10 hábitos comunicativos de los líderes extraordinarios

12/12/2016 · Las empresas de éxito son algo más que el resultado de una buena idea, llevada a cabo en el momento adecuado. Si se revisa el historial de algunas de las mejores empresas del mundo, se verá que detrás de ellas siempre está la figura de un gran líder. Esto es uno de los motivos por el que los inversores suelen decir que más que invertir en una idea genial, independientemente de que lo sea o no, lo que hacen realmente en invertir en el potencial de su líder.

Los fundadores o directores generales tienen la responsabilidad de dirigir e inspirar a sus equipos con el fin de impulsar a la empresa en la consecución de los objetivos fijados. Para ello, es necesario generar una comunicación coherente y efectiva que sirva de guía a los empleados, que atraiga a los nuevos talentos y nuevas oportunidades de negocio que hagan crecer a la compañía.

Pero ¿cómo se comunican los líderes excepcionales? Un artículo publicado en INC ha recogido los 10 hábitos de comunicación que los grandes líderes desarrollan y practican para lograr el éxito.

  1. Inspirar al equipo. El objetivo de toda comunicación de liderazgo es generar unas sinergias de trabajo que motiven a las personas a dar lo mejor de sí mismas, sintiendo –al mismo tiempo- que ese trabajo tiene un valor y cumple una misión dentro de la empresa. Para ello, es importante tener claro cuál es el propósito o meta a alcanzar y los motivos que hace a la empresa necesaria en ese sector. También, es necesario pensar en cómo pueden contribuir las personas para llegar a esas metas y compartir cuán importante es esa labor.
  2. El poder del lenguaje corporal. No hay nada más imponente en un líder que la expresión de seguridad, empezando por el lenguaje no verbal y la forma de vestir. Para ello, hay que tratar de ser usar un lenguaje cercano pero directo, contundente y que vaya acompañado de gestos acordes al mensaje que se está enviando.
  3. El valor de la visión. Otra cuestión que se debe comunicar de manera correcta es la visión que la empresa busca tener mediante su impacto en el mundo, la sociedad, sus clientes y trabajadores. Esto redunda sobre los objetivos marcados, porque de nada sirve saber a dónde se quiere llegar, si no se conoce con qué propósito.
  4. El reconocimiento personal. Los agradecimientos y retribuciones por un trabajo bien hecho, es una de las cosas que más valoran los equipos de manera conjunta, pero también de manera individualizada. Contra más personales sean esos mensajes de felicitación, más fuerte será el vínculo que se cree entre el líder y sus trabajadores.
  5. La confianza en el lenguaje. Todos deben creer que los retos planteados pueden ser superados, empezando por los líderes. Esta comunicación debe ser transmitida con naturalidad, convicción y calma o, de lo contrario, será vista como pura fanfarronería.
  6. Pensar antes de hablar. Saber escoger las palabras adecuadas es tan importante como entender cuándo debe haber silencio. Las pausas en los discursos refuerzan los mensajes y permiten que éstos sean transmitidos de forma organizada, con un impacto individual pese a formar parte de un todo.
  7. El poder de la escucha. Tan importante es hablar como escuchar. Los grandes líderes se adelantan a los problemas a través de lo que dicen sus empleados sobre un proyecto, una idea o sobre las relaciones laborales. Más que el contenido, este tipo de escucha se centra más en el fondo de esos mensajes que, además, pueden traer nuevas oportunidades de aprendizaje, enfoque y mejora.
  8. El contacto visual como refuerzo. Otra de las cuestiones que pueden reforzar los mensajes que emitimos, es el contacto visual. Es una de las mejores formas de captar la atención del receptor y de transmitir esa imagen de confianza y seguridad a la que hacíamos referencia anteriormente.
  9. Claridad, concisión y respeto. Este es el mantra que todo líder debe seguir a la hora de evitar los peligros de los vacíos de información y la ambigüedad. En caso de no tener la respuesta a una cuestión, es mejor posponerla antes que emitir un mensaje contradictorio.
  10. Sin quejas. Parte de ser un comunicador eficaz consiste en evitar las trampas que pueden alejar al trabajador de esa conexión que debe tener el equipo. No se trata de no corregir, pero una sugerencia y una amplia explicación de porqué es mejor una cosa que otra, será siempre mejor percibida por la persona a la que se dirige.

COMENTARIOS:

Cristina 20 diciembre 2016 13:00

asasa

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