Lydia Mora,
Responsable de la Unidad de Desarrollo Profesional de
ESIC
12/02/2019 · El desarrollo tecnológico está transformando el mercado de trabajo, así como las necesidades de talento que tienen las organizaciones hoy día. En este sentido, según nos detalla en exclusiva Lydia Mora, responsable de la Unidad de Desarrollo Profesional de ESIC, las empresas han comenzado a enfocarse en la atracción y retención de jóvenes profesionales con determinadas habilidades personales o 'soft skills', con un perfil multidisciplinar y que quieran desarrollar una carrera internacional. Tres elementos que desde la escuela de negocios persiguen impulsar, de cara a aumentar la empleabilidad de sus alumnos. Para ello, ESIC, además de poner en marcha múltiples acciones formativas, mantiene un contacto permanente con empresas, headhunters y consultoras de recursos humanos, al tiempo que asesora al talento durante los procesos de reclutamiento y búsqueda de empleo.
La palabra clave en la búsqueda de empleo es “empleabilidad” y se necesita cada vez más esfuerzo para conseguirla y mejorarla. Buscar empleo es el trabajo más difícil del mundo y la empleabilidad es la llave para adaptarse a las exigencias de las empresas y a los vaivenes constantes del mercado laboral.
Teniendo en cuenta la relevancia que tendrá la inteligencia artificial, la valía y cualidades personales de cada aspirante entrarán en competencia directa con la tecnología, por lo que, para seguir siendo una pieza clave en el mercado laboral, es necesario evolucionar con él y adquirir nuevas habilidades y competencias para ser más competitivos.
Según datos extraídos del informe “El futuro del trabajo” realizado por el Foro Económico Mundial, el mercado laboral más cercano premiará las habilidades personales de los profesionales (las que se conocen como “soft skills”) frente a las técnicas. Además, aproximadamente un 35% de las competencias que hoy día se consideran imprescindibles se verán modificadas para el 2020. Por lo tanto, las competencias necesarias para un perfil competitivo en el futuro más inmediato serán la capacidad para la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico basado en la creatividad, la coordinación efectiva y comunicación multidireccional de equipos, la capacidad de mando y de toma de decisiones en tiempo real y la flexibilidad cognitiva y uso de la inteligencia emocional.
Los estudiantes dan preferencia cada vez más es sus elecciones a compañías de alta tecnología y servicios profesionales. Además, una vez que se considera superada la última crisis, cada vez son menos los universitarios que aspiran a desarrollar una carrera internacional como primera opción.
Estos futuros profesionales, los llamados millennials se consideran a sí mismos altamente preparados, pero se encuentran en una posición alejada de las empresas tradicionales y de las reglas del mercado laboral que las generaciones anteriores han conocido. Al no haber vivido sometidos a una jerarquía estricta son partidarios de participar en la toma de decisiones y exigen que se les ofrezca la oportunidad de continuar formándose en sus carreras profesionales a la vez que concilian su vida laboral con la personal, es decir, que se prestarán más atención al concepto de satisfacción laboral en detrimento de la productividad. Buscarán empresas donde se gestione de forma flexible y transparente.
El mercado girará en torno al concepto de “profesionales transversales”, es decir, será necesario contar con habilidades pertenecientes a diferentes perfiles. Puede que esto parezca muy exigente e incluso inalcanzable ya que esto implica saber hacer un poco de todo, por lo tanto, la conclusión principal que se puede extraer es que se penalizará el encasillamiento profesional y todos nos convertiremos en profesionales multitarea.
Las empresas más dinámicas valoran a partes iguales, por un lado, los conocimientos, formación sólida y experiencia, y, por otro lado, los valores, actitudes y habilidades. No hay que olvidar que la formación transversal ha de ser un elemento diferenciador entre un candidato y otro con un nivel de formación similar.
Esa pregunta depende del centro formativo al que asistan esos estudiantes. Debemos tener presente que ESIC aparece sistemáticamente en la mayoría de los rankings internacionales de educación empresarial más conocidos. Esto nos proporciona un reconocimiento externo y objetivo de la calidad de la formación de la Escuela durante los últimos 50 años.
Nos esforzamos por incentivar, promover y mantener una relación directa con el entorno empresarial para proporcionar a nuestros estudiantes una formación académica práctica que se centre en las necesidades del mercado laboral. Ofrecemos capacitación con valores para participar con éxito como un profesional altamente cualificado con excelente dominio y conocimiento de las últimas tendencias.
ESIC desarrolla las siguientes funciones relacionadas con la empleabilidad de sus estudiantes: