Consejos para convertirse en un Global Nomad

Flexibilidad, conciliación y experiencias vitales. Esto es lo que a menudo los jóvenes nombran dentro de su proyecto de futuro profesional. Muchos de ellos han crecido viendo cómo la tecnología les posibilitaba poder comunicarse desde cualquier parte del mundo y, desde hace unos años, también, poder desarrollar su actividad profesional fuera de las paredes de una oficina.

Son muchas las empresas las que están empezando a impulsar la flexibilidad en sus espacios de trabajo, sin embargo, son los autónomos y freelancers los que más aprovechan la nueva fórmula que ha comenzado a nacer gracias a la conectividad. Pero, ¿qué es ser un nómada digital?

Se trata de un profesional que usa las nuevas tecnologías para trabajar y lleva un estilo de vida nómada, gracias a que pueden desarrollar su actividad profesional de forma remota. Algo que se ha extendido más allá de los lugares fuera de la oficina, pero cercanos a ella, hasta extenderse a poder trabajar mientras se viaja.

En este sentido, Arianna O'Dell, fundadora de Airlink Marketing, relata cómo es su estilo de vida en un artículo en Fast Company y da unos cuantos consejos sobre cómo mantener el ritmo de trabajo mientras se viaja por el mundo.

• Buscar una rutina en el cambio continuo

O'Dell señala que uno de sus primeros errores fue no crearse un hábito de vida y de trabajo, del mismo modo que lo tiene una persona con un hogar fijo. Esta profesional recomienda dividir el tiempo de ocio y de trabajo de forma equilibrada, impidiendo que el impulso por conocer la nueva ciudad o país genere una disfuncionalidad laboral.

“Crearme algún tipo de rutina me ayuda a ser lo más productiva posible, sin importar dónde estoy geográficamente”, apunta. “Trato de seguir una semana normal de trabajo y dejar la exploración para los fines de semana”.

• Evitar las estancias cortas

“Un error cuando comencé a viajar fue ir de un lado a otro, pues me eso me dejó sola y desconectada”, reconoce. “Pasar una semana o dos en una nueva ubicación no era tiempo suficiente para hacer conexiones fuertes”. O'Dell afirma que uno de los grandes obstáculos de los nómadas digitales es “hacer frente a la soledad”.

Sin embargo, Anita Dhake, fundador de un blog llamado ‘The Power of Thrift’, sugiere alagar los plazos y darse un tiempo para hablar con las gentes del país, pues eso, además, permitirá estar más centrado –alejado ya del tiempo de caos de la mudanza- y ser más productivo.

• Hablar con otros nómadas

Este estilo de vida no exclusivo, existen muchas personas que viajan porque es su hobbie y su trabajo se lo permite o porque es su profesión la que le obliga hacerlo. Buscar a esas personas y establecer una red de apoyo es importante para tener acceso a consejos, experiencias y opiniones sobre establecimientos, servicios, legalidad etc. de los diferentes países en los que se está o planea estar. Para ello, de nuevo, Internet es una perfecta vía para comenzar los contactos a través de, por ejemplo, las redes sociales, blogs o plataformas como NomadList.

• Combatir y controlar las emociones

Una de las cosas positivas que tienen estas experiencias de vida es la necesidad de enfrentar las emociones con el fin de que seamos nosotros quienes las dominen. Esta forma de vida hace que muchas veces se tenga que despedir de personas y vivencias para dar espacio a otras nuevas. Algo que el periodista Foo Conner describe como estar en constante “transición”, lo que convierte el decir adiós una lucha, especialmente cuando se tiene que hacer una y otra vez cada pocos meses.

“He encontrado consuelo en saber que el regalo del nomadismo digital significa que siempre se puede volver a los increíbles amigos que he hecho en todo el mundo. El no tener una hipoteca esperando a que vuelvas significa que no hay nada que pueda pararte a la hora de volver a la ciudad en la que se solía vivir y, sin embargo, sí que ofrece experiencias vitales que te ayudan a crecer como persona y como profesional”, concluye