15/11/2017 · Con la expansión de Internet y las redes sociales, las empresas han visto un filón a la hora de enfrentar algunos de los retos que se les plantea con motivo de la necesidad de talento que manifiestan tener. Sin embargo, ligada a ella, también han surgido una serie de obstáculos a superar: una mayor competitividad, un incremento de la exposición de la organización y un aumento de las demandas por parte de las nuevas generaciones de trabajo.
Las estrategias de Employer Branding concentradas en dar visibilidad a las marcas en cualquiera de las plataformas que hay, a día de hoy vigentes, están sirviendo para que la oferta de empresas a la que optan ahora los aspirantes sea más transparente.
De hecho, según recoge un artículo publicado en codeground, con el objetivo de obtener más información sobre un empleador, el 52% de los candidatos busca primero los sitios web de las empresas y en sus perfiles sociales, lo que está provocando que las empresas actualicen los datos que aportan sobre beneficios, incentivos, formas y ambiente de trabajo, proyectos a futuro, necesidades etc.
En este sentido, estas estrategias de posicionamiento de cara al talento ya ocupan los primeros lugares entre las prioridades de las organizaciones: el 72% de los principales líderes de reclutamiento de todo el mundo, coinciden en destacar que la marca del empleador tiene un impacto significativo en el proceso de contratación, aunque sólo el 59% está invirtiendo en su mejora.
El atractivo de una firma y su comunicación en redes no sólo atrae (más del 75% de las personas que recientemente cambiaron de trabajo afirmaron haber tomado la decisión tras consultar LinkedIn), sino que además retiene al talento, pues la tasa media de retención –tras un año- se sitúa en el 33% en los sitios web profesionales frente al 22% que se registra en las bolsas y portales de trabajo.
No obstante, a la hora de ofertar y postularse para un puesto de trabajo, las webs corporativas siguen siendo las escogidas por candidatos y empresas en un 76% de los casos, todo y pese a que un 79% de los aspirantes prefiere las redes sociales para buscar trabajo y son la causa de que sus candidaturas sean rechazas (un 20% de los candidatos tecnológicos lo son por ello).
Asimismo, el 76% de las compañías elige las redes sociales para comunicarse y promocionar su marca de empleador.