de la necesidad de promocionar la salud en la empresa. “Me parece muy importante la ejemplaridad, la coherencia y la escucha”, asegura Cristina Serra, al explicar que, al poner en marcha el programa de wellness de Alcampo, “Juntos por el bienestar”, “uno de los puntos principales era sensibilizar a los managers para alinearlos con los objetivos del proyecto”.

Y añade: “En Alcampo, el principal KPI de Recursos Humanos es el porcentaje de colaboradores comprometidos con la empresa. En la encuesta de compromiso que realizamos bianualmente hay ítems específi cos que miden la satisfacción de los empleados con las políticas de protección de la salud, por lo tanto, tenemos un feedback concreto sobre el que establecer nuestros planes de acción en este ámbito”.

El retorno de la promoción de la salud

A la hora de abordar la promoción de estilos saludables desde los departamentos de Recursos Humanos, uno de los argumentos a tener en cuenta es el retorno de la inversión y el impacto en la cuenta de resultados. Por ello, José Germán Roman Rey, de Grupo Preving, destaca que “en la promoción de la salud ha habido mucho postureo y moda, pero requiere de un trabajo de gestión intenso, de un trabajo de seguimiento con una asignación de presupuesto y un compromiso tanto de la dirección como de los mandos intermedios, con acciones concretas, KPI y medición. Con todos estos componentes, la promoción de la salud tiene un retorno en relación a un aumento de la productividad y un descenso del absentismo”.

La Covid-19 y el teletrabajo centran los planes y políticas en la promoción de la salud emocional de los colaboradores

Y a la hora de hablar de KPI, Anna Lamarca, de Grupo Cacaolat, considera que estos pueden ser muy variados: “Desde un aumento en los resultados de negocio, la disminución del absentismo, incrementar los niveles de engagement que medimos en las encuestas de clima… La clave es que volvamos a la esencia porque la gente quiere sentirse cuidada y sentir que se celebra su contribución a la compañía”. Asimismo, Cristina Serra, de Alcampo, considera que: “Para los profesionales de RRHH, uno de nuestros principales objetivos debe ser demostrar a los consejos de dirección que, más allá de la mejora en los indicadores de productividad, la promoción de una cultura wellness en las empresas tiene un impacto muy positivo tanto en el engagement de los empleados como en el employer branding de la compañía”. Por su parte, Ana De La Torre destaca que en Altran el departamento de Prevención trabaja de la mano con el área de Benefi cios Sociales con el objetivo de “no quedarse solo en la parte normativa sino ir un poco más allá y compaginar el wellness y todo lo que puede ser benefi cioso desde el punto de vista de la prevención y la salud”. Además, pensando en el futuro, Ana De La Torre destaca que: “El teletrabajo ha venido para quedarse, aunque sea en una versión mixta, con lo que creo que vamos a tener que compaginar la parte de la salud física con la salud psicológica de una persona que teletrabaja. Vamos a tener que trabajar mucho esa transición que nos ha llegado y se quedará”.

El impacto de la salud en la empresa

Son muchos los estudios que demuestran que el impulso de las políticas de promoción del bienestar en las empresas redunda en el entorno laboral, pero también tienen un impacto social. Tal y como comenta Jaime Pastorín Alonso, de Grupo Preving, “un KPI muy interesante es que las políticas de promoción de la salud no solo afectan a la salud de la persona de nuestra empresa, sino que afecta a su entorno. Cuando realizas actuaciones para promover una alimentación saludable, cambia la forma de alimentarse en toda la familia; y cuando abordas la salud emocional de un trabajador, esa persona cuando convive con sus familiares y seres queridos tiene una relación mucho más cercana y amable y no transmite esa situación de estrés y ansiedad”. Es por ello por lo que uno de los retos pendientes, en opinión de Jaime Pastorín, es “democratizar el acceso a la salud, independientemente del tamaño de la empresa, y que se implementen incentivos fi scales para las organizaciones que hacen este tipo de actuaciones”. Un punto en el que coincide plenamente, Pedro Cerezo, de Cofares, al afi rmar que: “En la medida que impulsemos servicios de salud en las empresas, crearemos un entorno saludable y esto impacta directamente en el sistema público de salud”