¿Por qué el modelo educativo canadiense es un éxito?

Un artículo publicado por el diario El Pais, ha revelado las claves que permiten entender el éxito del modelo educativo canadiense. En algunas provincias, como Ontario, los profesores deben pasar por un proceso de selección consistente en dar una clase ante un comité de expertos y una posterior entrevista personal con el director del centro, que será el encargado de tomar la decisión última de su incorporación.

Tras ello, según el artículo, durante los dos primeros años, “el director del colegio revisará su trabajo y, si se ajusta a los estándares, volverá a enfrentarse a ese control cada cinco años”. Llegado el momento de su jubilación -a los 54 años- el docente podrá hacerlo con una pensión más elevada que la de muchos otros profesionales que también forman parte del funcionariado de Ontario. Una cuantía que El País revela que es de unos 31.600 euros al año.

De esta forma, Canadá se distancia del modelo de selección que se desarrolla en España, siendo –en el ámbito público- las oposiciones la única vía de contratación para este colectivo. También difiere la manera en la que se forma el alumnado, pues según el artículo, en Ontario, “donde el 94% de los alumnos están matriculados en centros públicos, cuando los estudiantes cumplen 14 años, pueden elegir las asignaturas que más les interesan y crear su propio itinerario y tres niveles de dificultad para cada una de esas materias: académico (que les permite acceder a la Universidad), applied level (que les conduce al llamado college) o locally developed (pensado para una rápida incorporación al mercado laboral)”.

Este sistema de aprendizaje trabaja en la línea de la personalización, evitando así que los alumnos se estanquen y, finalmente, terminen por acabar de abandonar los estudios. Asimismo, impulsa la motivación e invita a la reflexión, pues requiere que los jóvenes tomen, desde el primer momento, importantes decisiones acerca de su futuro, trabajando al mismo tiempo su autodeterminación e independencia personal.

Por otro lado, al permitir que cada profesional y centro adapte el contenido que se imparte a las características del alumnado (por si, por ejemplo, hay un importante de niños inmigrantes en el grupo), se fomenta la inclusión de los colectivos vulnerables en el sistema.

Finalmente, según revela el diario, el país se encuentra participando “en la nueva medición de competencias lanzada por PISA para 2018, la denominada competencia global, un nuevo cuestionario que analizará el pensamiento crítico, la capacidad de interactuar con respeto, la empatía, la comprensión de los conflictos mundiales o el conocimiento intercultural de los estudiantes de 15 años”.