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Reportaje > 01/07/2021

La pandemia revoluciona la prevención de riesgos

La Covid-19 ha tensionado como nunca a los expertos de la salud en el trabajo. Tanto los profesionales internos de las empresas y los departamentos médicos corporativos como los proveedores externos han tenido que adaptarse a gran velocidad a situaciones cambiantes, adoleciendo, sobre todo en los inicios, de informaciones claras e instrucciones concretas. La exigencia se ha incrementado aún más desde el momento en que empieza a evidenciarse que los nuevos riesgos laborales no llegan solo de la mano de la pandemia, sino de las medidas que, precisamente, se han adoptado para luchar contra esta.

Es evidente que el principal riesgo laboral surgido de la pandemia es el contagio del virus de la Covid-19 en el seno de las empresas. Auque en manos de los responsables de riesgos laborales no estaba resolver la situación sanitaria, sí lo estaba combatir el contagio y contribuir al diagnóstico de positivos. Esta sigue siendo la principal prioridad y, pese a que los protocolos ya tienen un rodaje importante y no queda trabajador sin formar, la vuelta progresiva a la presencialidad implica nuevos retos. El despliegue de toda una serie de medidas higiénicas, organizativas y de distanciamiento interpersonal sigue plenamente vigente, pero con los matices adaptados a la nueva realidad de inmunización y de relajación de las restricciones oficiales. Más de un año después de una situación que tensionó como nunca los sistemas de prevención, muchos expertos abogan por una reflexión, para extraer enseñanzas sobre lo que funcionó y lo que no.

Uno de los debates abiertos es si la Covid-19 puede o no considerarse un riesgo laboral: no se originaba en las empresas, pero la convivencia en el seno de estas sí que era uno de los ecosistemas principales de transmisión. Al menos, así lo han considerado las autoridades sanitarias que, a día de hoy, siguen recomendando el teletrabajo siempre que sea posible. Pero muchos expertos lo ponen en duda: las empresas no han contribuido a extender el virus en nuestro país. Al margen de esta controversia, que seguramente no arroje nunca un consenso entre partes, lo que es indudable es que los servicios de prevención, ajenos o propios, han jugado un rol fundamental en el control de la pandemia gracias a los ingentes esfuerzos volcados en la detección de positivos, además de las medidas organizativas y preventivas que se han tomado de acuerdo con las disposiciones oficiales. Jaime Pastorín, manager de Desarrollo de Negocio de Salud Laboral del Grupo Preving, defiende “un cambio que nos conduzca hacia la cooperación entre empresas y autoridades sanitarias. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad y, sobre todo, los beneficios de esta colaboración”. Como ejemplo, las trece revisiones ya publicadas sobre procedimientos de actuación para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al SARS‐COV‐2.

Pero la realidad preventiva y de salud en las empresas ha ido mucho más allá del virus. La situación de emergencia sanitaria ha cambiado el panorama de los riesgos laborales, incrementando algunos, como los ergonómicos, e introduciendo otros, como determinadas afectaciones psicosociales. La persistencia de la crisis ha provocado una importante intensificación de la carga de trabajo que, mantenida en el tiempo y sumada a la incertidumbre, ha provocado un alud de consultas, bajas y situaciones de estrés nunca vistas. Lo peor, alertan los expertos, es que quizás solo estemos viendo la punta del iceberg y que, en los próximos meses, afloren muchos daños psicológicos camuflados. “Se ha hecho un gran esfuerzo físico y mental de manera sostenida durante un tiempo prolongado. Las organizaciones lo han planteado como una ventaja productiva, sin una visión estratégica a medio y largo plazo”, dice Fernando Valbuena, manager responsable de Metodología y Análisis de Datos de Stimulus.

Emilio Conde, director de Grandes Cuentas de Quirónprevención, alerta de que “algunas de las medidas para frenar el contagio, como la implantación acelerada del teletrabajo, han derivado en nuevos riesgos ergonómicos y psicosociales. Pero, además, los riesgos laborales previos a la pandemia siguen existiendo y, como nuestras preocupaciones y esfuerzos se han focalizado en prevenir el contagio del virus, se ha dejado de formar a los trabajadores en otros riesgos asociados a su trabajo”. Este experto advierte de que “es primordial retomar lo antes posible la prevención de otros riesgos que también pueden provocar enfermedad o accidente laboral”.

“Aunque los protocolos ya tienen un rodaje importante y no queda trabajador sin formar, la vuelta progresiva a la presencialidad implica nuevos retos”

Los especialistas del sector creen que habrá un antes y un después en la visión empresarial de los servicios de salud y prevención de riesgos laborales. “Las empresas se han dado cuenta de que cuidar de la plantilla es más importante que nunca”, asegura Rafael García, CEO de EVER HEALTH, empresa cuyo punto fuerte es la telemedicina. “A menudo, era difícil convencerlas de la necesidad de ofrecer un servicio médico durante toda la jornada laboral, especialmente en las pequeñas o medianas empresas, pero la crisis ha evidenciado que es una necesidad real”. La telemedicina lo hace, además, mucho más asequible. “Juega un papel facilitador, porque por un coste mucho menor se puede ofrecer un servicio médico de excelente calidad. Es un complemento de la medicina asistencial, que agiliza la asistencia sanitaria y democratiza el acceso. Tenemos clientes con cinco empleados y otros con miles”, explica.

Teletrabajo y salud laboral

El teletrabajo tiene muchísimas ventajas, nadie lo pone en duda. Sobre todo, ahorro de tiempo en traslados a y desde la empresa; beneficios medioambientales al reducir estos desplazamientos; y flexibilidad para conciliar vida profesional y personal. Pero también tiene evidentes desventajas y ya son muchos los expertos que las apuntan: soledad, falta de interacción social, dificultad para crear sentimiento de equipo... La generalización del teletrabajo durante la pandemia llegó como una solución obligada para las empresas y, en cierto modo, también para muchos trabajadores. “Se ha evidenciado que no es una bonificación”, asegura Fernando Valbuena, de Stimulus. “Sus ventajas dependen del tipo de actividad, de los medios que se facilitan y de las habilidades del trabajador para adaptarse. El teletrabajo ha conllevado una prolongación de las jornadas de trabajo y una gran confusión entre lo personal y lo profesional. Las fases iniciales fueron críticas para el estrés y los trastornos musculoesqueléticos”.

De hecho, el teletrabajo es considerado como una condición especialmente crítica en materia de riesgos psicosociales, tal como se menciona en el último Criterio Técnico 104/2021 de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia. “Requiere una evaluación de riesgos específicos, una formación concreta para mandos y empleados y sistemas de apoyo y rehabilitación en caso de daños”, dice Valbuena. Pero, “a pesar de la existencia de un marco regulatorio sobre el trabajo a distancia, existen aspectos que no están suficientemente regulados por la complejidad que suponen, como evaluar los riesgos en lugares que quedan fuera de la capacidad de dirección del empresario”, advierte José Bolaños, responsable del servicio de Prevención de Siemens.

Emilio Conde, de Quirónprevención, considera que el teletrabajajo desdibuja los horarios y provoca una sensación de hacer de todo y no llegar a nada, generando frustración, incapacidad de desconexión, aislamiento... “Sin embargo, bien gestionado, también está ayudando a conciliar la vida familiar. Lo que estamos observando es que los trabajadores demandan un modelo híbrido en el que puedan compaginar teletrabajo y presencialidad, que les permita conciliar y, a la vez, mantenerse conectados con sus compañeros”.

La implantación del teletrabajo ha permitido, durante más de un año, mantener la actividad de las empresas, garantizar la seguridad de los trabajadores y contener la pandemia. Muchos son los elogios que se han vertido sobre la digitalización y las múltiples plataformas online que han permitido mantener reuniones, estar conectados, teleformarse y trabajar de manera eficiente. Pese a ello, desde el inicio de la primavera se están dando pasos hacia la reincorporación presencial de los empleados; cierto es que con algunas resistencias, tanto de las empresas como de los trabajadores. En la compañía Accenture, por ejemplo, apuestan por los modelos mixtos. “La pérdida de la socialización en el medio laboral supone una merma en el aprendizaje, reduce la comunicación con los compañeros de trabajo y conlleva un grado menor de satisfacción. Sin embargo, los modelos mixtos influyen positivamente en la calidad de vida personal, en el desarrollo profesional y en la productividad”, asegura Encarnación Tato, directora de Salud, Seguridad y Bienestar Corporativo de Accenture. La compañía Vodafone apuesta igualmente por un modelo híbrido, que combine lo mejor del trabajo en remoto con lo mejor del trabajo en la oficina. “Esto implicará, lógicamente, muchos cambios tanto en el entorno de nuestras instalaciones como en la forma de gestionar a nuestros equipos y de enfrentarnos a las nuevas realidades, fomentando una mayor agilidad, creatividad y productividad”, explica Sergio Fernández, Health Safety and Wellbeing manager de Vodafone España, empresa que ha prestado a sus empleados soporte para adecuar sus puestos de trabajo en remoto con los requisitos mínimos de ergonomía y salud.

El smart working de la automovilística SEAT ya combinaba la presencialidad con la jornada a distancia, potenciando el trabajo digitalizado, flexible y sostenible, que permite una mayor conciliación de la vida personal y laboral. Durante la pandemia, este modelo se sustituyó por el teletrabajo en todos aquellos puestos que lo permitían y, con la vuelta al anterior smart working, pocas cosas han cambiado: ya antes se ofrecía una formación inicial en prevención de riesgos laborales, una evaluación del entorno de trabajo y un seguimiento médico a través de la vigilancia de la salud. “Los riesgos asociados, como los derivados de una mala configuración del espacio de trabajo, ya se contemplan en el propio sistema y se intentan subsanar desde el principio”, explica Patricia Such, directora de Salud, Seguridad y Emergencias de SEAT S.A. y Grupo Volkswagen en España.

En la empresa Eulen, el teletrabajo ha adoptado un gran protagonismo en la prevención de los riesgos laborales. “Al cambiar los entornos, es necesario establecer mecanismos de colaboración, información y concienciación que garanticen a la persona trabajadora la misma protección que si realizara su trabajo en la empresa”, dice Vanessa Lázaro, jefa del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Eulen, para quien “hay que prever un sistema de apoyo para las personas que están teletrabajando y que no cuentan con el recurso de poder compartir las dificultades con sus compañeros o responsables”.

Todo ello hace evidente que la apresurada adaptación al teletrabajo ha ido parelela a un esfuerzo ingente en materia de adaptación de las políticas de salud laboral. La medida se convirtió en una de las más efectivas para gestionar la pandemia, pero ha comportado un trasvase de riesgos. Si el sistema de vigilancia de la salud de la empresa Correos detectaba sobre todo riesgos físicos, asociados a tareas laborales, desplazamientos, centros de trabajo y labores en misión, ahora ganan peso los riesgos asociados al plano más emocional, psicosocial y, en menor medida, ergonómico. “Debemos realizar un esfuerzo por ampliar y dar respuesta, desde el plano de la prevención de riesgos laborales, a la salud mental y ergonómica. En muchos casos, ha sido necesario enseñar a las organizaciones y a sus empleados a teletrabajar; ambas partes, empresa y trabajadores, han debido aprender”, asevera Javier Gómez Gil, subdirector de Promoción de la Salud de Correos.

“Tras una situación que ha tensionado como nunca los sistemas de prevención, muchos expertos abogan por una reflexión sobre qué ha funcionado y qué no”

La multinacional alimentaria Nestlé facilitó no solo equipos informáticos sino también mobiliario de oficina ergonómico a los empleados que lo requerían. Y ofreció la posibilidad de contactar con un técnico de prevención especialista en ergonomía para ayudar, vía telemática, a adaptar el espacio de trabajo en los hogares. En la compañía SEUR, “la información y formación con criterios unificados sobre medidas de ergonomía del puesto, condiciones ambientales, salud visual... han sido cruciales para garantizar la seguridad de las personas. Todo ello, se ha canalizado a través de diferentes vías de comunicación como la formación online, newsletters, sesiones sobre teletrabajo y salud con el médico de empresa...”, explica Marga Servate, responsable de Seguridad, Salud y Bienestar de SEUR.

Desde el punto de vista de los expertos, “el teletrabajo en pandemia ha sido impuesto, no gradual. Lo hemos asociado a efectos negativos de esta crisis”, dice Jaime Pastorín, de Grupo Preving. “Esta combinación, junto con la infoxicación sufrida, ha generado fatiga pandémica, a la que han tenido que hacer frente las empresas reforzando sus actuaciones de promoción de la salud”. Pero también es muy valorado por trabajadores que se ven beneficiados por una mejor conciliación de su vida laboral y personal, permitiendo ser más productivos y reducir costes. “Los profesionales de la Prevención de Riesgos Laborales ya estamos trabajando para garantizar entornos de trabajo seguros y saludables en esta modalidad de trabajo”, asegura.

¿Cómo han actuado las empresas?

SEAT ha puesto en marcha un servicio para la asistencia psicológica temprana de sus 20.000 trabajadores, al que pueden dirigirse por teléfono u otros medios telemáticos a cualquier hora del día y obtener una primera orientación. Permite hacer seguimiento y, sobre todo, detectar casos que requieran una intervención por otros medios. La compañía cuenta con un equipo propio que diseña y dirige el plan de actuación a partir del análisis de la situación en cada una de sus empresas. “La evaluación de riesgos psicosociales es un input muy importante de este análisis, aunque no el único, y por ello también intervienen los equipos de prevención de riesgos laborales. Se trata de un trabajo multidisciplinar que, esencialmente, llevamos a cabo con recursos propios y, por supuesto, contamos con profesionales de reconocido prestigio en los diferentes ámbitos, a través de nuestro Comité Científico SEAT Empresa Saludable”, explica Patricia Such, directora de Salud, Seguridad y Emergencias de SEAT S.A. y Grupo Volkswagen en España.

La multinacional alimentaria Nestlé habilitó una línea de atención telefónica del servicio médico, durante los siete días de la semana y las 24 horas del día, para atender consultas relacionadas no solo con el coronavirus sino también con sus consecuencias emocionales. “Al inicio del confinamiento, este servicio atendió más de 160 llamadas a la semana”, detalla Thais Giménez, responsable del Servicio Médico de Nestlé España. En esta línea, se ha reforzado el Programa de Ayuda al Empleado para ofrecer asesoramiento psicológico especializado y se han organizado webinars con expertos en problemas como la frustración o la tristeza. También se han realizado cursos sobre resiliencia. Tanto el Servicio Médico de las oficinas centrales como el de los centros de producción disponen de Servicios de Prevención, que se han hecho cargo de la mayoría de las acciones. No obstante, para webinars y diferentes cursos, así como campañas de tests de antígenos, se ha contado con la colaboración de centros especializados en psicología y servicios de prevención externos.

Ergonomía y salud emocional han sido dos de las preocupaciones principales de las organizaciones en estos meses

En la empresa Accenture, se ha apostado por el uso de las nuevas tecnologías para realizar consultas virtuales con el servicio médico propio y, dentro del programa Tu > Bienestar, se han puesto en marcha diferentes acciones orientadas al equilibrio físico y mental, hábitos correctos de nutrición, ejercicio, sueño, ocio y vida social. “Ayudamos a conciliar el trabajo desde casa, la vida familiar, la desconexión digital y la dedicación y exigencia”, dice Encarnación Tato, directora de Salud, Seguridad y Bienestar Corporativo de Accenture. Diferentes monográficos de promoción de la salud han tenido una gran acogida, por lo que la empresa proyecta seguir trabajando en esta línea, adecuando los contenidos a las inquietudes y necesidades de los profesionales. “Desde el inicio de la pandemia, hemos establecido acuerdos con laboratorios para realizar tests serológicos y prueba PCR, que vamos a seguir manteniendo”. El programa ‘Mentes inspiradoras’ ha generado un espacio para conocer vivencias extraordinarias y claves para afrontar con éxito cualquier situación. “Los cambios son una constante en nuestra vida y nuestra actitud ante ellos es la clave del éxito”, asegura Tato. Todo ello se ha completado con el refuerzo del programa EAP (Employee Assistance Program) de orientación psicológica y gestión del estrés, prestado a través de distintas aseguradoras.

Vodafone trabaja ya en el retorno progresivo al trabajo, ofreciendo información, estableciendo protocolos seguros y diseñando un programa en remoto que facilite el cambio hacia el nuevo sistema híbrido. “Ya veníamos trabajando desde hace años con nuestros partners toda la parte de bienestar y salud mental”, explica Sergio Fernández, Health Safety and Wellbeing manager de Vodafone España. “Nos han ayudado en el refuerzo del soporte emocional y en la asistencia médica y de consejos de salud. Hemos lanzado con ellos campañas de gestión del estrés y de cómo ser resilientes ante estas situaciones, además de consejos prácticos para el cuidado de la espalda o la importancia del sueño”. Vodafone realiza encuestas periódicas para conocer cuál es la situación y qué preocupa a los empleados.

Servicios directos

Como las telecomunicaciones, también el correo y la mensajería han sido considerados, durante toda la crisis sanitaria, sectores esenciales. Ello obligó a poner en marcha, de manera muy rápida, medidas de protección de los trabajadores que prestaban servicios directos. En SEUR, se estableció en tiempo récord una nueva operativa para garantizar la entrega de los envíos, denominada Cero Contacto. Los puestos de oficina, por su parte, establecieron la modalidad del teletrabajo a turnos, reduciendo la presencialidad. “La transmisión de mensajes de seguridad y salud a través de vídeos, newsletters, cartelería y normas aportaron confianza ante tanta incertidumbre”, destaca Marga Servate, responsable de Seguridad, Salud y Bienestar de SEUR, empresa que ha puesto a disposición de sus colaboradores y familiares un servicio de asistencia médica a distancia. “Se ha recurrido a empresas especializadas en la limpieza por nebulización, organizaciones que aseguraban la dotación de equipos de protección personal e higiene, compañías que han colaborado en la adaptación de los centros, reestructuración de espacios, instalación de mamparas y diseño de cartelería y señalización adecuada. Las mutuas y servicios de prevención ajenos han sido grandes compañeras en la gestión de la Covid-19. Con su asesoramiento, hemos rastreado casos, identificando, aislando y realizando un seguimiento”, concluye Servate.

En el mismo sector de activitat, Correos ha optado por una auditoría externa de las medidas organizativas y preventivas para comprobar la validez del plan preventivo frente a la situación sanitaria y mejorarlo en lo posible. El conjunto de protocolos y documentos organizativos y preventivos han sido avalados con el sello de AENOR, poniendo de manifiesto el compromiso por garantizar la seguridad y la salud. La empresa ha potenciado el teletrabajo en aquellos puestos cuya naturaleza lo permitía, acompañándolo con una intensificación de la formación e información específica, incluyendo guías, artículos e infografías.
Las acciones puestas en marcha para que la plantilla de Siemens se sintiera cuidada son variadas y multidisciplinares. Desde mobiliario ergonómico y equipamiento informático hasta la realización de tests serológicos y de antígenos a toda la plantilla, extendiéndolos a familiares mediante acuerdos con diferentes laboratorios, además de servicio psicológico a toda la plantilla y familiares, medicina digital, promoción de la actividad física, talleres específicos de gestión emocional... “Se ha definido una Política de Desconexión Digital para toda la organización, con la campaña ‘Desconecta para Reconectar’”, explica Jose Bolaños, responsable de Servicio de Prevención Siemens.

El teletrabajo ha permitido conciliar mejor, pero también ha sido fuente de riesgos psicosociales

Cepsa optó por poner en marcha una ‘App Covid’, a través de la cual cada empleado puede comunicar su estado de salud y disponer de recursos sobre la enfermedad, además de indicaciones ante la sospecha de contagio, lo que facilita una reacción inmediata por parte de los servicios médicos. “Además, esta plataforma sirve también para comunicar otro tipo de actividades que se están llevando a cabo”, explica Carlos Morán, director de RRHH y Organización de Cepsa, empresa que ha puesto a disposición servicios de ayuda psicológica especializada, jurídica y económica para empleados y familiares, realizando webinars de apoyo sobre gestión del estrés y del sueño e incluso formación para el cuidado de personas dependientes. También se han planteado retos deportivos online para mantener el cuidado físico y diversas acciones a iniciativa de los propios trabajadores, desde sesiones de mindfulness a formación en temas digitales.

Entre sus muchas acciones, el Grupo EULEN ha puesto a disposición un teléfono de orientación médica, social, dietético-nutricional, psicológica y jurídica, operativo 24 horas al día los 365 días del año, atendido directamente por profesionales, sin límite de llamadas ni de duración. También se han impartido seminarios preventivos y jornadas técnicas, se han enviado comunicaciones para promover un trabajo seguro y saludable y recomendaciones ergonómicas para trabajar desde casa y se han realizado talleres para la gestión del estrés y del duelo, alimentación fácil y saludable... “Hemos trabajado principalmente con todo el equipo propio del Servicio de Prevención, pero además ha habido una colaboración estrecha con nuestras mutuas en la impartición de algunos talleres, con los servicios de vigilancia de la salud que nos han prestado asesoramiento médico y con las asociaciones de prevención en las que participamos”, explica Vanessa Lázaro, jefa del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Eulen.

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“La hiperconexión digital y el agotamiento psicológico son nuestras prioridades”

Fernando Valbuena, manager responsable de Metodología y Análisis de Datos de Stimulus España

Stimulus ofrece soluciones para gestionar los riesgos psicosociales y, en esta situación de crisis, recomienda a las empresas combatirlos con más esfuerzo que nunca. “Aunque en este momento pueda parecer que conlleva un problema de productividad a corto plazo, estas acciones de protección facilitarán una organización más fuerte y preparada a medio y largo plazo para salir de la crisis. Solo aquellas empresas con una visión estratégica serán capaces de ofrecer lugares de trabajo seguros desde el punto de vista de la salud mental”, asegura Fernando Valbuena, manager responsable de Metodología y Análisis de Datos de Stimulus. Hacer una evaluación de los riesgos psicosociales, implantar modelos de organización del trabajo sostenibles, desarrollar controles operacionales y reactivos de las medidas que se adopten, incluir sistemas de investigación de los daños psicosociales, entrenar a los empleados en promoción de la salud o establecer sistemas de asistencia y rehabilitación psicológica son acciones ineludibles en la actual situación, según esta empresa especialista. “A corto plazo, trabajar el fenómeno de la hiperconexión digital y asistir al agotamiento psicológico de los trabajadores provocado por la pandemia son nuestras prioridades”, dice Valbuena. En esta compañía, la práctica totalidad de las prestaciones y servicios se han podido desarrollar en un entorno online, superando incluso las mejores expectativas en términos de calidad, productividad y experiencia. Pero el manager responsable de Metodología y Análisis de Datos de Stimulus reconoce que “quizás esta modalidad conlleva una mayor dificultad a la hora de crear entornos participativos y cueste más conseguir el mismo compromiso que en una situación presencial”.

“Los clientes nos han necesitado más que nunca”

Emilio Conde, director de Grandes Cuentas de Quirónprevención

Quirónprevención ha ofrecido, durante toda la pandemia, soluciones de gestión a medida. Por ejemplo, para aquellas empresas consideradas esenciales y que nunca pudieron poner en práctica el famoso #YoMeQuedoEnCasa, elaboró protocolos de actuación valorando todos los posibles riesgos derivados de su actividad para evitar el contagio de los empleados. Con otras compañías, en las que el teletrabajo se convirtió en la nueva manera de operar, se diseñaron talleres de Empresa Saludable: tips sobre organización del tiempo, consejos de alimentación saludable, rutinas de actividad física, cómo realizar pausas activas... Por otro lado, con el objetivo de ayudar a generar confianza, se creó el sello de excelencia en la gestión de riesgos ‘Protocolo Seguro COVID-19’, que otorgaba una certificadora externa en base al cumplimiento de un estricto protocolo de medidas creado por Quirónprevención. Superadas las etapas más restrictivas, esta empresa trabaja en la reactivación de eventos, con la solución integral ‘Entorno Seguro COVID-19’. Un equipo multidisciplinar de profesionales técnicos y sanitarios diseñan e implantan las medidas necesarias para garantizar el acceso seguro a un evento.

“Los clientes nos han necesitado más que nunca y hemos desplegado todos los recursos necesarios para adaptarnos a las necesidades de cada compañía”, dice Emilio Conde, director de Grandes Cuentas de Quirónprevención. La mayor parte de la formación ha migrado a las modalidades online. “Una de las cosas que nos ha traído la pandemia es la familiarización con las herramientas de comunicación online, lo que ha facilitado el seguimiento y asesoramiento continuo con los clientes”. Pero hay ciertos riesgos (trabajos en altura, riesgos eléctricos, espacios confinados, extinción de incendios...) que requieren una formación presencial. “Y así se ha tenido que seguir haciendo, aunque reduciendo los grupos y aplicando las medidas necesarias”.

“Se requiere una mayor sensibilización de los trabajadores”

Jaime Pastorín, manager de Desarrollo de Negocio de Salud Laboral de Grupo Preving

El Grupo Preving ha ayudado a más de 75.000 clientes y 500.000 trabajadores durante la pandemia, implementando medidas para cada momento, desde un Portal Web Coronavirus para compartir material de interés hasta un portal Psicosalud con recursos para mejorar el bienestar emocional de los trabajadores y con acceso a consultas gratuitas con psicólogos propios. La intervención de sus más de 1.500 personas trabajadoras ha estado volcada en atender las necesidades de los clientes, siendo proactivos en la implantación de actuaciones para mantener entornos de trabajo seguros y saludables. “La repentina aparición de la crisis Covid nos ha obligado a repensar los qué y los cómo” dice Jaime Pastorín, manager de Desarrollo de Negocio de Salud Laboral de Grupo Preving. “Afortunadamente, Grupo Preving emprendió hace mucho tiempo su camino hacia la omnicanalidad y la transformación digital. Elementos como el trabajo en la nube, las comunicaciones IP, la disponibilidad de plataformas de servicio a empresas y personas trabajadoras concertadas o la continua dotación de recursos tecnológicos y sensibilización tecnológica de nuestra plantilla nos han permitido estar, más que nunca, al lado de nuestras empresas”.

Así, se han creado soluciones de valor en la gestión de los riesgos específicos derivados de la Covid-19. Destacan productos como Pack Covid, Colegios Protegidos, Trabajo a Distancia, Sector Socio Sanitario y un amplio porfolio en cuanto a asesoramiento sanitario en el ámbito de las pruebas Covid y gestión de casos. “Sin duda, la pandemia ha generado cambios en los entornos y organización del trabajo y esto ha provocado nuevos riesgos laborales”, explica Jaime Pastorín. “Es un matiz interesante, porque las evaluaciones de riesgos se realizan a partir de la información recabada del trabajador. Sin duda, será un reto para los profesionales de los servicios de prevención y se requerirá una mayor sensibilización de los empleados, para aplicar sobre sí mismos las medidas preventivas establecidas”.

“Poder tranquilizar a las personas que necesitan asistencia inmediata es fundamental”

Rafael García, CEO de EVER HEALTH

EVER HEALTH cuenta con un servicio de telemedicina que permite acceder a un médico mediante un solo clic y sin descarga de aplicaciones. Además del uso del chat, la videoconsulta o la teleconsulta, esta empresa genera planes personalizados de salud y cuenta con un equipo propio de profesionales sanitarios y especialistas que trabaja en exclusiva para los clientes. “Nuestra mayor seña de identidad es el kit de telemedicina, que incrementa el porcentaje de consultas resueltas actualmente de un 80 a un 92 %, siendo un 69 % el porcentaje de resolución en la primera consulta”, asegura Rafael García, CEO de EVER HEALTH, compañía que trabaja con tecnología avanzada para que médico y paciente puedan realizar una consulta de manera inmediata. “Pero no nos conformamos con eso, creemos que para que la telemedicina sea realmente efectiva hay que trabajar en la calidad asistencial”, dice García.

EVER HEALTH se apoya en cuatro pilares para hacer que la experiencia del paciente sea completa: la seguridad y protección de datos más allá del cumplimiento legislativo, para ofrecer un entorno seguro; el trabajo constante por mejorar la usabilidad y la accesibilidad; que cualquier persona pueda usar de manera efectiva el servicio, sin que tecnología sea una barrera de acceso; y un equipo propio que asegure la calidad asistencial. “La pandemia ha mostrado el potencial de la telemedicina para agilizar los procesos, evitando desplazamientos y contactos innecesarios, y ha permitido también tranquilizar y dar pautas, no solo a los enfermos por Covid-19 sino también a los que presentaban otras muchas patologías o necesitaban realizar consultas urgentes. Gracias a la experiencia acumulada de muchos años, supimos reaccionar rápido y resolver de forma efectiva las necesidades de muchos trabajadores que hasta ahora desconocían la posibilidad de ser atendidos por esta vía”, concluye Rafael García.

Directivos

Encarnación Tato, directora de Salud, Seguridad y Bienestar Corporativo de Accenture

Es necesario aplicar protocolos para un retorno seguro al trabajo. La pandemia conlleva nuevos retos, como los riesgos asociados al teletrabajo, la vigilancia de la salud a través de la telemedicina o la formación del trabajador mediante plataformas de eLearning. La reorganización de la actividad laboral o la flexibilidad horaria conllevarán, especialmente en el ámbito psicosocial, nuevos modelos de identificación, evaluación y vigilancia de la salud. Para la vuelta al trabajo en la “nueva normalidad” es necesario integrar las medidas de prevención frente a la Covid-19 en la gestión de la seguridad y salud en el trabajo.

Carlos Morán, director de RRHH y Organización de Cepsa

Es frecuente la aparición de síntomas derivados de la fatiga pandémica, como el cansancio, las dificultades para dormir o la desmotivación y es previsible el incremento de los riesgos psicosociales, principalmente el estrés, la ansiedad o la depresión. Hay personas con dificultades para adaptarse al trabajo en remoto, la digitalización o la pérdida de socialización. La vuelta gradual al trabajo presencial supone un gran esfuerzo en el mantenimiento de medidas de seguridad, como las distancias entre puestos de trabajo, la limitación de los espacios compartidos o la continuidad de las reuniones virtuales para evitar el uso de salas.

Javier Gómez Gil, subdirector de Promoción de la Salud de Correos

La pandemia ha puesto en primer plano cuestiones como la limpieza, la climatización y la atmósfera de trabajo, elementos fundamentales para combatirla, especialmente lo relacionado con la calidad del aire. Sin embargo, creo que los principales riesgos que se han generado son los psicosociales. El Covid-19 es un virus que se transmite, mayoritariamente, en situaciones de grupo y por interacción social y, justamente, ha generado unos riesgos laborales asociados a evitar esas situaciones de grupo: soledad, aislamiento, falta de estímulos diarios, depresión o la denominada fatiga pandémica.

Vanessa Lázaro, jefa del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Eulen

Hay nuevos riesgos laborales derivados de la ansiedad provocada por el temor al propio contagio, así como el estrés generado por la necesidad apremiante de adaptarse a nuevas formas de trabajo y de asimilar mayores exigencias para garantizar la seguridad y la salud. También por la situación de aislamiento o por la incertidumbre laboral. Todo ello sin olvidar que, en muchos casos, el lugar de trabajo se ha trasladado al domicilio. Estas circunstancias se han traducido, a menudo, en falta de autocuidado personal, peor calidad de la alimentación, reducción de la actividad física...

Patricia Such, directora de Salud, Seguridad y Emergencias de SEAT S.A. y Grupo Volkswagen en España

Durante todo este periodo de pandemia, hemos estado centrados en contener su propagación al máximo entre nuestros trabajadores. Con la extensión de la inmunización empezamos una nueva etapa y queremos poner el foco en la salud mental. Hace años que contamos con un plan de acción en este terreno, a largo plazo, que comprende el despliegue de actuaciones primarias, para generar entornos de trabajo sanos y saludables que prevengan estas situaciones; secundarias, para actuar prematuramente; y terciarias, para que seamos capaces de recuperar la salud lo antes posible.

Marga Servate, responsable de Seguridad, Salud y Bienestar de SEUR

La Covid-19 ha puesto de relieve la esencialidad del sector logístico para el abastecimiento de la población, por lo que ha sido más necesario que nunca trabajar a favor de la seguridad y la salud para mantener la calidad de nuestros servicios y proteger a nuestros colaboradores, que lo hacen posible. Sin embargo, el riesgo principal lo encontramos en aquellas actividades que implican el contacto presencial con otras personas, como es el caso del reparto de envíos a clientes, visitas comerciales, gestión de equipos y operativas internas.

Jose Bolaños, responsable de Servicio de Prevención de Siemens

La pandemia ha originado nuevos factores de riesgos que antes no estaban definidos, asociados a las nuevas formas de organización de trabajo. Si hablamos del riesgo psicosocial, aparecen el aislamiento personal, la ausencia de contacto físico con compañeros, la imposibilidad de separar el ámbito profesional del laboral... Pero también aparecen nuevos factores que ayudan a eliminar o minimizar este riesgo psicosocial: autonomía, flexibilidad, conciliación, ausencia de traslados... La pandemia está acelerando una nueva organización del trabajo, con nuevos factores de riesgo y otros que los contrarrestan.

Sergio Fernández, Health Safety and Wellbeing manager de Vodafone España

Como sector esencial, uno de los principales riesgos ha sido la necesaria presencialidad en nuestras tiendas y servicios técnicos, que han asegurado la conectividad de los clientes. Para poder realizar esa labor con la menor exposición posible al riesgo, hemos trabajado los protocolos de seguridad necesarios. Ahora, la reincorporación gradual comporta una responsabilidad enorme en la que tenemos que mantener los estándares de seguridad. Para lograr esto, hemos constituido grupos de trabajo que han definido las condiciones de retorno más seguras para nuestros empleados.

Thais Giménez, responsable del Servicio Médico de Nestlé España

En las fábricas, oficinas y centros de distribución hemos adecuado todos los espacios a la nueva situación (higienización, ventilación, accesos...), ofreciendo asesoramiento médico 24 horas/7días, rastreos y asistencia psicológica. Si nos referimos al teletrabajo, cabe destacar los problemas musculoesqueléticos y la fatiga física, además del cansancio mental y emocional. La desconexión digital es complicada. Además, nuestra plantilla cuenta con empleados de diferentes nacionalidades, para los cuales gestionar la soledad ha sido complicado. Por eso, se han llevado a cabo varias iniciativas internas y actividades virtuales para unir a los equipos y crear comunidad.

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